• 𝓒𝓾𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓵𝓪𝓼 𝓗𝓮𝓻𝓲𝓭𝓪𝓼 𝔂𝓪 𝓷𝓸 𝓭𝓾𝓮𝓵𝓮𝓷 • (Traducida)

Capítulo VI

Ultimo acto heroico

Caitlyn salió corriendo del edificio de la estación, sus botas resonaron contra los caminos empedrados mientras seguía al jefe de policía

— Jefa — gritó, hasta que la señora mayor se dio la vuelta — por favor déjeme ir al campo esta vez. Sé que será una gran noche —

Grayson frunció el ceño y habló con su voz ronca — No lo se Kiramman. Has sido muy útil detrás del escritorio, uno de nuestros prometedores detectives jóvenes. ¿Está segura? —

— Sí, sheriff — asintio — me encantaría tener más experiencia de campo... Ya me conoce, quiero ayudar —

— Le dije a tus padres que no te metería en problemas — una mirada pasó por su rostro como un viejo recuerdo de que 'no quería interponerse en el camino de las órdenes de sus padres'

— Por favor jefa. Es solo mi deber como policía — Caitlyn sintió la desesperación en su propia voz, pero no le importó

— Bien — Una sonrisa se formó en la esquina del labio de Grayon — Tu estación estará cerca del ala de la galería moderna —

Caitlyn agarró rápidamente su placa y su pistola estándar y se unió a la zumbante fila de ejecutores que se dirigía al Museo de Piltóver

Encontró su lugar afuera en la esquina de la calle con otros cinco ejecutores, justo al lado del ala moderna. Su mente no tardó mucho en divagar: más de esta experiencia de campo y podrían tomarla en serio. El trabajo de detective siempre ha sido su fuerte, pero era una tiradora incluso antes de ir a la academia de cadetes. Estaba en su sangre

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando uno de los ejecutores salió corriendo de su puesto. A lo lejos había gente gritando: algo andaba mal

El comunicador de radio del vigilante junto a ella zumbó — Hay una situación en la sala principal. Comiencen a evacuar a los civiles al ala moderna —

Intercambiaron miradas antes de correr hacia la entrada del museo. Fue entonces cuando Caitlyn escuchó los gritos, cuando el pánico se extendió por la multitud, el pisoteo de una docena o más de pies. Algunos ejecutores comenzaron a llevar a la gente al pasillo de conexión que conducía al ala moderna. Caitlyn encontró su lugar entre ellos

Pronto, cincuenta personas fueron trasladadas al ala moderna, un edificio de amplias ventanas con piezas de arte moderno que van desde estatuas de formas extrañas y pinturas de diferentes temas. El ambiente era pesado en la habitación, Caitlyn pudo distinguir algunas voces hablando de una chica de cabello azul. Otros estaban preocupados por alguna bomba de humo que había estallado, y seguían tosiendo con dificultad

— Está bien, tenemos todo bajo control — Caitlyn imitó lo que decían sus colegas

Fue entonces cuando estalló la primera bomba. En un segundo, los cuerpos estaban uno al lado del otro como si estuvieran en un tren, la luz de arriba iluminaba perfectamente el ala del museo. Al siguiente, hubo un parpadeo de la luz, luego una nube de polvo los envolvió a todos mientras la oscuridad se tragaba la habitación

La próxima vez que Caitlyn volvió en sí, estaba presionada contra el suelo, con una sección gigante de pared de cemento apoyada contra ella. Tosio, cuando recuperó la visión: no podía ver más de un metro frente a ella, el espacio cerrado era pequeño, los escombros sobresalían de todas las direcciones. Junto a ella había diferentes cuerpos cubiertos de polvo que también se encontraban como ella, tosiendo, levantándose mientras los pedazos de cemento caían al suelo