capítulo 8.

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Stay- Ari Abdul.

Oficialmente, hoy era el día del baile.
Con desgano, Emi se metió a la ducha, para luego arreglarse.

Sacó un hermoso vestido largo negro con harnes de su armario para luego ponérselo.

Sacó un hermoso vestido largo negro con harnes de su armario para luego ponérselo

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(si no les gusta, imagínense uno más bonitop :)

Luego, al estar lista, bajó al primer piso siendo recibida con helogios por sus padres.

​—¡Pero que hermosa te ves, hija!​—canturreó orgullosa su madre mientras su padre asentía con gesto de aprobación.

​—Gracias papás.​— respondió con nerviosismo Emi.

De pronto, se escucharon tres toques en la puerta principal, haciendo que el papá de Emi abriera la puerta, revelando a una hermosa Leyla con un vestido verde y adornos dorados.

​—Pero miren quién está aquí.​— bromeó el padre de Emi.​— Leyla, que gusto verte.​—añadió.

​—Hola Leyla.​— saludó la madre.

​—Hola señor y señora Collins.​—correspondió el saludo con una sonrisa.

​—Bueno, las dejamos. Que disfruten su noche.​—se despidieron los padres de Emi.

Ambas chicas se despidieron y salieron rumbo a la escuela.

​—He notado como miras a Warren.​—mencionó la castaña iniciando una conversación mientras esperaban el autobús.

​—Yo...​—habló Emi sin saber cómo terminar su sentencia.

​—Está bien, no tienes que decirme nada. Es algo muy obvio.​—rió la castaña.

​—Sé que es raro, pero conmigo es diferente. Su trato es tan especial y sus ojos, siempre que los veo con ese brillo cuando me mira...simplemente siento que ese es el verdadero Warren. No el que aparenta ser siempre.

​—Comprendo. Y es verdad, jamás había visto a Warren hablar con alguien por más de 1 minuto. ​— habló Leyla y ambas rieron.

​—Se nota que eres especial para él.​— sonrió la castaña.

El autobus llegó y ambas subieron sentándose juntas y charlando con will y los demás chicos.

Cuando por fin llegaron a la escuela, todos bajaron del autobus y se encaminaron hacia las puertas de la escuela decoradas con un enorme cartel de bienvenida.

Entraron y el ruido de la música inundó sus oídos y el olor a comida llenó sus narices.

Todos se dispusieron a bailar con su pareja, por lo tanto Emi se apartó de la multitud mientras veía a sus amigos disfrutar del ambiente.

De pronto, entre la multitud vió aparecer a Warren Peace con un hermoso traje y corbata negra. Maldición, por qué se ve tan jodidamente bien.

De pronto sus miradas se encontraron y vió como el peli negro se acercaba a donde estaba ella.
Por mientras, Emi sacó su teléfono he hizo como si estuviera revisando algo interesante.

​—Te ves hermosa.​—habló Warren, llegando al lado en donde se encontraba Emi.

Emi apartó su mirada del teléfono y la conectó con Warren.

​—Te ves jodidamente bien.​—mencionó Emi con una sonrisa.

Warren sonrió y tomó la mano de la contraria atrayendola hacia su cuerpo.

​—¿No deberías estar con Leyla?​—respondió Emi viéndolo fijamente.

​—Leyla sólo quería sacarle celos a Will.​—

​—Entiendo.​— asintió.

​—¿Por qué?, ¿estabas celosa?​— preguntó Warren con una media sonrisa.

​—Jamás estaría celosa de mi amiga. ​—respondió.

​Warren rodó los ojos y la atrajo más hacia ella, ambos tenían sus labios entre abiertos, esperando los labios del otro. Cuando de pronto, una luz potente se encendió marcando un camino hasta los stronghold que venían llegando.

Vamos a darle la bienvenida a los héroes que nos acompañarán toda la noche!—habló la directora Powers y el lugar se llenó de aplausos y gritos de admiración hacia los presentes.

—Y ahora, recibamos con un aplauso a la directora del comité de bienvenida. La señorita Gwen Greyson.— finalizó.

​—Gracias directora Powers. ​—habló Gwen dirigiéndose a la mencionada.

​—Y ahora, el premio para el más poderoso super héroe del mundo...​—

Todos los presentes estaban espectantes a dichas palabras por Gwen.

El señor Stronghold sonreía, pensando que este sería el receptor de dicho premio.

De pronto, Gwen bajó del estrado y miró con furia a todos y un traje robótico café se apoderó de ella junto con una máscara facial robótica.

​—¡Yo!​— finalizó.

​—¡Yo!​— finalizó

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