Que tiempos...

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El sol se estaba poniendo, y la suave brisa movia los pinos provocando un olor muy disfrutable.

Las madres comenzaban a llevarse a sus hijos devuelta a sus casas, ya no quedaba nadie en aquel parque.

Solo había dos jovenes recostados bajo un árbol en una manta, y los restos de un picnic a su lado.

—Es bonito, no?— susurró el pequeño castaño con su vista fija en las puesta del sol.

—No más bonito que tu— sonrió el rubio voltenado a verlo.

—Eres un idiota Niall Horan.

Harry no pudo evitar sonrojarse al escuchar la risa traviesa de Niall.

El rubio se recargo en su codo para casi quedar encima del castaño.

—Pero soy tu idiota.

Los ojos de ambos se miraban como si fueran mucho más maravillosos que los cientos de estrellas que aparecían en el cielo ahora oscuro.

—Quisiera que este momento durara por siempre, quiero estar contigo siempre. —dijo Harry pensando en voz alta.

—Oh pero me dolería estar en esta posición siempre, mi brazo se cansa. —Niall contestó en tono divertido.

—Que mata momentos románticos eres Horan. —el castaño le dió una mirada regañandolo.

Niall tomó en sus brazos a Harry y lo puso sobre su pecho mientras levandaba su cabeza para acercar sus caras.

—Qué te parece así? Estoy mucho más cómodo, tengo tus labios y ojos más de cerca. —sonrió coqueto el rubio.

—Perfecto.

Niall sabía el poder que tenía sobre Harry, sabía perfectamente como hacer que su corazón se acelerara en un segundo, lo conocía bastante.

Harry no aguanto más y acortó la distancia que había entre ambos uniendo sus labios.

Las manos fuertes y firmes de Niall estaban sobre Harry, como si no quisiera que su cuerpo huyera de ahí.

Sentir el agarre fuerte de Niall hizo que Harry profundizara todavía más el beso, no quería que el rubio se apartara de su lado ni por un instante.

—Te amo.

Esas palabras salieron del lugar más sincero del corazón del castaño, de verdad lo amaba mucho quería estar siempre con el.

—Tambien te amo, lo haré siempre. —Dijo Niall como si supiera exactas lo que harry quería decir.

El tiempo había volado y era momento de marcharse, aunque primero debían recoger todo y meterlo en el auto del rubio.

...

Todo lo recordaba muy bien, como si hubiera sido ayer.

Harry sintió un poco de náuseas mientras sus manos le temblaban, la boca se le secaba y su corazón se aceleraba como si quisiera abandonar su cuerpo.

Las lagrimas no paraban de salir de sus ojos y su mente no se callaba por mucho que quisiera ignorarla y quedarse dormido.

Habían estado separados por un tiempo, pero a veces Harry no podía evitar pensar en todos esos momentos juntos y todavía quería seguir recordandolo.

Niall y Harry no habían terminado como debían, o al menos no como Harry imaginó que iban a terminar.

A menudo su mente dejaba fuera todas las partes malas y añoraba volver a las buenas, aunque el constante recuerdo del parque tenía la mejor parte de su relación y también tenía la peor.

Había oscurecido, habían estado despiertos durante horas, no había nadie más en ese parque más que ellos.

Niall había guardado las cosas, Harry solo estaba recogiendo la basura y sus celulares, para irse.

—Te aferrabas a mi como si me quisieras para siempre! —gritó Harry mientras en sus ojos no dejaban de escurrir lagrimas.

Niall no dijo nada, Harry tenía todas las pruebas.

—Que mentira. —susurró el risado furioso. —Todo esto fue una mentira para ti y para mi. —dijo dolido mientras aventaba el teléfono de Niall al pasto del parque.

Y así fue como el risado se fue.

Niall no quiso seguirlo, recogió su teléfono donde claramente se veía en la pantalla de inicio un mensaje.

"Cuando termines de ver a tu novio el cursi puedes pasar a verme ;)"

Niall se sentó bajo el árbol que estuvieron todo el día, con su cara entre sus manos.

No quedaba nada, las sobras del pinic y la mantan ya estaban guardas en su auto, y Harry ya se había ido.

...

El castaño se hizo bolita en su cama, el recuerdo parecía lejano, mientras todo comenzaba a oscurecer.

—Que gran mentira fue todo.

Fue lo último que susurró antes de quedarse dormido.

NARRY//One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora