NARRY//One Shots

Inspiracion

—Ya no lo soporto!— gritó Harry aventando su computadora al piso y caminado hacía su cuarto de baño.

El famoso escritor Harry Styles se había quedado sin inspiración, sus novelas románticas eran un éxito, pero su vida se sentía tan vacía, lo tenía todo y nada a la vez.

Tras la muerte de su padrastro y el hecho de que su prometido lo hubiera engañado a unas semanas de la boda lo devastó, su vida no tenía sentido. Ya no podía escribir un romance más estando tan roto.

Tomó una cuchilla de la navaja de afeitar y la pasó repetidamente por sus brazos, unas profundas y otras no tanto.

Cuando vio los ríos de sangre correr por sus brazos su frustración y tristeza se alejaba mientras se deslizaba por la puerta hasta el piso.

Su vista se iba nublando poco a poco, y después todo se volvió negro.

-

Su cabeza dolía, y el timbre sonando no ayudaba en nada.

Se levantó de mala gana del piso del baño y fue a abrir la puerta.

—Hola! Me parece que necesitas
ayuda— dijo un chico rubio, teñido, con una playera roja, chaqueta de cuero negra, jeans ajustados y tenis blancos.

El chico sin esperar invitación entró a la lujosa casa del castaño.

—Espera! Quién carajo eres tu? Te quiero fuera de mi casa!— gritó Harry.

—Relájate Harry, vine a ayudarte a encontrar tu nueva inspiración, una nueva musa, o uno— sonrió el chico rubio.

—Te pregunté quien eres! Cómo sabes mi nombre?!—

—Me llamo James, James Gallagher, un placer y no importa como sé tu
nombre— James tomó la mano de Harry y la agitó en el aire.

Harry rápidamente retiró su mano, el extraño vería su brazo, pero no había nada ahí, no había cortes, ni sangre.

—Un momento...cómo podrías ayudarme?— preguntó el castaño cruzando sus brazos. Algo en el chico le resultaba familiar.

—Donde ibas cuando necesitabas inspiración?— preguntó James.

—Al parque— dijo más bien como pregunta. —Pero no quiero ir ahí...ahí mi prometido me pidió matrimonio— susurró el castaño. El rubio le inspiraba confianza.

—Qué ocurre con él?— el rubio lo miraba con sus bellos ojos azules expectante.

—Me engañó— el castaño se dio vuelta quedando de espaldas al chico.

—Bueno esa es razón suficiente para ir y hacer nuevos recuerdos—

James tomó a Harry del brazo sin esperar su respuesta y lo llevó al parque a unas cuadras de su casa.

—Y ahora qué haremos?— preguntó Harry.

—Divertirnos! Los escritores obtienen su inspiración de su vida y mi trabajo va a ser darte los mejores días de tu vida—

James hizo que Harry pasara todo el día en el parque, jugando con niños pequeños, estando ambos en los columpios y para finalizar el día se compraron un helado.

—Debo admitir que eso fue divertido— sonrió Harry lamiendo su helado de fresa.

—Oh espera— lo detuvo James en medio de la calle. —Tienes algo ahí— señaló a la mejilla opuesta.

—Dónde?—

—Ahí— dijo el rubio embarrando su helado de chocolate en la mejilla de Harry antes de salir corriendo.