No soy Shakespeare

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—Joder Harry préstame atención— gruño el pequeño rubio con lentes.

Su maestra de literatura le había asignado a Harry un tutor para mejor sus calificaciones, ya que si no lo hacía no iba a poder jugar en el partido de la siguiente semana, y ese tutor fue nada menos que el mejor de la clase Niall Horan.

—Eso hago Horan! pero la literatura es muy aburrida—

—Ya no aguanto más, no es mi obligación darte clases— el rubio empezó a tomar sus cosas y aguardarlas violentamente en su mochila.

—Ey alto ahí—

El rizado se levantó de su asiento y acorraló al rubio contra la mesa de la biblioteca. Puso cada mano a su costado y se acerco tanto que su nariz rosaba la frente del menor.

—Tu no iras a ningún lado querido tutor, así que pon tu adorable trasero en esa silla— susurro Harry en un tono sensual.

—E-Está bien— contestó Niall con su mirada en el piso. El aroma de Harry inundaba sus fosas nasales por la cercanía.

Harry era consiente de los sentimientos del menor y en casos como estos se aprovechaba de ellos.

El rubio subió su mirada para pedirle que lo deja para poder seguir con la lección, pero al ver su sonrisa socarrona, sus lindos ojos verdes y esos rizos en la bandana se le fue el aire y no pudo articular palabra.

—Deja de babear y mejor sigamos estudiando.

Un sonrojo se apoderó de las mejillas de Niall. Se sentía tan estupido de que Harry lo pusiera así.

—B-Bueno— Niall se aclaró la garganta. —Sigamos con Shakespeare, esta es una cita de uno de sus libros más famosos es de....—

—Espera... esto es una cita?— preguntó confundido Harry.

Niall puso los ojos en blanco —No idiota, no es esa clase de cita— dijo el rubio exasperado. Niall podía fingir que Harry le resultaba muy molesto, pero internamente estaba riendo por sus ocurrencias.

—No entiendo—

—Mejor pasemos a uno de los sonetos de Shakespeare. Pon atención te lo voy a leer y tu me dices tu interpretación—

—De acuerdo—

—¿A un día de verano compararte?
Más hermosura y suavidad posees.
Tiembla el brote de mayo bajo el viento
y el estío no dura casi nada.

A veces demasiado brilla el ojo
solar y otras su tez de oro se apaga;
toda belleza alguna vez declina,
ajada por la suerte o por el tiempo.

Pero eterno será el verano tuyo.
No perderás la gracia, ni la Muerte
se jactará de ensombrecer tus pasos
cuando crezcas en versos inmortales.

Vivirás mientras alguien vea y sienta
y esto pueda vivir y te dé vida.

Soneto 18 de William Shakespeare— finalizó Niall.

—Pues yo digo que es una estupidez usar tantas palabras para decirle a la chica que te parece guapa, no hacen falta tantas tonterías para llevarla a la cama—

—Eres un idiota— bufó Niall. —No logras comprender ni apreciar la belleza de que atraves de tan hermosas palabras alguien logre expresar sus sentimientos, tal vez algún día podrías encontrar a la persona ideal para poder dedicarle tan bellas palabras—

—Que estupidez, jamás dedicaré palabras cursis a ninguna chica

—Ah y por si no lo sabías se dice que ese poema lo escribió para un chico—

NARRY//One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora