Electric Shock

Capitulo 6

—Oye— Le pegué en el brazo —Tú mamá es demasiado simpática, no la trates así— Él me miró confundido.

Me conmovió mucho lo que dijo pero por ahora lo quiero solo como amigo, no estoy buscando nada más… aún. Además nos conocemos hace más de un día, bueno aunque a veces calidad es mejor que cantidad ¿No? Como sea, solo puedo decir que es muy pronto para tener algo con él pero… esto no es algo malo sino al contrario, me quite un enorme peso de encima al saber que él siente lo mismo que yo.

—D.O, yo no me refería a…
—¿Cómo rayos vamos a llegar?— Lo interrumpí mirando por la ventana.
—No lo sé— Puso cara pensativa —Intentaré llamar a alguno de mis amigos para que nos venga a buscar— Comenzó a revisar sus bolsillos.
—¿No lo trajiste?
—No— Se llevó ambas manos atrás de la cabeza —¿Andas con tu teléfono?
—¿Te parece que en este traje tan ajustado cabe un teléfono?— Reí
—No lo creo— Mirándome de arriba a abajo .
—Oye, estoy mirada arriba— Pasé mi mano por su cara.
—Lo sé— Me sonrió haciéndome imitar su acto.
—Volviendo al tema ¿Cómo iremos?
—¿Empujando el auto?
—No! ¿Está muy lejos de aquí?
—No, pero…— Lo interrumpí otra vez bajándome del auto.
—¿Qué haces?— Se bajó y se puso al frente mío.
—Caminar.
—Son como quince cuadras.
—Entonces es mejor que empecemos ahora— Caminé hacia la vereda.
—Si quieres pero después no digas que no te lo advertí— Paso su brazo por encima de mis hombros.
—Claro— Rodé los ojos —Estoy seguro que es una excusa para no caminar.

Él me miró avergonzado y bajo su vista al piso. Caminamos abrazados por lo menos unos cinco minutos y ni siquiera llevamos dos cuadras.

—¿Falta mucho?— Pregunté mirando mi mano derecha.
—Sí— Asintió haciendo un gesto con su boca.
—Quizás lo de caminar no fue tan buena idea.
—Te lo dije.
—Hola hermoso— Me dijo un hombre que pasaba junto a nosotros.
—Adiós— Le dijo Chan —Viene conmigo.

Chan estuvo molesto todo el camino ya que cada hombre que pasaba se me quedaba mirando de arriba abajo y más de alguno me lanzaba algún piropo, cosa que molestaba aún más a Chan haciendo que este les respondiera de mala forma. En definitiva salir a la calle de noche con un traje tan ajustado y apretado es una ¡Terrible idea!

—Cálmate— Me detuve obligando a Chan a parar.
—Pero es que esto es irritante— Levanto ambas manos al aire —Soporte a los primeros tres pero ya van más de seis que dicen cosas y eso no me gusta— Dijo bastante fastidiado.
—Ya paso.
—No va a pasar— Miró hacia un lado —Aún quedan seis cuadras.
—Son solo seis cuadras— Elevé la voz.
—Si, son solo seis cuadras en las que tendré que soportar como esos imbéciles se  te quedan viendo como babosos.
—Chan, vamos— Lo tomé del brazo y seguí caminando.
—¿Qué hora es?— Dijo un poco más calmado.
—No tengo idea, recuerda que no tengo mi celular.
—cierto.
—Ahí hay un hombre— Apunté a un señor que se acercaba en dirección contraria a nosotros— ¿Por qué no le preguntamos?
—Está bien pero yo le preguntó.
—Bueno.
—Disculpe ¿Tiene hora?— Le preguntó al hombre de unos cuarenta-y-algo años.
—Sí— Miró su reloj que tenía en la mano —Son las diez y media.
—Gracias.
—De nada— Sonrió —Y diviértanse en su fiesta.
—Que amable— Miré a Chan y me di cuenta que estaba demasiado nervioso —¿Qué pasó?— Dije preocupado.
—Son la diez y media.
—¿Y?
—La fiesta empezó a las nueve.
—No te preocupes, llegaremos— Tomé su mano para seguir caminando.
—Tienes la mano calentita— Rió mientras miraba como nuestras manos estaban entrelazadas.
—La tuya está húmeda.
—Lo sé, estoy un poco nervioso.
—Tranquilízate.
—Solo porque tú me lo pides— Me sonrió de una forma que jamás había hecho antes.

Me encanta cuando él me dice esas cosas, es que Chan es tan lindo pero no solo físicamente, sino que es algo más profundo y su forma de ser lo refleja totalmente.
—Me gustas como astronauta sexy.
—¿Tan solo como astronauta sexy?— Me miró atento esperando mi respuesta.

¡Rayos! Este es uno de esos momentos cuando no sé qué decirle, me encantaría decirle que me gusta en cualquier momento: de astronauta, de duende, mojado, durmiendo, triste, etc. Simplemente me fascina pero como dije anteriormente no quiero ir muy rápido y él decirle que me gusta sería acelerar considerablemente las cosas.

Pensé unos instantes intentando encontrar las palabras perfectas que le dieran a entender que me agradaba estar con él y que la pasaba increíble pero sin borrarle del todo las esperanzas de ser más que amigos.

—¡Claro que no! Me gustas vestido de lo que sea, la he pasado increíble contigo— Él me sonrió tiernamente.
—Yo también la he pasado excelente estos dos días contigo— Me miró fijamente sin prestar atención al frente.
—Ha sido estupendo.
—Contigo todo lo es— Con su dedo pulgar comenzó a acariciar mi mano.
—Gracias.
—No, gracias a ti.
—¿Por qué?— Entrecerré los ojos.
—Por ser como eres— Se acercó unos centímetros —¿Recuerdas lo que intenté decirte en el auto cuando tú me interrumpiste?
—No.
—Lo que quería decir es que la persona que me tiene así de loquito— Se apuntó con su mano desocupada y yo reí —No es mi mamá sino que eres tú.

Me miró sonriente mientras con sus ojos me pedía una respuesta, pensé en decirle muchas tonterías como “Lo sé, estoy tan loco que contagio a la gente” o “Lo siento, no era mi intención pegarte mi locura” pero sabía que con él y sus comentarios tan directos me acabaría dejando tarde o temprano sin palabras y con la única opción de confesar lo que siento.

Di un largo suspiro esperando que las palabras fueran expulsadas de mi boca pero antes de poder completar una oración coherente una voz masculina me dejo con las palabras a medio camino.

—¿Cómo puedes estar con él? ¿Por qué mejor no te quedas conmigo?— Dijo uno de los dos chicos que pasaban a nuestro lado.

¿Qué le pasa a ese sujeto? ¿Cómo se le ocurre interrumpir justo cuando estaba a segundos de revelarle mis sentimientos a Chanyeol? y más encima con una estupidez tan grande como esa, aparte de que no sabría decir cuál de los dos chicos era más horrible, no eran nada comparados con Chanyeol.

—Jamás estaría contigo— Lo miré indiferente mientras seguíamos nuestro paso.

Él chico se quedó callado al igual que su amigo y sin decir nada siguieron caminando.

—¡De todas formas, no eres tan lindo!— Dijo el amigo del chico que había gritado.
—¿¡Por qué no te callas estúpido!?— Gritó Chan enojado mientras soltaba mi mano y se daba vuelta para verlo de frente.
—¿Tú me vas a callar?
—Sí te sigues metiendo con él, lo haré.
—Créeme que no me interesa seguir hablando contigo y tu no tan lindo novio.
—¿No tan lindo? ¿Qué quieres decir? ¿Acaso eres ciego?
—No, no lo soy.
—Entonces ¿Cómo no puedes ver que él es hermoso?— Me apuntó.
—Vámonos— Le dijo el otro chico.
—¿Ya te vas?
—Sí.
—¡Entonces vete! Ya no me interesa seguir hablando contigo y tu no tan lindo novio— Se burló Chan y los dos chicos lo miraron molesto.
—¿Quieres seguir discutiendo?— Lo enfrentó uno de ellos.
—Yo me quedó hasta que le des una disculpa a él.
—¿Por qué una disculpa?
—Por ser un imbécil y decirle que no es lindo.
—¡Yo jamás dije que no fuera lindo! De hecho lo es y mucho- Me miró y me lanzó un beso.
—¡No te pases!
—Chan, vámonos— Lo arrastre de la mano.
—No, todavía no termino esto— Miró hacia atrás y los chicos ya no estaban.
—Ya termino Chanyeol.
—No, la próxima vez que los vea te juró que no tendré piedad.
—Chan, cálmate.
—No puedo, son unos estúpidos que solo andan buscando problemas y para peor, se los buscan conmigo.
—Cállate— Dije para tranquilizarlo de una vez.
—Pero ¿Qué no viste como él dijo eso de ti? y después lo negó y te coqueteo el muy poco hombre.
—Ya paso.
—No, no ha pasado D.O, odio a los hombres que se pasan con cualquier persona.
—¿Lo dices por esto o por lo de antes?
—¡Por todo!— Dijo desesperado agarrándose el cabello con ambas manos —Esta se suponía que era mi gran noche pero aquí estamos… atrasados y a cuatro largas cuadras de…
—Chan…— Lo interrumpí.
—Tenemos que llegar lo antes posible no puede ser que me esté perdiendo mi graduación y que…
—Chan….— Lo interrumpí otra vez.
—¡Este día no puede terminar de peor forma, todo me ha salido mal y eso me irrita! Si tan solo una sola cosa me…

Sin pensarlo si quiera una vez, tomé entre mis manos la cara de Chanyeol y lo bese. Él no tardó nada en corresponderme el beso abrazándome por las caderas y moviendo sus labios al compás de los míos.