Angeles y Demonios #bingyuan

La profecia

Shang Qinghua estaba ocupado como siempre... basicamente estaba encargado del papeleo de la secta Cang Qiong y su trabajo consistía en estar siempre vigilando el árbol divino.

El podría considerarse un Dios Civil que nada tenia que hacer en un campo de guerra y eso lo mantenia profundamente aliviado... razón por la cual se habia esforzado en tomar este puesto pues Shang Qinghua creia ser un cobarde.

Cuando no habia nada que anotar sobre los destinos de los dioses se dedicaba al presupuesto.

Esa mañana se encontraba en la sala del juez donde su shifu le habia enseñado años antes la contabilidad y a leer los libros de la vida. Y en ese lugar se encontraba el árbol de la vida..  un artefacto que tenia el poder de revelar acontecimientos futuros, cuando el arbol mostraba algo esto siempre sucedia y era decisivo para el destino del cielo...

Una de esas profecías fue sobre la oscuridad que vendría al cielo y la necesidad de encontrar a un salvador para afrontar aquella desgracia... pero desde aquella vez el árbol habia estado inactivo...

Incluso cuando su shifu intento revelar más información sobre el Salvador del cielo  no funcionó y desde ese entonces el arbol se mantenia siempre vigilado pero no mostró nada más en muchos años.

Y se suponia que ese día no lo haria pero cuando Shang Qinghua entro a la sala del juez para ocuparse del papeleo como todos los días le sobresalto darse cuenta que en el tronco habia un remolino que indicaba que el arbol le intentaba mostrar algo importante.

Buscando a alguien en quien apoyarse y encontrandose solo no tuvo mas remedio que acercarse a ver la profecía..grande fue su sorpresa cuando vio en ella a su compañero de secta Shen Yuan de quien sabia habia bajado al mundo humano.

El la imagen se podia ver al Dios trayendo consigo a un niño y este niño al parecer tendría una participación importante en un conflicto sobre demonios.... Shang Qinghua pudo ver como Shen Qingqiu criaba al niño como dicipulo y luego se enfrentaban a una crisis... habia un monton de demonios alli.

El arbol le mostraba que la figura del niño era importante para la trama y si Shen Yuan fallaba en traerlo al cielo su cultivo seria dañado ya que seria equivalente a perder un punto importante en su destino.Seria un fallo si alguien se interpusiera.

El hombre salto registrando lo que más pudo de la profecía y sabiendo que su shixiong regresaría decidió que lo mejor era intentar ayudarlo. Luego avisaría al líder de secta sobre esto ya que no se encontraba en el lugar y su mensaje podría llegar tarde.

Así que corrio con el pergamino en mano. Ya cuando llego al portal Shang Qinghua penso que era tarde.

Shen Yuan estaba alli intentando que el niño pudiera elevarse con el y pudiera estar en el cielo pero no tenia los permisos suficientes....

El guardia que estaba a cargo y la mayoría de Dioses Marciales miraban a Shen Yuan como si fuera poca cosa... como si solo fuera necesario para llenar papeleo.Para que necesitarían a un niño humano?

Nada de lo que decía ayudaba al caso y Shang Qinghua estaba empezando a ponerse más nervioso de lo usual...si Yue Qingyuan no estaba apoyando a Shen Yuan lo más probable es que nadie quisiera escucharlo...

Sino hacia algo pronto seria hechado del lugar por aquel monton de matones celestiales... incluso la secretaria de la secta se negaba a emitir un permiso temporal y no escuchaba sus argumentos... Shang Qinghua no podia simplemente decir que eso era parte de una profecia, primero debía mostrárselo a Yue Qingyuan como parte del protocolo pero sino hacia algo... la presencia de dioses marciales le hacian querer esconderse aunque el intentara enfrentar su miedo se encontro temblando detrás de un pilar mirando a su Shixiong próximo a fallar.

Mientras tanto Shen Yuan abrazo al pequeño bulto considerando volver a la tierra con el y quizas bajar todos los dias para cuidarlo... sabia que si hablaba con Yue Qingyuan quizás podría lograrlo porque el siempre intentaba darle en el gusto por alguna extraña razón pero justo hoy no se encontraba y no podia convocarlo solamente porque así lo quería. Sobre todo si el se encontraba en alguna reunión importante...

Shen Qingqiu estaba a punto de rendirse bajo la mirada de varios dioses marciales que le miraba cuchicheando entre ellos como si aquello fuese divertido.Miro al niño dormido, el no podia abandonarlo.

Si el cielo no lo queria entonces....Dio la vuelta sin percatarse de su shidi detrás de una columna.

Estaba a punto de volver a la tierra cuando un temblor evidenció la llegada de alguien importante al lugar. Shen Yuan penso seria otro prepotente Dios Marcial así que no se detuvo.

Sin embargo una voz fuerte le detuvo.

Conocia esa voz. Cuando se dio vuelta alli estaba Yue Qingyuan acercandose a el mientras las miradas envidiosas apuñalaban al dios menor.

Desde detras de un pilar y justo en ese preciso momento Shang Qinghua a quien no habia visto hace días, luciendo terriblemente nervioso se acerco con una reverencia y presento un pergamino importante.

Shen Yuan instuyo que algo importante sucedió.Pero no entendió que tenia que ver el en primer lugar , pronto se vio llevado a una oficina cerrada mientras intentaba explicar sobre sus razones de tener a un niño humano entre sus brazos. Pero pronto tuvo que guardar silencio para escuchar la voz de Shang Qinghua.

"¿Entonces la presencia del niño que lleva Shen Shidi es importante? "

"Sin duda Lider Yue, yo mismo lo vi esta mañana reflejado en el arbol divino.. ese niño necesita quedarse aquí tambien por el bien de Shen Shixiong" Shang Qinghua respondió al cuestionamiento del lider intentando ser lo más claro posible relato lo que habia visto.

Shen Yuan no pudo evitar sentirse nervioso. Entonces el niño si o si estaba destinado a enfrentar a los demonios en un futuro... y el estaba destinado a ser su maestro. Justo cuando estaba cavilando sobre las probabilidades y todas sus implicancias no noto que el Lider se habia acercado a el y al bulto en sus brazos.

" Puedo ver el niño shidi? " Yue Qingyuan ya estaba encima de Shen Yuan con una sonrisa dibujada amablemente. Su presencia siempre lo era así que el Dios menor no tuvo mas remedio que mostrar al niño mestizo con cierto miedo de que descubriera su origen con una sola mirada.. pero cuando el Lider no noto nada y la mirada de Shang Qinghua lucia aliviada supo que nada de lo que el sabia había sido revelado. Para ellos el niño era totalmente humano.

" Tiene algún nombre Shidi? "

"El se llama ...Luo Binghe " completo Shen Yuan.

"Entonces Luo Binghe podrá permanecer contigo y nos bendecirá con el cumplimiento de la profecia" Yue Qingyuan les sonrio a todos... afortunadamente el mensaje de Shang shidi habia llegado a tiempo. "Espero cuides de el y me hagas saber por medio de Shang shidi todo lo que necesites para criarlo"

Con eso Shen Yuan junto al niño pudo salir en compañía de Shang Qinghua quien lo arastraba del brazo murmurando algunas cosas que no entendia. Cuando estuvieron lejos de allí y más cercanos a sus templos Shen Yuan lo cuestiono sobre la profecia... no podia creer que algo asi estuviera destinado a suceder. Entonces el toparse con Su Xiyan no habia sido solo suerte...

Una vez Shang Qinghua dejo de husmear para ver al niño y se hubo tomado una taza de té de margarita para los nervios al fin pudo quedar solo en su templo que siempre había sido solitario y silencioso, lleno de escritos y pergaminos. Desde mañana tendría que dejar un rincón para que el niño pudiera vivir y cuidar de el como estaba destinado.

Pronto las cosas pedidas a Shang Qinghua llegarían y podria alimentar a Binghe hasta que creciera y pudiera cultivarse como tal.

Shen Qingqiu hace mucho tiempo que no dormia pero mirando al pequeño dormir aferrado a su tunica no tuvo el corazón de alejarlo y se quedo junto a el encima de su cama, unico lugar que no estaba ocupado de pergaminos.

Susurró en voz baja. "Descanza Xiao Binghe... al parecer nada nos separara desde ahora en adelante, el sacrificio de tu madre no fue en vano"

Con eso Shen Yuan cerro los ojos hasta que la criatura despertó al otro día, ya no en la tierra sino en el cielo sin saber nada más que ya tenia hambre.