Chernobyl otra vez

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No cabe duda que vivimos actualmente el día del juicio final. No cabe duda de que la enfermedad y el monstruo hecho de patas de insecto son el castigo final que se describe en la Biblia. No puedo dejar de relacionar los mares de sangre que se mencionan en la Biblia con los horrores que han ocurrido actualmente y que se relacionan con el mar.

Recuerdo el 22 de septiembre del 2062. En la mañana me encontraba con mi hermosa esposa, Margaret. Estaba comiendo antes de irme al trabajo, y ella estaba con la recién nacida Megan. Hoy en día es arriesgado siquiera tener un perro, pues la situación económica, pero yo pude darme el lujo de tener hasta una hija y un perro, pues trabajo en la planta nuclear, un lugar que paga excelente, y mi esposa venía de una familia de alta clase social. Me sentía invencible. Ninguna de las cosas que pasaban en la sociedad podía afectarme realmente. Las marchas por la liberación de Taiwán a manos de China me parecían igualmente de relevantes que las finanzas para un niño, y más cuando tenía un auto volador y las marchas no me hacían llegar tarde al trabajo. La única vez que me "afectaron" fue cuando un tipo le tiro un ladrillo a mi automóvil. Era feliz sin ninguna preocupación. Sin ver lo que pasaba.

Y si: muchos me criticaban por trabajar en esa planta nuclear. Decían que habían visto encabezados de como las aguas ya tenían varios microbios y de que probablemente una planta nuclear de Francia explotaría en unos años, causando un tercer Chernobyl, por que eso ya había sucedido otra vez y según lo que creía antes no fue tan grave.

Entonces termine con mi desayuno y fui directo a la planta. Admiraba en mi trayecto las nubes que ya se habían vuelto negras y el cielo medio amarillento, y aún así, a mí me parecía hermoso y me llevaba a sentir emociones indescriptibles. También admire lo que estaba abajo. Sigue siendo extraño ver el mar de azul marino sin que estuviéramos en el fondo y que ya no haya rastros de vida en esas profundas.

Pero de un momento a otro, sucedió algo que hace mucho no pasaba. Burbujas podían verse en las aguas templadas del mar, burbujas que emergían y explotaban a una velocidad increíble, como si de un ser viviente estuviera emergiendo y con una respiración agitada como si no pudiera hacerlo normalmente. Esto casi hace que me desmaye, por lo que tuve que frenar y estacionarme en el techo de un edificio para contemplar aquel evento. Ahí ya no existía eso. ¿Como puede esto suceder?

Pero salió.

Primero una pata salió, una pata de color verde puntiaguda como la de una araña, bastante delgada pero de un tamaño como la de un humano. Después de esa pata, otra salió, y otra, y una más, para que después saliera una nueva. Sin darme cuenta ya eran 8. Pero después, en vez de salir otra pata. Luego eran 8. Era un espectáculo tétrico. Cientos de pies insectos que salían del mar, que no parecían detenerse y seguían saliendo. No había ningún cuerpo o cara, eran solo pies conectados entre sí con una mente no localizada. Aquel monstruo era como un cien pies pero sin cara. Pude ver que había más gente observando a ese monstruo, con rostros llenos de incredulidad y miedo incalculable.

Ahora esos pies corrían frenéticamente. Un pobre hombre que estaba cerca y no reaccionó fue pisoteado por ese ente. El ser se quedó quieto y de las patas que tenían dominado al hombre salieron una cuchillas que absorbieron la sangre del tipo. Cuando lo dejo blanco siguió corriendo, aplastando a más personas y absorbiendo su sangre.

Entonces fui directamente con mi esposa para advertirle. Estaba tan incrédula por lo que le conté. Entonces conduje el coche junto a ella para ir mientras a algún lugar lejos de ese monstruo. Mientras conducía veía como el ser ya media varios metros y como parecían seguir saliendo más patas. Las autoridades apenas le podían disparar a 2 piernas, y de esas heridas salía ácido, antes de quedarán en el piso y sufrieran su horrible muerte. Había gente que hasta le tiraban piedras y lo rociaba en gasolina para prenderle fuego, pero no detenía nada de eso al monstruo de patas de insecto, y de hecho el fuego hacia de saliera un humo mucho muy tóxico. El ser incluso atacaba a los edificios, tan fuertes y de máxima seguridad era como nos los habían descrito, pero fácilmente fueron derribados por el ser que lograba enrollarse alrededor de ellos y destruirlos. Todo era un caos.

5 horas después de que ese ente surgiera, y cuando ya abarcaba 6 kilómetros de largo y tenía millones de patas, mi esposa con mi hija y yo ya habíamos huido de la ciudad junto con más personas, y nos habíamos ido a un sitio en el campo. El gobierno poco o nada se había preocupado por las personas, y mejor se habían concentrado en enviar a varios militares y tanques a intentar matar al monstruo.

No podía soportar ver tanta miseria a mi alrededor. Mi hija llorando como Margaret, a los sobrevivientes sin esperanza, con miedo y tristeza. Nisiquiera podía ver las noticias, ver todo destruido.

Paso un día, y al ya no haber otra solución, viendo que el monstruo seguía y seguía saliendo del mar hasta haber alcanzado ya los 28 kilómetros de largo, nos sugirieron irnos aún más lejos para así poder lanzar una bomba atómica al "patas de insecto" como algunos lo llamaron.

Así fue, y pronto el monstruo fue desintegrado en la misma cantidad que sus piernas. La ciudad quedó como un tercer Chernobyl, sin poder ser habitable ya, lo cual no fue solo por el monstruo y el humo que generaba cuando era quemado, sino también por la explosión de la planta nuclear, y ambas cosas mezcladas dieron algo peor que el mismo incidente de Chernobyl. Debido a esto, tuvimos que irnos a otra ciudad yo y Margaret.

Me parece obvio por qué salió ese ser. Fue la venganza de la madre naturaleza por lo que le hicimos. Por nuestra maldad e ignorancia nos mandó un monstruo que no pudiéramos comprender, un ser sin cara o sentido, un ser que no podíamos comprender cómo existía. Todo por nuestra apatía por esos sucesos. Pero es obvio que el monstruo con patas de insecto no podía ser nuestro único castigo. Mencioné que también había surgido una enfermedad.

5 años después, surgió un virus que vino de los pocos especímenes de pez que quedaban en este mundo. Sus síntomas eran mortales y horripilantes, pues estos incluían sangrado de los agujeros del cuerpo, ojos hinchados con espirales de color rojo fosforescente, garganta hinchada, tos, y mareo, sufriendo constantemente, y solo viviendo máximo 3 días.

Esta enfermedad la sufrió mi esposa, y como no aguanté ni un día verla así, la mate.

Han pasado años, y está enfermedad ya ha matado a varios. Lo "bueno" es que no es muy contagiosa, aunque creo que se trata de un cruel castigo de la naturaleza para que no llegué nuestra extinción en un largo tiempo, pues está enfermedad sigue sin tener siquiera alguna vacuna.

Mi hija ya es una niña y puede hablar. Y no puedo dejar de llorar cuando me pregunta: "¿Por qué a los chimpancés no les da esta enfermedad si son parecidos a los humanos?"

Exacto, parecidos, pero no iguales...

Relatos inmorales de ultratumbaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora