El Nuevo Arquero/ Marvel X MHA

Capítulo III: Entrenamiento En El Infierno

De todas las palabras que podrían describir su situación era decepción. Había pensado que su maestro, siendo uno de los mejores, tendría pensado un lugar mucho mejor que este. Resultó ser que no.

Era un gimnasio viejo y abandonado al lado de un basurero. El olor y la fragancia que irradiaba este lugar le daban ganas de vomitar, y eso que todavía estaba enfrente de él.

El edificio era de dos pisos con varias ventanas, la mayoría destrozadas, y se encontraba en decadencia. Tantos las paredes como el techo parecían a punto de derrumbarse y todo en su conjunto no daba la mejor pinta posible.

Pensó que se había leído mal la nota que le dejó en el cuaderno, pero al ver a su maestro apoyado en una de las ventanas estaba claro que no era el caso.

Decidió ir hacia la entrada, que estaba protegida con una pared de rejas cuya puerta tenía un candado roto.

Su interior tampoco estaba mucho pero al menos daba una mejor impresión que por fuera.

"¿Hola?" Gritó Izuku esperando una respuesta de él, solo que no de esa manera.

Al instante una flecha paso al lado de su cara casi rozando su mejilla "Ahh" Izuku rápidamente se giro viendo a su nuevo maestro apuntando el arco hacia él "¿Porque hizo eso?"

"Quería ver que tan buenos eran tus reflejos, está claro que necesitan mejorar" Respondió obteniendo una mala mirada del chico "Avisé que estarías en el infierno, bienvenido a él"

"Lo siento, no esperaba empezar de una" Se disculpo rápidamente "¿Con qué empezamos"

"Primero te pondré en situación. Quiero que tengas esto en claro, seré un Vengador, pero no te entrenaré como un héroe, voy a entrenarte como lo hicieron conmigo"

"¿Y como te entrenaron?" Pregunto intrigado.

"Ahora veras" Respondió con una sonrisa pícara "Empezaremos a prepararte, no estás en mal estado pero si fueras a una pelea terminarías pisoteado" Arrastró por el piso una colchoneta y se la dejó enfrente "Quiero que hagas 100 flexiones, 100 abdominales y 100 sentadillas"

La cara de Izuku se abrió de par en par pero para cuando se tranquilizó se dio cuenta de la ausencia de su maestro. Se quedó en silencio unos momentos mientras analizaba lo sucedido, estaba claro que esto cada vez se parecía menos a lo que tenía en mente.

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El saco de boxeo se columpiaba al ritmo de cada uno de los golpes que recibía. Iba y venía constantemente mientras esperaba por cada golpe propinado. Siempre de diferentes direcciones casi pareciendo alguna especie de danza.

Ella estaba seria intentando responder cada toque con otro movimiento. Las gotas caían de su cabello mientras el aire entraba y salía de su cuerpo con más fuerza. Estaba concentrada hasta que otro sonido entró a la sala distrayéndola y haciendo que saco golpeara contra ella.

La puerta automática salió para arriba mientras alguien entraba a la sala. A diferencia de la mayoría de personas que vivían con ella, él usaba ropa casual y tenía una postura floja. A veces le daba la ilusión de que parecía un pez fuera del agua cuando convivían.

"Agente" Dijo mientras acomodaba el saco en su sitio "¿Sucede algo?"

"Capitana" A pesar de la ilusión que le provocaba siempre respondía con los respectivos modismos y con respeto, incluso trabajando juntos durante un año no terminaba de descifrar su comportamiento "Recibimos información de un posible agente" De uno de sus bolsillos saco y le entrego una memoria usb "Es alguien raro, pero creemos que puede llegar a sernos útil"