Capítulo 02

478 67 7
                                    

No era posible, simplemente Takemichi no quería creer aquello tan horrible que le había dicho el millonario. Además como podían ser tan si quiera hermanos?, si literalmente cuando conoció a Shinichiro el hombre no tenía donde caer muerto.

Todo esto pensaba Takemichi mientras corría a su casa con lágrimas en los ojos y un semblante muy pálido.

Mientras corría chocó contra un hombre borracho tirando su cerveza por lo que la tomo del brazo.

X: Mira nada más lo que hiciste linda, tiraste mi cerveza! Ahora tendrás que pagarme otra -

Takemichi: Fue un accidente, así que yo no debo pagarle nada! - dijo soltándose del agarre del señor, más no fue suficiente pues ahora el señor le había tomado de ambas muñecas.

X: No tienes dinero para pagarla verdad?, pues no te preocupes hay otras maneras de pagar algo - habló morbosamente mientras miraba a la chica.

Takemichi: Que le pasa, suélteme ! - grito la mujer enojada y forcejeando con el hombre para que la liberara del agarre.

Mitsuya: Señor, sería tan amable de soltar a la damisela por favor? - habló un hombre de cabellos lila y ojos del mismo color mientras sujetaba el hombro del contrario.

X:Quién te crees para decirme lo que tengo que hacer eh! - dijo soltando a la chica para ir ah echarle pleito al de cabello lila pero justo en ese momento que soltó a la chica esta hablo.

Takemichi: Ey idiota pervertido! - le habló al señor, este volteó y lo primero que hizo la chica fue darle un golpe limpio de puño cerrado en la nariz haciendo que caiga por el alcohol que tenía en su sistema - maldito idiota y di que no traigo ahora mismo una escoba porque te la parto en toda la cabeza! -

Mitsuya: Señorita por favor no haga más corajes, creo que ya entendió la lección - dijo el pelimorado tratando de calmar a la damisela.

Takemichi: Tiene razón, no debo gastar mis valiosas energías en este sujeto! - dijo para patearlo de desquite final.

Cuando pateo al señor en el suelo volteó a ver a su ayudante y este con una sonrisa y una gota de sudor pregunto por su bienestar.

Mitsuya: Se encuentra bien señorita? -

Takemichi: Si caballero, muchas gracias por la ayuda, ahora si me permite seguiré con mi camino - hablo firme tratando que el contrario encontrara rastro de las lágrimas que yacían en su cara.

Logró con éxito su cometido pues el pelimorado quedó atrás impresionado por el carácter de la mujer.

Mitsuya: Creí haberla visto llorar, pero veo que me equivoqué- dijo viendo a la mujer irse - y aún si no me hubiera equivocado, si preguntaba seguro terminaba como el señor que está en el suelo - dijo viendo al hombre con una sonrisa y cejas preocupadas.

La rubia siguiendo su camino aún perpleja por lo sucedido anteriormente su mente le recordó el suceso antes de ello, pero antes de volver a llorar se limpió la cara y siguió su camino, ella ya sabía que aquello era lo más probable, así que debía seguir y ser fuerte, Shinichiro así lo hubiese querido.

————————

Claramente la mujer lloró estando en su casa, el que era el amor de su vida había fallecido, quien le sacó lo mejor de ella y le alegraba todas sus mañanas ya no estaría a su lado, ahora no había nada, ni una pizca de esperanza ante la idea de que siga vivo.

Estos pensamientos la hundían a una tristeza muy grande.

Todo ese día se la paso triste, comió por obligación, se paraba de su cama sólo para ir al baño y nunca se había sentido tan sola como en esos momentos.

La BikinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora