✦ ➛ I Loved YOU ؛ MINSUNG

03

Diez con cincuenta de la noche marcaba el reloj de Minho cuando ya estaba entrando a su casa, caminó a la sala y no visualizó alguna señal de su omega hasta que entró a la cocina, ahí estaba Jisung, se estaba lavando las manos y la comida favorita del alfa ya estaba servida en la mesa. Sin darse cuenta sonrío.

Jisung era el omega más precioso que había visto.

A pasos silenciosos se acercó al omega, el cual aún no había notado su presencia, rodeó su cintura con sus brazos y recargo su mentón en el hombro derecho del menor.

—¡Buh!—gritó y el omega se removió asustado entre sus brazos. Lo volteo a ver con una cara de reproche y un puchero en sus lindos labios.

—¡Lee Minho, no hagas eso!—se quejó—, puedes asustar al...—pauso al darse cuenta de lo que iba a decir.

—Lo siento amor mío—rió y dejo un beso en su mejilla—, ¿y asustar a quien?

—¡A-a mi!, ¿qué tal si me da un infarto?—fingió preocupación. El omega estaba completamente sano.

—Mmh, sunggie, no exageres—volvió a reír y después beso a su omega.

Segundos después se separaron y Jisung habló.

—Ya vamos a comer, tu lindo esposo no se demoró tanto para que la comida se enfríe y sea desperdiciada.

—Está bien, está bien, lo que el jefe ordene—quiso soltar otra risa y el menor lo interrumpió.

—Te vuelves a burlar de mi Lee Minho y duermes en el cuarto de invitados.

Minho puso una cara de horror y puchereo, el necesitaba al omega para dormir cómodo y calientito.

Así como lo han hecho durante tantos años seguidos.

Se sentaron a comer y Jisung esperaba como siempre, la reacción de Minho, a pesar de que ya tenían años juntos siempre se esmeraba en hacerle la mejor comida a su alfa.

—¿Y bien...?—preguntó Han.

—Mmh, te quedó espectacular como siempre sunggie—felicito el alfa y el omega sonrió orgulloso de su trabajo.

—Me alegro que te guste honnie, sabes que mis mejores comidas siempre son para ti.

"Y en un futuro también lo serán para nuestro cachorro", pensó.

Ante tal pensamiento se sonrojo y rió avergonzado, tener una familia con el alfa que tanto amaba le hacía mucha ilusión, lo emocionaba en demasía, ya quería tener a su cachorrito en brazos, darle de comer, ponerle ropita bonita y todas esas cosas de bebés. Todas las noches le hablaba a su cachorro, aunque terminaba haciendo puros pucheros porque el bebé aún no le respondía.

Pero el esperaría ese día con ansias.

Sabía que esa noticia lo uniría más que nunca con su alfa, serían una familia feliz, como siempre lo quisieron.

—¿Estás bien sunngie?, ¿te pasa algo?—preguntó en un tono preocupado el alfa.

Pues Jisung llevaba mucho rato viendo hacia la nada con la cara toda roja.

—¿E-eh?, ah, sí, sí alfa, nada de que preocuparse—contestó saliendo de su ensoñación. Lee lo miro con duda pero asintió.

Pasaron la cena entre risas, platicas y anécdotas por parte de ambos, un ambiente muy ameno y cómodo, como el de un matrimonio feliz y sin defectos de por medio.

Jisung así lo sentía.

Estaba feliz, muy feliz.

Cuando terminaron el menor se paró a lavar lo que ensuciaron mientras que el alfa limpiaba la mesa.