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No sabía si era por el fuerte sol o que su celo estaba apunto de hacerse presentar pero, sus mejillas no habían dejado de estar tan rojas como una manzana. Y como no si la vista del alfa saliendo de la piscina semidesnudo y con el agua cayendo por aquellos músculos majestuosos, le tenía a el y a su omega ansiosos. Aquel bóxer negro ahora se encontraba empapado, pegándose a las caderas del mayor y haciendo ver aquel gran bulto hacerse notar orgulloso. Yoon-oh era como un adonis. Un semental italiano que era sumamente caliente.

Pero el jamás lo admitiría en voz alta.

Taeyong desvío rápidamente su mirada hacia las paredes de afuera. De repente las encontró sumamente interesantes, saben...

Yoon-oh le había pillado viéndole.

¡Dios mio, que puta vergüenza!

Sin verlo, el rubio podía imaguinarlo con una sonrisa arrogante por haberlo descubierto mirándolo de la forma en la que lo hacía.

Su dignidad.

⎯ El agua esta refrescante, ¿Por qué no te das un chapuzon junto a mi, Taeyong? El sol está muy caliente.

⎯ Está bien⎯ Taeyong tomó aire profundamente, llenando sus pulmones de aire y valentía para mirarle nuevamente; El se había acercado hacia su tumbona, poniéndose a su lado y esperándole parado a menos de un metro de el. Estaban demasiado cerca, algo que realmente no le molestaría si no estuviera con el rostro tan pegado a su... cosaE-esperame de-dentro, ¿si?⎯ Su voz era temblorosa, evidenciando su nerviosismo. Yoon-oh acarició sus cabellos por unos cortos segundos y levantó su fino mentón murmurando un pequeño "adorable ", para después alejarse a paso triunfal. ¿Por qué carajos se sentiría tan orgulloso el maldito? ¡¡Sus labios casi chocaban con el bulto en su ropa interior!!⎯ maldito.

Dos podían jugar el mismo juego.

Donghae se había ido dentro hace media hora, lo que le hacia más fácil el molestar al alfa pues el no estaría allí para burlarse de él después.

Así que, tomando valor, se levantó de su tumbona y caminó hacia la orilla de la gran piscina alargada. Caminó por las orillas de piedra, viendo al mayor en el centro fijamente, quien también le veía. Ambos sin apartar la mirada del otro⎯ Ven al agua, chico⎯ Mandó Yoon-oh con voz suave, casi como un susurro. Sus pupilas se dilataban conforme los segundos pasaban, y de pronto se sintió tan frustrado porque el menor le miraba con una media sonrisa burlona mientras se ponía de cuclillas y jugaba un poco con el agua cristalina.

Definitivamente estaba refrescante. Si. Pero no se metería a nadar con el.

⎯ ¿Qué esperas, Taeyong?⎯ Yoon-oh caminó un poco más cerca del omega, ladeando su cabeza a un lado mientras se impulsaba con su mano hacia delante. El rubio le miraba sin cambiar su expresión burlona, jugando con sus dedos dentro de la gran piscina. Pero pronto, aburrido de aquella postura, decidió ponerse de rodillas, logrando quedar en una pose algo descriptiva a la mente madura de aquel alfa. Yoon-oh podía  describir a Taeyong Lee, ( quién ahora se apellidaba Jung ) con solamente una palabra.

Hipnotizante.

Todo de él te hacia admirarlo por un largo periodo de tiempo. Como una pieza de arte en exhibición tan valiosa en un museo de prestigio. Tan inalcanzable.

El ahora, en aquella pose tan sensual con su rostro tierno y esos ojos tan verdes del más brillante, se veía condenadamente perfecto.

No pudo resistirse mucho.

⎯ No lo sé, ¿Qué esperas tu, alfa?

¿Qué, qué esperaba?

No lo sabía con exactitud. Por un lado, el quería desesperadamente besarle esos labios rosados y carnosos. Probablemente sabían tan dulces como la miel. También quería poder llevarlo a cenar a algún restaurante y disfrutar toda la noche de su compañía.
Comer las tres comidas del día junto a él, en la intimidad de su habitación. Y como no, hacerle el amor todas las noches.

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⏰ Última actualización: Jul 08, 2023 ⏰

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𝑨𝒎𝒐𝒓𝒆 𝒎𝒊𝒐▪︎🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora