El supremo viene

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Muy mal.

Allen se maldijo a sí mismo en secreto en su corazón - se maldijo a sí mismo como el instinto físico de un Omega en este momento, y maldijo su propia debilidad.

Debería haber detenido a Raymond tan pronto como sintió que algo andaba mal.

Después de todo, se había vuelto débil, por lo que Raymond podía entrar en la habitación con tanta grandeza.

"¡Raymond, aléjate de mí!", le gritó Allen a Raymond con severidad.

El calor abrasador en la parte posterior del cuello y los latidos que destellaban en su cuerpo de vez en cuando ponían a Allen un poco ansioso.

Levantó la mano y apretó con fuerza el pecho de Raymond para mantener al hombre alejado de él.

Pero entonces, Allen se dio cuenta de que tal vez había cometido un error, es precisamente por su condición física especial que rechazó la acción de Raymond con mucha suavidad, la sensación de alivio hizo que las yemas de sus dedos acariciaran involuntariamente el espacio entre los músculos del pecho del hombre.

Esto parece ser más una provocación ambigua que un rechazo...

El rostro de Allen palideció y sus movimientos se congelaron de repente. Miró a Raymond con nerviosismo y, efectivamente, vio que el cuerpo de Raymond temblaba ligeramente con la punta de los dedos.

Afortunadamente, la mente de Raymond en este momento se ha mantenido en una etapa relativamente inocente, y actualmente no puede entender este tipo de implicaciones entre adultos.

Después de que Allen hizo tal negativa, Raymond detuvo repentinamente todas las acciones. Retrocedió un poco, y el olor que exudaba de su cuerpo también se desvaneció mucho en un instante.

"¿Alan?"

Miró a Alan sin comprender, como si no entendiera por qué Alan todavía lo rechazaba incluso si entraba en la habitación.

Movió la nariz y volvió a mostrar ese tipo de paciencia pero confundido.

"¡No llores!"

Alan vislumbró la expresión actual de Raymond e inmediatamente levantó la voz y dijo en un tono más severo.

Parecía haber un instinto que le decía cómo llevarse bien con el actual Raymond.

Sabía que la única forma en que sería obediente si presentaba a Raymond así, de lo contrario... ese hombre solo se intensificaría, se aferraría a él más imprudentemente y luego actuaría como un mocoso malcriado.

Efectivamente, tan pronto como la voz severa de Allen cayó, Raymond hipó fuertemente y de mala gana detuvo el grito que venía.

"Dije que seré bueno..."

Los ojos de Raymond estaban rojos, susurró agraviado, y luego tentativamente estiró un dedo y abrochó la ropa de Aaron.

"En realidad, no quiero llorar, pero no puedo controlarme, estoy aquí ..." Mientras

decía, Raymond presionó su pecho.

Luego agarró la muñeca de Allen y obligó a Allen a acariciarle el pecho con la palma de la mano.

Allen luchó inconscientemente, pero no la abrió.

Su palma tocó directamente la piel de Raymond y, a través de los músculos y huesos, el latido del corazón del hombre seguía siendo tan fuerte y nítido.

"Mientras piense en Alan, mi lugar se volverá tan tenso y doloroso".

Raymond parecía no haber notado la rigidez de Alan en este momento. Gimió y susurró a Ai. Lun le contó todos sus pensamientos.