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—He encontrado un superviviente. —Yugao anunció por el intercomunicador con voz hueca mientras se inclinaba para recoger al niño manchado de sangre con los ojos fijos en la nada.

La joven ninja limito a darle un vistazo al pequeño cuerpo que no lucía consciente de su alrededor.

Ojos negros vacíos, labios secos y sellados, piel demasiado pálida, pulso y respiración tranquilos.

—Es un niño —Sasuke se dejó cargar con el desapego del que ya no espera absolutamente nada de la vida—. No parece herido.

«Al menos físicamente»no termino por agregar.

No necesito más de un segundo en verlo, para entender que las heridas que lleva son otras no visibles.

Por primera vez el niño giró la mirada a quien lo sujetaba, un ANBU con máscara de gato, larga cabellera púrpura, voz impersonal, como seguramente actuaba su hermano cuando estaba en misión.

Hermano.

Asesino.

Mentiroso.

Traidor.

Dios de la muerte. Un maldito shinigami.

Vive y odiame Sasuke, vive y odiame.

No pudo más, sintió como los ojos se le cerraban y la mente se le perdía en la nada. No sabía que por años lo único que podría soñar sería un mar de muertos y la sangre de los que había amado empapándolo sin que pudiera hacer nada por evitarlo.
.

.

Cuando Sasuke despertó se encontró a sí mismo en un futón tan blanco que incluso le dolía un poco en los ojos. Se sentó a medias sintiendo la cabeza pesada, la mirada cansada y una sed que le abrasaba la garganta.

Por instinto alzo la cabeza poco tarde.

—Te has despertado. —hablo un niño con los ojos blancos sentado frente a él, Sasuke nunca lo había visto antes.

No obstante, algo en ese extraño rastro le proporcionaba una pizca de familiaridad que no localizaba.

—¿Dónde estoy? —asustado adelantó una mano por si le era necesario atacar, pero el niño apenas lo miró sin interés.

—En los terreno Hyuga.

Entonces en ese momento se molestó en observar la habitación en la que se encontraba con mayor detenimiento.

Sus ojos negros se ampliaron al panorama de colores y decoración simplista pero elegante propia de una habitación de hogar y no la de un hospital.

—¿Hyuga?

Sasuke sabía que los clanes más importantes de la aldea comprendían al clan Uchiha y al clan Hyuga, pero más que aliados habían sido contrincantes hasta la fecha.

«¿Que significa que esté aquí?»la interrogante se formó en su mente al instante mirando al chico adelante incapaz en pronunciarla.

—De ahora en adelante vas a vivir aquí. —respondio el chico tal cual le leyera la mente.

Podría ser imaginación de Sasuke, no obstante, le pareció que el chico lo veía con aire ligeramente arrogante.

Ojos FantasmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora