El llegar a casa nunca había sido tan satisfactorio en su vida que ahora, sosteniendo la mano de la pelinegra mientras finalmente entraban a aquel departamento.
Ambas estaban en silencio, sin saber que decirse la una a la otra, pero estaba bien... ¿No? Porque ella no necesitaba en lo absoluto ninguna de las palabras que podrían decirse. Ella solamente necesitaba estar al lado de su esposa en un momento como ese, donde finalmente había logrado salir de ese sanatorio mental.
Se volteo, mirando a Lisa por un par de segundos mientras sonreía grandemente.
—Te extrañe mucho. —Fue lo único que pudo formular y soltar en voz baja, llamando la atención de la pelinegra.
No necesitaba decir nada más, porque Lisa ya se había abalanzado sobre ella mientras la abrazaba, lágrimas resbalaban por sus mejillas dolorosamente, amaba la sensación de encontrarse a su lado nuevamente, sentir su calor corporal entre sus brazos.
Amaba el volver a estar con la persona que más amaba en este mundo, y que alguna vez podría llegar a amar jamás.
Sentía como si todo fuera un sueño, porque el tenerse la una a la otra aun parecía un sueño muy lejano.
—No sabes cuanto anhelaba tenerte cerca de mi, Rosie... ¿Por qué tuviste que irte de esa manera esa tarde? —La voz de la pelinegra se quebró al instante, como si hubiera aguantado las ganas de llorar durante demasiado tiempo como para poder parar ahora.
Estaba tan indefensa y frágil en ese estado, como si fuera a romperse en cualquier segundo.
¿Como una persona tan fuerte podría derrumbarse tan fácilmente?
Se sentó en el suelo, con lágrimas deslizándose por sus mejillas hasta caer al suelo, mientras Rose la sostenía entre sus brazos con cariño, dejando que se rompiera entre sus barcos, siendo incapaz de juzgarla por su llanto.
Porqué ella también había comenzado a llorar, diciéndole entre pequeños murmuró que todo estaba bien, porque ella ya estaba en casa.
—Lisa, estoy aquí. No tienes porque llorar. —Su voz salió de sus labios cual dulce susurro, abrazando su cuerpo contra el suyo pegando su cabeza en su pecho.
Sus dedos recorrieron sus hebras hasta fijamente poder acariciar sus hebras que anhelaban sentir ese tacto desde hacía bastante tiempo, finalmente sintiendo las suaves hebras de Lisa debajo de sus dedos.
Todo aún parecía bastante distante, como si de algún sueño pudiera tratarse.
Pero tampoco es como si deseara que todo esto acabará y diera un sombrío fin, ella deseaba quedarse ahí por lo que quedaba de la eternidad junto con su esposa, la unica persona que llegó a amar con todo su corazón.
—No me digas Lisa. —Una vez más se escucho la débil voz de Lisa, alzando su cabeza para encarar a la pelirosa. —Odio que me llames así, yo soy tu esposa Rosie, y siempre lo seré. Yo nunca volveré a ser Lisa si tu no estas a mi lado.
Sus ojos se cristalizaron por aquellas simples palabras que fueron soltadas al aire y dolía realmente, el saber que alguna vez se habían separado era como tragar una fuerte pastilla que te golpeaba con fuerza en las papilas gustativas. No deseaba volver a separarse del cuerpo de su amante nunca jamás, aunque eso la condenará grandemente a una vida sin Lisa por el reto de su eternidad, no le importaba de igual forma pues solamente deseaba estar junto a ella sin importar lo que costará.
Paso alrededor de media hora antes de que las lágrimas cesarán y dejaran de hacer su regreso, la pelinegra finalmente pudo levantarse sin importarle sus hinchados ojos o nariz congestionada caminando directamente hacia la habitación.
Felizmente su pareja se tomó la molestia de prepararle algo de te caliente junto con algunos pasteles de arroz, de aquellos que venden en todas las tiendas locales y los cuáles sabía que amaba bastante.
Comenzó a contarle sobre todo lo que pasó estando dentro de ese sanatorio mental abandonado, dejando a un lado algunas cosas como aquellas horribles marcas de las cuales quería que tuviera en mente el menor tiempo posible. Los ojos de Lisa se abrieron con asombro cuando escucho sobre todo lo que Jennie y Jisoo habían hecho para protegerla, no siendo algo que esperaba oír por mucho tiempo ¿Así que ellas habían tenido que ver más de lo creía con que ella pudiera recuperar a su pareja? Se los agradecería más tarde.
También le contó algo que la tomó por desprevenido, debido a que escupió todo el te que había en su boca en el momento en que escucho decir a la rubia que ahora ellas dos estaban juntas realmente.
Incluso sacó un celular de su bolsillo, uno que le había dado Jisoo para comunicarse con ella en caso de emergencias y le mostró todas las fotos donde ambas estaban juntas, eran bastantes debido a que cuando ellas estaban ocupadas y Rose solamente estaba por ahí sin hacer nada se daba a si misma la labor de tomarles fotos mientras estaban desprevenidas para reforzar la amistad.
—¿Así que ella te lo dio? —Había interrogado Lisa con el entrecejo fruncido y los labios juntos en una línea recta.
La rubia asintio, sin ver nada de malo en aquello que decía. —Así es ¿Te molesta? Solo lo tendré hasta conseguir uno nuevo, porque mi celular se perdió junto con mi coche el día del accidente, dudo que alguien lo haya recuperado.
—De hecho... —Lisa se levantó, arrojando las colchas que la cubrían a un lado y dejando la comida sobre el buro antes de buscar una caja de zapatos.
Por supuesto su esposa no aguanto demasiado la duda y alzo su cabeza por encima del hombro ajeno para ver que era lo que pasaba por su mente en ese momento, o mejor dicho saber que estaba buscando con tanta insistencia.
Finalmente acertó en la diana, y se levantó con algo escondido en su espalda, dando dos pasos al frente antes de sacar su viejo celular y mostrarlo frente a ella, la pantalla estaba ligeramente rota pero se encontraba en un buen estado.
Rose la miró atónita.
—¿Lo guardaste por mí? —Le dijo con ternura acercándose para tomarlo.
—Nunca perdí la esperanza de que volvieras. —Murmuró avergonzada con la cabeza gacha.
Maldita sea, era demasiado tierna.
Tomo sus mejillas y lleno todo su rostro de besos, finalmente cayendo en la cama mientras era abrazada y mimada por su pareja.
Nuevamente estaba en su hogar.
Hogar, dulce hogar.
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remenber the euphoria [ 3 ] 'nd chaelisa
FanfictionDonde Rose es secuestrada y Lisa hará lo que sea para recuperar a su amada. ⸦ ⸧ׅׄ⸦ ⸧ׅׄ⸦ ⸧ֽׂׅׄ⸦ ʚ🦋ɞ ⸧ׂׅ⸦ ⸧ׅׄ⸦ ⸧ׅׄ⸦ ⸧ׅׄ 𐀔ʾʾ historia de mi autoria, no se permiten copias o adaptaciones sin au...