El Emperador Enamorado Del Primer Ministro Rebelde (Y Transmigrado)

Capítulo 35: ¿Es este el secreto que me ocultas?

La aparición de Ye Shu en el banquete estatal dio lugar a muchas discusiones en la corte superior y en las masas de abajo durante varios días seguidos.

El noble consorte se veía exactamente igual que el difunto Ministro Ye. La implicación contenida en esto era realmente sutil.

Además, ahora si lo piensan, el momento propicio del decreto de Su Majestad para casarse con el noble consorte fue exactamente alrededor de la ejecución del Ministro Ye.

No debe haber pura coincidencia entre las dos circunstancias.

Hubo una multiplicidad de puntos de vista sobre el tema, pero para sorpresa de Ye Shu, nadie sospechó que el noble consorte era realmente el Ministro Ye.

De vez en cuando, había una o dos voces que lo hacían, pero la multitud las ignoraba rápidamente.

Hacia esto, Jin Wang no se sorprendió en absoluto.

Esto fue lo que dijo: "¿Qué preferirían creer, que resucitaste de entre los muertos o que Gu usó un truco para cruzar el mar y salvar la vida de un traidor que había planeado un asesinato?"

Nadie se atrevería a creer lo uno o lo otro.

La teoría de resucitar de entre los muertos era totalmente absurda. En cuanto a esto último, sería como sospechar que Su Majestad miente, ¿quién se atrevería a decirlo?

No hace falta decir que era más probable que los funcionarios no estuvieran dispuestos a creer que el noble consorte, que estaba siendo extremadamente acaramelado con Su Majestad en el banquete estatal, era el mismo hombre que el Ministro Ye, quien alguna vez fue el hombre más influyente en la capital y además había estado en desacuerdo con Su Majestad durante muchos años.

Si fue hace dos meses, el mismo Jin Wang no se atrevería a creerlo.

"Parece que estoy condenado a ser solo un suplente". Ye Shu dejó escapar un largo suspiro después de escuchar el análisis de Jin Wang.

Jin Wang lo llevó a caminar en la nieve, sonriendo mientras decía: "Si está dispuesto a dejar que Gu restablezca su identidad, ciertamente hay una manera de hacerlo".

Ante la especulación en la corte, Jin Wang dejó que las cosas siguieran su curso, sin detenerlos ni ofrecer una explicación.

Todo era solo esperar la decisión de Ye Shu.

Lo que sea que quisiera y como lo quisiera, Jin Wang tenía una manera de lograrlo.

"Mejor no", Ye Shu negó con la cabeza. "La situación actual es bastante buena".

Una vez que se restableciera su identidad, las acciones del propietario original serían imposibles de justificar, en lugar de la forma en que está ahora, donde las cosas están más tranquilas.

"Todo depende de ti", Jin Wang hizo una pausa y luego agregó: "Gu quería que todos los funcionarios se reunieran con la futura emperatriz. Ser agitado por alguien así, a nadie le importaría más".

Chang Lu fue extremadamente consciente de las normas de etiqueta. Sin embargo, esa noche el noble consorte asistió al banquete de estado vestido y adornado según la etiqueta del cónyuge oficial del emperador, lo que en realidad no suscitó ninguna discusión entre los funcionarios de la corte.

Jin Wang sospechó que ni siquiera se molestaron en prestar atención a lo que Ye Shu usó esa noche.

Su Majestad el monarca no pudo evitar sentir cierto remordimiento ya que su deseo de presumir no se cumplió por completo.

Ye Shu, percibiendo a través de sus pensamientos, levantó la cabeza cerca de la oreja de Jin Wang y dijo en voz baja: "A quién le importa si otras personas lo vieron o no; Me lo puse para que tú lo vieras, ¿no es suficiente?"