Animandome a seguir

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-¿Por qué Tiffany estaba en la urna masculina?! - preguntó alterada una chica del club de Animadoras.

-Tranquilos por favor, debe haber un error -Intentaba tranquilizarlos Jessica

-¿Dónde está la capitana?-se escuchó una y otra vez entre el público.

-Tiffany no se encuentra aquí, le avisaremos después - decía Jessica con las ideas confusas en su mente.

-¿Algo así está dentro de las reglas? -le preguntó otra chica del club de animadoras.

-Tranquilos por favor -decía Jessica en el micrófono - Seguiremos con las parejas que faltan, pero momentaneamente dejaremos a Tiffany fuera del evento de citas por ahora... Les pido disculpas.

No pude dormir en toda esa noche, sabia que no me conocia nadie, pero llamar la atención de esa manera para mi era algo interplanetario, esperaba que quizás fuera un malentendido y me senti un poco aliviada de que mañana fuera sábado, que la mayoría del internado no estaria.

Desperté con unas ojeras terribles, habia logrado dormir un par de horas, baje sigilosamente por las escaleras, los recuerdos de mi día anterior me golpearon la mente con una fuerte jaqueca y me sentí como la criminal más buscada del planeta; entre al baño, me lavé la cara con abundante agua, entró una de mis compañeras de clase, y mientras se lavaba las manos me dirigió una fuerte mirada de odio, fue cuando noté más aún, que la dueña del nombre del día de citas, era yo.

A pesar de desearlo, estar encerrada no era sano para mi salud mental, detrás del edificio de ciencias,
cerca de las penferias hay un enorme patio de área verde, no había mucha gente ahi, así que me dirigí asustada hacía el lugar y me posé bajo el árbol más grande en medio de este y me recosté.

Si pudiera volver a hacerlo lo haría una y otra vez, sin importar lo que sucediera....

-¿Cómo te atreves?! -escuché el grito de una voz conocida, pero antes de voltearme mi ropa ya estaba siendo tironeada con fuerza obligándome a despegar el cuerpo del piso

-¿De qué hablas?! -retrocedí unos pasos atrás, la mirada de Yuran era más enojada de lo normal.

-Hiciste trampa, maldita perra-me empujó con violencia haciéndome caer sobre el césped

-¡Oye espera! -le grite con miedo, su fuerza parecía mayor y mi cuerpo dolia aún, la jaqueca no ayudaba, el caos, el delirio, sentí que me iba a matar.

-Cómo pudiste y con la capitana -me agarro duro el cuello de la blusa, azotándome en el piso con rabia.

No podía quitarmela de encima por mucho que pataleara, golpeó duramente mi rostro, sentí en mi boca la cantidad de sangre suficiente para que se me resbalara por el labio, rompió mi labio también, me pateaba las costillas, recuerdo ese momento tan latente mejor que otro, entre golpes me defencia a rasguños, pero era inútil, demasiado como para preferir una pelea justa y más que pelea, me masacraba entre sus puños, entre que me ahorcaba y yo me defendia sin éxito Camila llegó a la escena, pero suplicar ayuda no serviría en lo absoluto.

-Yuran detente!-pronunció Camila con un grito desgarrador

La intenté quitar de mi, pero era imposible, Yuran estaba como enloquecida.

-¡Atrás! -Empujo a su amiga - Estoy harta de ti!! -su mirada volvió a mí entre sollozos de rabia.

En un flash del momento relacione todo, recordé en un momento fugaz cuando sus amigas se reían porque Yuran estaba enamorada de Tiffany.

-¿Qué pasó Yuran?! -le dije con dificultad, mi rostro era irónico, burlón.

Ella abrió los ojos de par en par, me golpeó más fuerte aún, entre el forcejeo me quitó la blusa dejándome semi desnuda sobre el pasto golpeándome más y más fuerte, pero en ese momento, recuerdo que senti una resistencia sobre humana.
Ella gritaba y sus lágrimas caian sobre mi, sus manos se dirigieron a mi cuello, me estaba ahorcando con fuerza, el aire me abandonaba.

La chica del internado entre mis recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora