________ Foster, también conocida Lineatus por sus amigos. Popular por ser parte de los merodeadores y la mejor jugando quidditch como guardiana para el equipo de Gryffindor 1973, pareciera tener una adolescencia tranquila llena de bromas hasta que...
- Por Merlín, miren la calabaza de Lily - hablo James mirando por encima de su hombro, me gire para mirar.
Tenia razón la calabaza de la pelirroja era muy bonita, mire la mía con molestia. La mía no estaba tan mal... ¿verdad?
- Intenta... - Hablo mi castaño mirando mi calabaza, se quedó quieto unos segundos y luego la tomo - ¿Puedo?
- Adelante - hable restándole importancia, mientras él analizaba a mía, yo tome la suya.
Los cortes estaba perfectamente echos, formando una carita feliz pero con un par de colmillos, la mía era un intento feo de carita feliz con los ojos pequeños.
- Esto es una pérdida de tiempo - hablo Sirius lanzando su calabaza a Peter, quien había llegado tarde para alcanzar una y ahora parecía feliz por tener algo en que trabajar - Mejor planeamos la fiesta y los disfraces...
- ¿Fiesta? - pregunte mirando a mi mejor amigo intentando terminar su calabaza- creí que este año solo iríamos a la estación a pedir dulces, quizás al callejón diagon...
- Claro que no, querida - se acerco colocando su brazo sobre mis hombros - Con nosotros no solo iras a pedir dulces, te mostraremos lo que es una verdad Fiesta de Halloween.
Eso sonaba demasiado atractivo, pero tenía la sensación de que terminaría con un cuarteto de borrachos o algo peor. Así que tome mi valentía y le dije con la voz más seria que pude.
- No va a pasar...
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31 de Octubre, 1972.
Me mire en el espejo intentando acomodar mi disfraz, era un hermoso de vestido que mi madre me había mandado diciendo que podría ir de "Princesa de la época medieval", incluso me había mando su lujoso juego de joyas con piedras carmín.
- Me siento ridícula, pero me veo genial - hable acomodando la tiara en mi cabeza, la verdad era de que me hubiera encantado disfrazarme del la protagonista de un libro muggle que leí, ella era una aviadora que viajaba por el mundo hasta que simplemente se quedó sin gasolina, si...debo de dejar de leer biografías que me encuentro.
- Si, te ves genial - me gire encontrándome con mi castaño vestido también de época, sonreí notando que estábamos combinados.
- ¿Como supiste?
- Tengo mis trucos - se acercó a mi ofreciendo su mano, en cuanto la acepte me hizo girar - es un hermoso vestido, pero...
Me soltó y se alejo hasta la puerta, sacando una bolsa de detrás de esta. Me la extendió e hizo un gesto de que la tomara, lo mire con el seño fruncido.
La acepte notando que dentro de esta había una chaqueta con un gorro y lentes de aviador, junto a algunos accesorios como brújulas y relojes.
- Pensé que podrías usar ambos, el de princesa para la cena y el de aviadora para la fiesta - lo mire con una gran sonrisa y casi podría jurar que sus ojos se iluminaron por mi reacción.
- Eres un maldito genio, gracias - me lance sobre él... abrazándolo con todas mis fuerzas, sin duda tenía frente a mi al mejor chico de mundo.
Pasamos las siguientes dos horas conviviendo en el gran comedor cenando y haciendo concursos que según Dumbledore eran... "novedosos", algunos estaba batiéndose en duelos inofensivos, otros transformaban los dulces en insectos, también pescaron manzanas con la boca y había una gran cantidad de personas traficando dulces muggles.
- Espero que disfrutarán la velada tanto como nosotros, pero es momento de regresar a sus dormitorios - Minerva dos despidió y saco del gran comedor en un par de minutos.
- ¿Lista? - Sirius aparece de la nada con un un par de orejas de lobo y un par de colmillos, su usual chaqueta de cuero y... ¿una cola? - Por aquí.
- Canuto...
Me guio entre los pasillo hasta lo que parecía ser la cocina, allí están el resto. James parecía ir del Director Albus, Peter sólo tenía una mana blanca con agujeros y Remus parecía ir de aviador.
- ¿Qué se supone que eres? - pregunte a Peter mientras los chicos miraban una de las paredes.
- Soy un fantasma - se acerco a mi alzando sus manos - Wooo!!
- Peter!! - le grite cuando sentí sus manos en mi espalda, ¿el maldito había aprendido un hechizo nuevo solo para esto?
- Ustedes dos, vengan - Sirius no llamo con un tono autoritario y aun que renegué un poco lo obedecí, caminamos por un largo pasillo hasta llegar a una escotilla - Bienvenidos a la fiesta.
La abrió dejando ver una gran habitación con una cantidad enorme de gente, la música estaba muy alta y podía oler el alcohol desde varios metros de distancia. Los primeros en subir fueron Colagusano y Sirius, este último me ofreció su mano para subir, dejándome ver por fin todo...
¡ES UNA MALDITA FIESTA MUGGLE!
- Por Merlín - Sirius tomo más fuerte mi mano y me encaminó entre la gente.
Nos adentramos a lo que parecía ser la "pista" de baile, Canuto solo me soltó para comenzar a mover su cuerpo al ritmo de la música, yo tarde unos segundos más en notar su invitación. Yo no sabía bailar esta música, pero mi pena se terminó yendo cuando una de las chicas a nuestro alrededor me tomo de las manos y comenzó a bailar conmigo, poco a poco tome el ritmo y cuando menos lo pensé ella estaba centímetros de mi bailando con una sonrisa en su rostro.
- Me gusta tu disfraz - hablo mientras yo pasaba mi brazo por sus hombro bailando con más confianza, sonrió antes de volver hablar - Soy Lía.
- Foster, un gusto - la música paró de golpe causando varios gritos, pero ella aprovecho para jalarme hasta una mesa donde habían varias personas.
No se como terminamos juntando a los dos grupos y cuando menos lo pensé esta asentada junto a Remus y Lía, viendo a Sirius bailar sobre la mesa junto a un chico que creo que se llama Julian. Incluso terminamos dándoles Whisky de fuego solo por amor al arte.
Ese Halloween había sido la cosa más entretenida del año, entre Sirius siendo perseguido por James en su forma de animal, mi amistad con unas chicas muggles, nosotros pidiendo dulces en la madrugada y que despertamos en una casa de un desconocido donde nos dieron desayuno, todo pareció salir tal y como Canuto quería...
Un caos lleno de diversión, le fascinaba el caos... sobre todo si nosotros estábamos a su lado.
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