Lineatus

Lunatica

1 de septiembre, 1995.

Mire a Luna en unos de los carruajes, así que apresure el paso para sentarme junto a ella. Somos amigas desde el año pasado, nos volvimos más cercanas cuando empezamos a tener pociones juntas, es de las únicas personas con las que me siento libre a hablar. A ella le gusta escuchar y a mi hablar, eso nos ayuda a complementar. Me acomode junto a ella ofreciéndole una sonrisa, espere hasta que el trio de oro se acercó.

- ¿Podemos sentarnos aquí? - los ignore leyendo el periódico de hoy, pero Luna les dijo que sí.

- ¿Qué es eso? - pregunto Harry mirando a los Thestrals, sentí la mirada de Ron y Hermione, pero la ignoré.

- ¿Que es qué? - pregunto el pelirrojo.

- Eso, lo que tira del carruaje.

- Nada tira del carruaje - comento Hermione, fingí no escucharlos - se mueve solo igual que siempre.

- No estás loco - sonreí al escuchar la voz de Luna - yo también los veo, estas tan cuerdo como yo.

Levante un segundo la vista para ver la cara de los chicos, era confusión. Mordí mi labio para contener la risa, abracé un poco a Luna antes de regresar mi vista al periódico.

- Les presento a la Lunati... - baje el periódico haciendo contacto visual con ella, pero quito la vista, ¿Le dice lunática? - a Luna Lovegood.

- Luna, te presento a sangre suci... - me miraron mal, pero los ignore - dijo Hermione Granger.

Ron me miro realmente enojada y yo solo le sonreí para regresar a mi periódico.

- Tengo hambre, ojalá que haya pudin - dijo la rubia, acostando su cabeza en mi hombro.

- Te mandare a traer todo el que quieras - dije cambiando de hoja.

- Toda una Foster - dijo casi con asco Harry.

- No tienes idea - solte sonriendo.

El resto del camino fue en silencio, durante la cena me encamine a paso rápido hasta Ginny para sentarme junto a ella. Desde lo ocurrido en la casa Black es de las únicas personas que no me habla de manera diferente.

- Buenas noches, niños - Dumbledore comenzó a hablar, pero estaba muy buscando a alguien en la mesa de Slytherin - también quiero que le den la bienvenida a la nueva maestra de defensa contra las artes oscuras, Dolores Umbrige.

- Estuvo en mi audiencia, trabaja para Fudge - lo mire, pero estaba muy ocupado mirando al frente.

- Gracias, señor director por sus amables palabras de bienvenida- la mujer tomo la palabra, su voz era muy chillona - y que hermoso es ver sus brillantes y felices rostros sonriéndome, estoy segura de que todos seremos muy buenos amigos.

- Si, claro - dijeron los gemelos con sarcasmo, causando que sonriera.

- El ministerio siempre a considerado que la educación de jóvenes brujos y hechizeros es de vital importancia - tomo aire - aun que cada director a traído algo nuevo a esta histórica escuela, el progreso solo por progresar no puede continuar.

- Que motivacional - me susurro Ginny sonriendo.

- Debemos preservar lo preservable, perfeccionar lo que se debe perfeccionar y eliminar las practicas que deben prohibirse - sonrió antes de regresar a su asiento, aplaudimos por que prácticamente el directo nos dijo que lo hiciéramos.

- Gracias por esas palabras fueron muy... - mire al director intentar buscar una palabra adecuada - motivacionales.

- Fueron puras tonterías - dijo Ronald en su usual tono de queja.