MAGIA EN LA TORMENTA

UN CIELO DIFERENTE

Ambas hermanas corrían para esconderse en una choza de madera apunto de caerse, pero cuando era necesario ahí estaba para salvar a Tania de cualquier problema.
Y en esa ocasión para rescatar a unos cuantos más.

-¿Cómo es que conoces esta choza?
-susurró Mayrem algo pensativa.

-Pues siempre es bueno conocer el territorio ya sabes por si se ofrece.
No es la primera vez que salgo huyendo de los policías -contesto Tania encogiendo los hombros al mismo tiempo que sonrió apretando los labios.

-Esta muy Oscuro -hablo Dylan cómo si hubiese aparecido de la nada.

-Si verdad. espera ¡¿que?! -exclamo Mayrem sorprendida-.
<< como carambas estaba ese chico ahí? ¿En qué momento entro? Más bien en ¿Que momento entraron? >>se pregunto.

-¡Que hacen ustedes aquí! -prosiguió Tania con el ceño fruncido.

-Tranquilas, cállense nos van a descubrir -continuo Cristian mientras hizo una seña con la mano para que hicieran silencio.

-Pues váyanse de aquí o los saco a patadas.
<< como es posible que estuvieran aquí en un lugar que ni siquiera les pertenece.
Que igualados, aunque tampoco me pertenece a mi >> penso Tania.

-Calma Tania, tienen razón lo mejor es que estemos aquí hasta que todo se calme afuera -agrego Mayrem un poquito más calmada sabía que no era lo que quería pero entendió que era mejor no alterarse tanto por ahora.

-Hazle caso a tu hermana ves -dijo Dylan de forma burlona.

-¿Como sabes que es mi hermana?
-respondió Mayrem.

-Por que las dos son igual de feas
-contesto Dylan sosteniendo una risa.
pensaba exactamente lo contrario pero no quería ser tan directo eso era de cursis.

-Carcageo Mayrem sarcásticamente-.
Si..como..no.
Ya quisieras está fea, pero ni en tus sueños pequeñín.

-Yo me llamo Dylan ¿y ustedes?

-Mayrem.

-Ta..ni..a -dijo molesta.

-Yo Cristian mucho gusto.

una vez más ahi estaba Cristian mirando a la niña de sus sueños, esa que sin buscarla simplemente llegó para hospedarse en su mente y en lo más profundo de su alma, esa que apartir de ese día jamás pudo olvidar.
Está vez estaba tan cerca, no tanto como hubiese querido pero si más cerca que la vez anterior.
Solo que la oscuridad no le permitío verla con claridad.
tonta oscuridad.

-te odio -hablo.

-¿Que? -dijeron todos.

No entendieron exactamente a qué se refería Cristian.
Cómo se le ocurre decir te odió así como de la nada.
Era obvio, en ese momento odio tanto la oscuridad por no haber logrado observar bien aquel rostro que tantas veces lo haría volar y, aquellos ojos que en más de una ocasión lo llevarían a tocar las estrellas.

-¿Acaso estás drogado o que? -dijo Tania ironizando las palabras.

-Pero ni siquiera les dije a ustedes
-contesto Cristian rodando los ojos-. olvidenlo quieren.
Esperen ¿si escuchan? -agrego.

-No se escucha nada -respondio Dylan mientras se quedaban atentos.

-Por eso, eso quiere decir que ya no hay nadie -sonrieron.

La noche había caído, y bajo la luz de la luna cada par tomaba su destino.
Aúnque esa noche la luna no se veía tan clara.

<< Hoy el cielo se ve más oscuro de lo habitual >> penso Tania.
Sentía algo raro dentro de si, no sabía que era exactamente pero había sentido cosas peores a si que no le tomaría importancia.