Demonios en el Paraiso

Una Esperanza

Despues de mucho tiempo, la Archiduquesa salio de su territorio.

Para la emperatriz eso era un gran logro, ya que después que desato todo el caos, la joven solo había salido por deberes y para la oficialidad del titulo.

La Emperatriz solo deseaba hacer que la joven olvidará un poco las ocurrencias, después de todo la "pequeña Jade" como le gustaba llamarla, solo tenia la compañía de sus empleados, pero la que siempre la acompañaba era la soledad.

Desde pequeña fue hací, pero después de la perdida del Archiduque,  y el  distanciamiento de su hermano, la soledad la abrazo sin importar los sentimientos de la joven.

La voz de la chica hace que la emperatriz vuelva al presente.

-Magestad supe que nuestro reino recibirá visitas de un prospero imperio.

-Hací es... queremos hacer negocios con ese imperio, pero sera casi imposible.

Dijo la mujer con un tono melancólico.

-Y porque seria hací?.

-Estamos  hablando del imperio enemigo, además es un lugar donde no hace falta de nada y ni requiere algo para mejorar.

-Supongo que es otro reino tras de matrimonio, o me equivocó?.

-Estas en lo correcto, pero con el otro en mas fácil conseguir negocios, pero con este...

-Lo entiendo.

-No quiero que pienses que te llevo para ofrecerte a algunos de ellos, jamas haría eso.

-No se preocupe, no pensé en ello, pero si me casara con el mas débil, lo derrotaría y tomaría el control, y hacia ayudar este reino.

-...

-Eres una mujer muy calculadora Jade.

La princesa que estaba callada hablo sin medir palabras, la emperatriz estaba sin palabras ante lo dicho por la chica.

Ella ya había oído esas palabras y fue de la madre de esa joven que con la misma edad decía lo mismo ¿coincidencia?.

Cuales son las probalidades de suceder eso?.

Casi nulas.

-Alteza, solo digo lo que haría, que es ayudar a mi gente y si para eso debo casarme y luego ... lo haría sin reschitar. Además soy consciente que no encontraré un matrimonio mas que político.

-Eso es muy triste, necesitas ser positiva! Estoy segura que encontrarás el amor.

-Si algún día lo encuentre, seras la primera en saberlo Roxx.

Después de unas palabras más, el silencio volvió a reinar en el carruaje.

Ya faltaba unos cuantos minutos para llegar al castillo, cuando unos hombres atacaron el carruaje.

La emperatriz y la princesa se asustaron al instante, pero fueron calmadas por la joven.

-Quedense aquí y no hagan ningún ruido, saldré para analizar la situación.

Jade tomo su capa y envolvió alrededor de las mujeres, haciendo que ellas se sintieran mas protegida.

Antes de abrir la puerta, empuño su espada y de movimiento rapido, ella ya estaba afuera.

Pudo ver a los guardias luchando con un grupo de 8 hombres, que ganaban en 2  en número, el cochero tenia una flecha en su hombro, pero lo estaba sobrellevándolo bien.

Al final, la situación no era tan grave.

-Detenganse!.

Con un tono fuerte y autoritario, la joven uso su poder de oscuridad para hacer que todos la obedezcan, incluso los guardias.