Varios minutos pasaron del desmayo de Eve, la recosté en su cama de forma delicada, levante sutilmente su cabeza para reposar una almohada encima. Recogí un poco el desorden que había en la apagada habitación, abrí las cortinas, abrí la ventana y tome aire unos segundos, me sente al lado de ella en la cama, cerre los ojos para procesar todas las palabras que habían salido de su boca, no tenia idea que hacer, mucho menos que pensar, pero en ese momento en lo que menos queria calentarme la cabeza era en el analizar que era lo correcto y que no, pues no era la mejor persona para juzgarlo. Luego de reposar entre al pequeño baño que había en la pequeña casa, de milagro encontre un trapo, lo remoje en el lavamanos, la llave con dificultad abrio, luego de mojarlo, repose con suavidad el paño en la cabeza de Eve, esperando a que reaccionara pronto.
A los minutos, escuche un murmuro inentendible del lado mio, tenía los ojos cerrados, con la cabeza al borde del colapso incapaz de procesar tanta información, pero ese pequeño quejar me recupero de mis cabales, uno de los miles de dilemas habia sido resuelto, miré hacia mi lado para cruzarme con la mirada de Eve, la mirada que siempre ha tenido, una mirada casi muerta, que a pesar de ello, el verles era como entrar en una hipnósis infinita, donde sus ojos eran el universo completo. Trate de cambiar mi cara sutilmente, no queria que lo primero que viera ella al despertar fuera mi rostro confundido, Eve parpadeo varias veces, y simplemente suspiro, al tiempo que reposaba su muñeca encima de sus ojos, mantuve el silencio para no incomodar, ella cerro los ojos, y puso sus brazos encima de su frente en modo de reposo.
-Puedes retirarte si gustas.
Dijo Eve con voz baja. Le mire unos segundos esperando el remate de su oración, pero simplemente nunca llego, me levanté despacio de la cama, mire alrededor unos segundos, el cambio a la habitación fue muy pequeño pero fue notable, parecía un lugar decente para vivir, despues de unos segundos de apreciar mi pequeño aporte, agarre la manija de la puerta y cerre suavemente, dejando atrás toda la oscuridad y energía que cargaban en ese lugar, y enfrentandome a la realidad, con el sol dandome en el rostro, y en un vecindario que poco o casi nada conocia.
Camine por el barrio sin prestar atención a mi alrededor, aún consciente de que el lugar no era seguro, estaba muy concentrado en mi mismo, no estaba sorprendido por el crimen que Eve había confesado, más bien, me sentía desconcertado por el hecho de que tuvo el valor de decirme aquello a mí, por supuesto no era alguien especial en su vida, probablemente nuestras similitudes fueron lo que le hicieron hablar, ella es igual que yo, no tiene a nadie más, o no quiere hablarlo con la gente que le importa, por miedo. Pero, ¿Qué precisamente le dije a ella de mí?, pues a pesar de que la muerte de Espe me afecto, la actitúd que tenia no cambió en el momento de su muerte, siempre he actuado de la misma forma, tal vez en parte la culpa sea de mis padres o tal vez es solo mi forma de excusar mi caracter de mierda, lo que era un hecho, es que no tenia justificación alguna para comportarme de una forma tan miserable, no tenia razón ni motivo para tener un asco en mi mismo, solo era así, y eso me hacia sentir mas miserable todavia, tal vez despues de todo solo deba suicidarme.
Justo en el momento que ese pensamiento cruzó mi mente, algo alertó mi mundo interno, obligandome a prestar atención al mundo real, mi vista desenfocada trato de prestar atención al frente donde algo incomodaba mi total concentración en mi mismo, cuando ya mi vista se aclaro, lo primero que pude percatar, fue el orificio de donde aquella arma que estaba en manos del asaltante delante mio, iba a salir una bala para penetrar mi cráneo si no actuaba con sensatez ante la situación.
-Dame absolutamente todo lo que tengas de valor.
Pronunció el enmascarado sin temblor alguno por el acto que cometía.
¿Por qué si era consciente de lo que tenia que hacer en el momento para salir de la situación rápidamente no actuaba?. Me mantuve inmóvil, y no por el shock, tampoco porque esperara su disparo, si no por nada más que la ausencia de una acción o reflejo de mi parte.
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Mi propio existir
Teen FictionLa vida puede tener el sentido que tú le des, pero si no le encuentras un sentido, tú existencia se hace insignificante.