Olvidar es fácil lo difícil es enfrentar la situación que nos incómoda, él camino a recorrer no es nada fácil.Pero ¿Quien dijo que lo sería?.
Su relación con Edward Cullen había quedado en un recuerdo, solo en eso. Tal vez si la situación hubiera sido diferente fuera vuelto con él, sin embargo después de volver a verlo no fue así.
Bella decidió estar por un tiempo sin relaciones amorosas, tenía que sanar completamente pero con ello tuvo un nuevo concepto de amor y después de tantos moretones, esperó conseguir ese amor puro que alguna vez tanto anhelo.
Los Vulturi no la convirtieron, por supuesto algo que agradeció quería pasar tiempo con Charlie y Renée además de dedicarse a sus estudios. Solo que la única condición es que Andrew la vigilara.
Aquello sorprendió a los dos pero Andrew no podía decir lo contrario, por lo que no le quedo de otra que acceder.
¿Qué pasó con los Cullen?
Fácil, Bella supo que ellos no encajaban en sus nuevos planes de vida aunque hablaba un poco con Alice Cullen, nunca volvió con él cobrizo.
Tal vez en parte se debió a los celos exagerados de Edward sobre Andrew.
Al principió Bella y Andrew tuvieron dificultades para tratarse, incluso en ocasiones la castaña sentía un Deja Vu con los sueños que había tenido con él.
Después de que se comprobara que Bella no diría nada sobre los vampiros, Andrew tuvo que volver a Volterra.
Bella lloró un poco ese día, se había acostumbrado a estar en compañía de Andrew pero sabía que él tenía que volver por lo que solo pudo esperar a que de nuevo se encontraran.
Logró graduarse, aquello la hizo feliz al fin estaba cumpliendo su meta, la cuestión era que no podía de dejar de pensar en Andrew Collins.
Y para su grata sorpresa se volvieron a encontrar, un día en que casi cae debido a su torpeza y él la sostuvo.
Para ese entonces sus heridas estaban sanadas por completo por lo que decidió iniciar una relación con Andrew.
-¡Mami!.-exclamó una niña de cabello castaño, ojos verdes, tez pálida y con sus mejilla levemente sonrojadas.-Él abuelo Charlie me regalo la muñeca que tanto quería.-pronunció haciendo que Bella sonriera.
Habían pasado nueve años desde que cayó en una horrible depresión, ahora se encontraba feliz con la vida que tenía.
Abrazo a la niña, a su pequeña hija: Allison Melanie Collins Swan, si después de un tiempo de estar en una relación con Andrew ella salió embarazada algo que sorprendió a los dos. Ya que pensaban que era imposible.
-Esta bonita.-habló Bella viendo la muñeca que tenía Allison.
Así la había nombrado debido a su enfermera con la que formó una amistad pero con él tiempo ambas perdieron comunicación. Aunque Bella estaba agradecida del apoyo de ella.
-No más que ustedes.-pronunció Andrew reclinándose en la pared, Bella sonrió al verlo.
No se habían casado, aunque realmente ellos dos no lo consideraban como algo importante en la relación que tenían.
-¡Papá!.-Allison corrió hacía Andrew , él la cargo y sonrió al estar de nuevo con su familia.-Pensé que tardarías.-expresó la niña sonriendo.
-Fui a cazar rápido.-aclaró Andrew mirando a su hija.
La niña le mostró la muñeca, tanto Bella como Andrew estaban viviendo en Alaska, sin embargo estaban de visita en Forks para que Charlie no estuviera tan solo.
Gesto que Charlie agradecía, aunque sabía que ellos no eran del todo humanos, no le importaba con tal de estar cerca de su hija y nieta.
La pequeña Allison era una híbrida sin ningún don al contrario de sus padres, Bella era un escudo mental mientras que Andrew podía hipnotizar a cualquier vampiro o humano, por esa mira razón tenía los ojos color morado casi violetas. Pero aquello no les importaba con tal de ver a su pequeña hija feliz, aunque él crecimiento de Allison era rápido sabían que a los siete años ella terminaría de crecer para quedar a una edad donde aparentaría diecisiete años.
La niña refregó sus ojitos con sus manos y bostezo.
-Es hora de dormir pequeña.-murmuró Andrew, a lo que Allison asintió.
-Pero quiero que mamá me lea un cuento.-pidió haciendo un tierno puchero.
-Te leeré todo los cuentos que quieras.-habló Bella mientras subían a la habitación de la niña.
Él camino a recorrer no fue nada fácil, pero había valido la pena al ver la hermosa familia que formó con Andrew, en ocasiones iban a visitar Evelyn y Demetri al igual que Henry a diferencia del último sueño que tuvo Bella.
Henry había sido convertido ahora estaba viviendo en Volterra, en ocasiones Bella pensaba mucho en los sueños vividos que había tenido. Aunque si es sincera ella tuvo que enfrentarse a Victoria cuando recién se convirtió la pelirroja era buena escapando y así lo hizo hasta que su venganza la cegó.
Su hija tenía un hermoso futuro que se extendía indefinidamente delante de ella. Pero lo más importante en esa oleada de felicidad fue el hecho mas seguro de todos: Estaría con Andrew. Para siempre.
Sonrió inconcientemente al pensar en él, llevo sus manos al collar que tenia puesto. Un regalo de Andrew lo curioso era que se trataba del mismo con él que alguna vez soñó.
Si bien ambos habían comprado de Forks, no muy lejos de la casa de Charlie.
La pequeña Allison se había quedado en la casa del abuelo a dormir, mientras que la pareja se había escapado para tener un momento a solas, él primero en salir fue Andrew.
Bella le dio un último vistazo a su hija quien profundamente estaba dormida, corrió hacía su propia casa o mejor dicho hasta la habitación que compartía con Andrew.
-Odio que llegues tarde.-pronunció Andrew.
Haciendo que la castaña sonriera divertida por lo que diría.
-Amas odiarme.-dijo Bella, provocando que Andrew le sonriera aunque se le había hecho tan familiar esa frase y no supo porque.
Sin embargo le resto importancia y beso a Bella.
ESTÁS LEYENDO
𝐿𝑜𝑣𝑒 𝑇𝑜 𝐻𝑎𝑡𝑒 𝑀𝑒 | 𝐁𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐒𝐰𝐚𝐧
Fiksi Penggemar"El odio es el disfraz del amor no correspondido. Por eso te odio tanto, porque no podré amar a nadie más como te odio a ti" -¿Por qué no te das cuenta de una vez por todas que te odio? -Simplemente porque...