Delirio

Aquel

Aquel invierno salí a los bosques a apreciar el sonido de las hojas y ver la luz nublosa del sol a través de la ramas y los árboles.
Era bien sabido que los inviernos se sentían como pisar el concreto, se sentían duros, sin fondo. Pero cuando uno de mis pies tocaba la fría nieve todo se convertía en la sensación de una almohada fría.

Mi nariz se enrojecia, y no podia mover el mas mínimo dedo y articular palabras porque mi sistema se había vuelto como una rama congelada.

—Dime lo que piensas.–mi compañero de cuarto dijo, él habló despues de que me viera sentado en mi cama pensando.
—Vamos, sacalo.

Me levante de la cama con un movimiento brusco y exprese.

—Los inviernos son encantadores, pero el frío hasta en la mas mínima articulación es como el vil infierno, mi gran amigo.–me acerque un poco a él
—Tú nariz moquea, tus mejillas se ponen rojas, y en las noches tus pies se ponen tan frios que ni con mil calcetines puedes quitarlo.

—¡Tonterías!–arqueo una ceja.—El invierno es un pedazo de hielo que con el tiempo se derrite y te deja solo humedad. Esta temporada pasará, y verás  que todo mejorará.

—¡No quiero que mejore!—me acerqué a él.—Quiero que sea cómodo, chocolate caliente y galletas para dos.

—Sin galletas.–levanto un dedo.—Y acepto.–sonrio.

—Sin galletas para ti, mas para mí.

Y después de una sonrisa, tomé su libreta y corri por el pasillo del edificio. Él me siguió entre gritos y yo entre risas pasaba las páginas para encontrar algún escrito digno de gritar a todo pulmón, y en el momento perfecto encontré una página subrayada de color verde y con frases establecidas con significados a sus costados.

—¡¿Qué es la vida? ¿Una película interminable de hechos fascinantes o errores comunes que destruyen ciudades y crean la guerra alejando la paz? ¿Hay mas vida después de vivir una en donde estuvimos inconformes con las decisiones que nos hicieron tomar? ¿Habrá el verdadero sueño o seguira siendo una estricta sociedad en donde se debe vestir de gris y solo portar un semblante neutro? Tantas preguntas y tan pocas respuestas que veo mis lagrimas en cada pagina de este lugar. Quien haya regresado de esta vida y hubiese podido conocer la otra por favor dígame, digame que mis pensamientos no me dejan dormir, y mis ganas de explorar no dejan de crecer. Denme esperanzas que después de esta vida, por fin me toque vivir!

Me detuve y lo mire..... hombres en los pasillos nos miraban, su mirada demostraba decepción pero tenia tanta razón, que solo me acerqué a él y le di su libreta a mano abierta.

—Vivirás tanto en esta vida y lo harás feliz, que cuando vayas a la otra estarás exhausto, y lo único que querrás será descansar.–toque su hombro.

Mi compañero tomó la libreta y sonrió de lado, pero después de eso golpeo con mi hombro.

—Lee tus escritos.—corrió de nuevo a la habitación con una sonrisa y solo pude apreciar la libertad que habia en aquel individuo que escribió sobre la vida y sobre querer ser feliz.

Después de esta vida ¿por fin podremos vivir?

—Poetas Muertos.