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En algún sitio de una ciudad:

—Ya basta de que todo me tenga que suceder a mi, me canse, si definitivamente. No me merezco esto. —Ryan.

En otro sitio de la misma ciudad:

—Ahora sí es todo lo que me podíahaber ocurrido, esto me pasa por confiar en ese imbécil, a partir de ahora no confio en más nadie, lo prometo. —Amelia.

Dos separaciones que llevarán a una unión.

Amor CondenadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora