¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
______ Willow
Mi día empezó como normalmente, desperté y encontré mi desayuno en mi mesa, me levanto de la cama, lavo mis dientes, mi cara y me cepillo el pelo. Cuando terminé de desayunar salí un momento al patio, donde me encontré con nana en una banca alimentando palomas.
— Buenos días, Nana. — Dije amablemente, para después abrazarla.
— Oh, mi niña, buenos días. — Dijo y solté una risita.
— ¿Cómo amaneció? — Dije tomando asiento por un lado de ella.
— Hija... — Dijo ella tristemente.
— ¿Nana? ¿Qué sucede? — Dije preocupada tomando su mano.
— Mi... Mi enfermedad está empeorando... — Dijo ella agachando la cabeza...
— Nana...
— Dijo el doctor que me tienen que empezar a cuidar más, escuché que le dijo a mi hijo que probablemente ya esté en mis últimos momentos... — Dijo ella lagrimeando, mis ojos se llenaron de lágrimas pero las contuve, ahora lo que menos necesita Nana es que la angustien más...
— Nana... No crea eso, usted estará bien, tiene que estar aquí conmigo, ¿Qué no quería verme con un vestido blanco y al lado de un chico que me amara...? — Dije tratando de animarla, Nana hace unos meses estaba hablando conmigo y diciéndome eso...
* Recuerdo *
— Mi niña, yo te quiero ver con un chico maravilloso a tu lado y con un hermoso vestido blanco el día de tu boda... — Dijo Nana con una sonrisa que hacía que mis días se iluminarán.
— Ay Nana, que cosas dice, esperemos que algún día me pueda casar... — Dije soltando una sonrisa nostálgica.
— ¡Claro que lo harás! Y serás la mejor esposa que cualquier hombre podría pedir... — Me dijo con una sonrisa mientras acariciaba mi mejilla...
* Fin del recuerdo *
— Doña Meredith, ______, es hora de sus chequeos... — Interrumpió mis pensamientos la doctora de Nana.
— Si claro, ya voy. — Dijo Nana.
— Yo la acompaño. — Dije ayudándola a levanatarse.
