𝑬𝒔𝒕𝒖́𝒑𝒊𝒅𝒐 𝒐𝒓𝒈𝒖𝒍𝒍𝒐

Es solo amistad, ¿verdad?

Sparta se había despertado, estaba cansado de lo sucedido anoche con su "novia",si es que así se le puede llamar. Vió a su pareja dormida a un lado de él, ¿En verdad había hecho bien en cambiar a Raptor por ella?, Aún no lo sabía pero no era tiempo de arrepentirse.

Se levantó con cuidado de no despertar a "la bella durmiente", pero sus esfuerzos fueron en vano ya que a final si se despertó y de muy mal humor.

-¡Te dije que no me despertarás!-

-Lo siento, lo siento-

-¡Un lo siento no va a hacer que me vuelva a dormir imbécil!-

Sparta no dijo nada más y salió de aquella habitación, a pesar de que eran novios Pinky siempre lo trata como un objeto y eso siempre lo pone en una gran depresión.

Salió del cuarto y se dirigió a la cocina, ya que la casa era de un solo piso, empezó a cocinar algo para él, cuando termino se dispuso a barrer. 30 minutos después su novia salió del cuarto reclamando por comida.

-¡¿Cómo que no me hiciste de comer estúpido?!-

Le había aventado un zapato al castaño

-Lo siento, pensé que no despertarías-

-¡¿Acaso me quieres ver muerta?!, ¡¿Eso es lo que quieres?!-

Comenzó una discusión donde Pinky termino dando una cachetada. Sparta se callo y siguió con su trabajo de limpiar. Cuando termino le dijo a su novia que iría a hacer las compras rutinarias.

Durante el camino recibió un mensaje, al revisar su celular su corazón comenzó a latir y volvió a sentir ese sentimiento llamado emoción. Era un mensaje directo de Raptor, aún agradecía de haber intercambiado sus números.

Contestó lo más rápido que pudo, estuvieron hablando por un buen tiempo, hasta que terminó sus compras, pero él no tenía intenciones de regresar a "su casa", no, él quería pasar tiempo con su (antiguo) chico.

"Hey Raptor"

"¿Mandé?"

"¿Estás desocupado?"

"Si, ¿Por?"

"Voy para allá"

Con una sonrisa en sus labios se dirijo a la casa de su "amigo", al llegar tocó el timbre y espero con ansias ver la cara de Raptor pero en su lugar vio a aquel chico rubio.

-Oh. Eres tú, ¿Qué quieres?-

Dijo con un notorio desprecio

-Vengo a ver a Raptor-

-¡Mike!-

Se escuchó la voz del peli rojo

-Oh, hola Sparta. Vamos pasa, ¡Estamos jugando!-

Raptor dejó pasar con gusto a su amigo castaño, pero el rubio no estaba tan contento con esa acción, ¿Qué hacia él ahí?, ¿Por qué quería ver a su novio?. Los tres chicos comenzaron a jugar, al principio era algo leve pero poco a poco todo se puso más picante y más porque estaban jugando "yo nunca nunca".

-¡Bien!, Yo nunca nunca he comido comida para perro pensando que eran galletas-

Habló Raptor pero ninguno de los chicos bebió

-¡Por favor Mike tú si lo hiciste!-

Dijo entre risas el castaño

-¡E...eso nadie lo recuerda!-

-¡Bebe, bebe, bebe!-

Comenzó a alentar el más alto. El rubio rendido tomo parte de su bebida. Los tres chicos estaban disfrutando, el momento los llevo a su pasado, antes de que Raptor confesara su amor, antes de todo lo sucedido, los días en donde Mike no sufría por su amor hacia Raptor. Por primera vez en tanto tiempo el aura entre el trio volvió a ser cálido y alegre.

Pero nada es para siempre. Un fuerte golpe sonó en la puerta principal, Mike se levantó para ir a atender el llamado, cuando abrió la puerta vió a aquella chica castaña, estaba muy arreglada, demasiado para su gusto. Ella entró sin ningún permiso y se dirigió hacia donde estaba su novio. Cuando lo vio le dio una cachetada, eso sorprendió a los dos chicos presentes.

-¡¿Es qué acaso no piensas volver?!, ¡Mira la hora!. ¡Ya es de noche!-

Mike curiosos se asomó por la puerta para ver que, efectivamente, el cielo ya estaba oscuro

-Lo siento Pinky-

-¡Y además tomando!-

-Tú también estabas tomando-

Y esque la chica olía un poco a alcohol

-¡No me cambies el tema!-

Ella le volvió a dar una cachetada

-¡Hey!. ¿Por qué le estás pegando?-

Raptor interfirió en la "conversación"

-¡Hola Raptor!, Que sorpresa verte aquí-

Ella cambió