Gatos, si algo había que podía definir a la relación de aquellos dos era esa, eran un par de gatos enamorados, de esos que viven lamiéndose el uno al otro y durmiendo en el rayito de sol contra la ventana sobre una cama acolchonada. Baji bien podría ser un gato enorme y negro, de pelo muy largo y algo arisco pero que frente al maullido de Chifuyu, un gatito mas chiquito, siamés, era el animal más sensible del mundo. Bien, ahora eso trasladarlo a dos personas mayores de edad en la que compartían un departamento pequeño pero acogedor en la que en ese momento descansaban en la sala de estar acurrucados en el sofá con una manta encima cubriendo sus cuerpos viendo por la televisión una película que habían encontrado haciendo zapping y decidieron ver de qué se trataba aquella. Era la víspera de Halloween asi que aquella película era una de terror algo bizarra y divertida, Baji solía pegar carcajadas que resonaban por toda la sala mientras que su brazo izquierdo rodeaba el cuerpo de Chifuyu y su mano acariciaba su cintura suavemente dando pequeños círculos con el pulgar hasta que se hartaba e iba directo a la cabeza de Chifuyu al que solía hacerle piojito; por su parte Chifuyu reía mas moderadamente, acomodado en el pecho del contrario, sonriendo como idiota enamorado mas que nada por la posición en la que estaban mas que por la película, cerrando sus ojitos sintiendo las caricias que el otro le propinaba, se removió una vez mas para refregar su rostro cual gato sobre el pecho de Baji, a veces pensaba en lo tonto que se veía haciendo esto porque su pareja le decía que actuaba como un gato y por eso se separó de él disimuladamente frente a ese pensamiento para sentarse derecho al lado de Baji quién le miró de reojo curioso de su acción, si bien se había dado cuenta de lo que hizo no iba a decirle nada, le encantaba cuando su novio hacia esas tonterías.
- ¿Pasa algo gatito? - le preguntó seriamente para dejar su brazo sobre el respaldo del sofá. - No, nada. - respondió para sin darse cuenta rascarse la barbilla con la mano derecha pero de tal forma que parecía ser un gatito lamiéndose la pata y posteriormente pasándosela por la cara.
Baji se rio enamorado. Chifuyu lo miró algo avergonzado dejando de hacer esa tontería para mirarle fijamente, no iba a dejarse intimidar.
- Tú también eres un gato. - ¿Ah si? Bueno, a ver, dime. ¿Qué hago como un gato? - cuestionó Baji con una sonrisita de malicia dejando a la vista uno de sus colmillitos, le encantaba provocar a Chifuyu porque se veía como uno de esos gatitos que se esponjan para parecer mas grandes en caso de peligro. - No dejas que nadie te toque. - Vale, si. - Eres quisquilloso con las comidas. - Mmmm. - Buscas peleas por la calle como si fuera el techo de una casa. - Eso lo hacia de chico. - No me interrumpas. - ¡Pero si estás diciendo todas cosas que no son ciertas! - Y también eres mimoso cuando quiero acariciarte, me hablas con cariño a pesar de que eres callado con el resto, me abrazas por las noches dándome calor y... me ronroneas al oído.
Chifuyu terminó de decir aquello último sumamente avergonzado y tímido, bajó la vista sin darse cuenta, sintiendo como todo el calor se agolpaba en su cara aterrado porque el silencio reinó de golpe en la sala, a veces se pasaba de cursi y romántico pero es que a pesar de ser un hombre adulto seguía viendo sus mangas shoujo y siempre le parecería la cosa mas bonita del mundo el estar con tu pareja y diciendo este tipo de tonterías. Estaba tan metido para si mismo que no notó cuando Baji tiró la manta al piso, lo empujó suavemente sobre el sofá hasta quedar encima suyo, al levantar la mirada se encontró con los ojos llameantes y salvajes de Baji, mirándole directamente, con una sonrisa de sorna, parecía estar tramando algo, pero no sabía que.
- ¿Baji-san? - preguntó nerviosito para sonreírle, llevando sus manos a su boca intentando disimular que mas allá de esto le estaba excitando esa mirada de posesividad de su pareja. - Gracias por decirme que soy un gato, de hecho, estaba pensando en que podríamos darle un hermano a Peke J - Mmmm no creo que sea buena idea traer un gato nuevo a la casa, él está ya viejito y tal vez no le guste... - ¿No quieres hacer el proceso? - le preguntó con una sonrisa tan satisfactoria de ver a Chifuyu temblar bajo suyo que no dudó en acercarse su rostro hacia la oreja de aquel para empezar a ronronear con gravedad a la vez que llevaba su mano derecha hacia la entrepierna del muchacho apretando o mejor dicho amasando cual gato esperando una respuesta que le gustase. - Creo que pensándolo bien yo también soy un gato. - comentó casi sin sentido a lo que Baji preguntó.
Keisuke se rio, Chifuyu se sonrojó de mas. Ambos se quedaron mirando un momento, una mirada intensa, pasional y llena de cariño antes que ambos se fusionaran en un beso fogoso y subido de tono en la que una vez mas Baji volvía a retomar sus movimientos alrededor del bulto de su novio a la vez que Chifuyu pasaba sus brazos alrededor del cuello del otro atrayéndolo con fuerza para aumentar la intensidad del momento; era todo tan mágico, tan sublime, tan de ellos.
- Mañana vayamos a la fiesta disfrazados de gatos. - resolvió Baji. - Es la tontería mas grande que has dicho en todo el día. - Pero me seguirás la corriente. - Lo seguiré hasta la muerte Baji-san, nunca abandonaré a mi capitán.
Acto seguido Baji volvió al oído de Chifuyu donde le siguió ronroneando en medio de besos en el cuello, entre risas y suspiros. Ambos eran dos gatos enamorados.
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Holi, ya casi estamos en el final, este fue de mis primeras ships que me gustaron asi que les tengo un cariño muy especial, además que Chifuyu es mi husbando supremo de TR
