- Créeme, esto le gustará joven amo. - lo aseguró el chico de cabellos blancos y largos bien lacio mientras sonreía gatunamente, observando con orgullo su creación, y es que ¡Qué mejor que él para aconsejar sobre vestimenta china sexy! - Mmmm no sé,- dudó con una mueca en sus labios. - ¿No se me ve mucho el culo? - cuestionó el muchacho más joven para intentar girar sobre si mismo para ver como del costado de su vestido apretado este tenía un tajo abierto y dejaba al descubierto gran parte de su pierna blanca y obviamente de su muslo. - Es la idea que se vea, Hakkai. - respondió tajante el otro hombre para acomodarse el mechón de su cabello detrás de la oreja y seguir mirando a Hakkai como se miraba frente al espejo enorme que había frente a ellos.
Hakkai estaba en un problema, bah un dilema y aquel era el que debía sorprender a su pareja con algún disfraz para Halloween, cada uno iría de incógnito y se verían cara a cara para observar el disfraz que habían elegido, claro que la fiesta que llevarían a acabo seria en el departamento que ambos compartían hace ya varios años. Con esa situación entre manos Hakkai había ido a buscar un disfraz adecuado para la situación, pensaba en que seguro Takashi iba a hacer el suyo propio por lo que debía competir arduamente con algo que valiera la pena, pero hiciera lo que hiciera, buscara donde buscara nada era lo que él quería, todo era tan soso, tan aburrido, tan feo... ¿Y cómo terminó con Kokonoi? En primera, ¿Quién es Kokonoi? Kokonoi o mejor conocido simplemente como Koko era la mano derecha de su hermano mayor, Taiju, por eso desde que tenía uso de razón siempre este le había llamado "Joven amo" aunque en realidad Hakkai estaba lejos de aquel mundillo raro y era un modelo que de a poco estaba resaltando entre sus compañeros el mencionado Koko seguía llamándole de tal manera, algo rara pero que se había acostumbrado con el tiempo, pero la razón que compete a este momento de la situación radica en que Koko había encontrado a Hakkai mirando videos de páginas sex shop con la idea de buscar algún traje llamativo y barato para comprarse, algo se removió dentro de Koko, tal vez el hecho de que le conmovía o si no solamente la simple razón de que podía usar esto como un favor asi que sin si quiera decirle nada le había guiado hasta su habitación donde le mostró infinidad de conjuntos que él tenía. Los había de distintos colores, tamaños, adornos y volados, era un paraíso, para Hakkai era como estar en una tienda, pero llanamente se encontraban en el cuarto de Koko que no era precisamente chico si no que todo su armario ocupaba asi una pared entera, ¡Vaya que Kokonoi se compraba ropa! Enseguida se vio envuelto por la llama de la intriga, se había vuelto loco buscando algún conjunto de entre los que le mostraba Hajime para colocarse hasta que por fin había conseguido uno que le gustaba, uno que para él era sencillo, elegante, majestuoso y sexy. Sin perder mas tiempo Hakkai decidió cambiarse dentro del armario mientras que Koko se quedó sentado en su cama mirando el chat de alguien que parecía haberle dicho algo bonito (o provocativo) porque enseguida sus mejillas se tiñeron de rojo, se palmó esta para despabilarse y procedió a responder algo rápidamente emocionado. Pronto el chico alto salió del closet, algo tímido y nervioso, el traje había resultado mas revelador de lo que creía, él sabía que ese tajo a los costados del vestido eran evidentes, pero nunca pensó que serían muuuy evidentes, con ese vestido que ahora llevaba puesto se dejaba ver mucha piel, piel blanca, tersa y suave lista para ser devorada por su capitán y amor de su vida. De tan solo pensarlo por enésima vez se puso colorado observando su reflejo en el espejo, ¿A Takashi le gustaría? Seguro que sí, a ese hombre le gustaba todo de Hakkai, sin embargo, él tenía sus dudas de si debía o no ponerse aquel traje que le prestarían para usar. Pronto sintió la presencia de Koko a su lado que le sonreía elevando su rostro hacia él para palmear su espalda un par de veces antes de bajar la vista al vestido justo a la altura de los glúteos de Hakkai, una vez mas estaba nervioso porque le estaban mirando lo que ocasionó que un leve sonrojo apareciera en sus mejillas aunque debía mentalizarse que esto debía ser profesional casi como trabajar en modelaje, además solo era Kokonoi ese hombre no veía a nadie de esa manera a menos que le interesase algo en especial, como hacer dinero por ejemplo, pero todo se fue al caño cuando sintió la mano de Koko rozar su piel y al bajar la vista observó cómo este le reacomodaba el vestido y volvía a mirarle fijamente sonriente.
- Allí está, eres un escort chino. - bromeó Koko para reírse mientras se apartaba del espejo e iba hacia el armario en busca de algo. - Koko... Creo que no debería, esto es muy revelador. - comentó tratando de ignorar la denominación que le había puesto a modo de broma para voltear a verlo como se metía al armario siendo devorado un poco mas por este. - Joven amo, la sensualidad no está en demostrar mucho si no en saber cómo sugerir. - respondió soltando una risita traviesa mientras miraba con atención los estantes en busca de algo. - Y ese traje no es revelador. - agregó a lo último para sonreír contento de haber encontrado lo que quería, lo tomó con mucho cuidado y volvió a salir campante de su extenso armario. - Supongo que tienes razón... - vaciló de cualquier forma Hakkai para observar a Koko salir del armario con unos zapatos azules brillantes de punta de tacón y que se dirigía hacia él. - ¿Qué haces? - Completando tu disfraz. - contestó sonriendo orgulloso para agacharse frente a él, estaba decidido a volver una perra mala al hermano de su jefe. - Dame tu pie, no hay tiempo que perder, debemos ver como te quedan.
Y allí Hakkai sin decir nada, todavía nervioso se sostuvo del espejo con una mano mientras que hacia equilibrio pues Koko estaba colocándole los zapatos lo más rápido que podía para que posase frente al espejo. Luego de dos minutos fastidiosos de hacer un equilibrio casi infernal Koko había logrado colocarle los zapatos y ahora, Hakkai volvía a voltearse frente al espejo donde se veía mucho más alto que antes, imponente, elegante, sutil, con sus piernas blancas largas y ese detalle del tajo que le hacia ver realmente sexy. Si Takashi no se moría con esto no sabía que mas podría hacer.
- ¡Estás listo! - exclamó Koko para mirar esta vez mucho más arriba, muy contento con el resultado de su outfit. - No sé cómo agradecértelo. - comentó Hakkai para seguir admirándose frente al espejo con una sonrisita boba en el rostro. - Ya veremos eso mas adelante. - y era verdad, él se lo cobraría y bastante bien, asi era la naturaleza de ese hombre de números. - Bueno ya que terminamos, deberías ir a ver a tu hombre, ¿No es hoy Halloween?
- Hoy no es Halloween. - espetó Hakkai para mirarle curioso enarcando una ceja. - Si, pero yo te recomendaría que lo fuera hoy. - sugirió para guiñarle el ojo sacando apenas su lengua.
Hakkai no tardó un segundo mas en captar la indirecta, emitió un sonidito de "¡Oh!" para reírse e ir corriendo a buscar su ropa habitual, debía cambiarse, llegar a casa, ordenar todo y... ¡Al diablo eso! Tardaría una eternidad, solo recogería su ropa, iría con un tapado que por suerte trajo consigo y se lo colocaría para finalmente esperar a Taka-chan en la cama asi, de esta manera. Estaba ahora mas que emocionado conduciendo hacia su hogar, donde le esperaría una larga noche, lo sabía, sabía que cuando Takashi se volvía lujurioso nada lo paraba y quería eso, quería volver loco a ese hombre tanto como a él le volvía loco.
BONUS Takashi entró a la casa con algo de cansancio, había sido un largo y extenuado día en el local de ropa después de haber atendido a los clientes, preparar los pedidos, adelantar un vestido de novia, pero ahora mismo estaba enfocado en que las luces de la casa estaban apagadas asi que primero prendió la de la sala donde vio todo normal, nada raro o salido de lo que acostumbraba a ver. Pensó que tal vez Hakkai no había llegado todavía de haber ido a visitar a Taiju por lo que restándole importancia al asunto directamente pasó al pasillo y de allí a la habitación, su intención era ir a buscar la ropa para bañarse y cambiarse en el baño por lo que cuando llegó a la habitación prendió la luz de aquella con su mano libre mientras que su otra mano empezaba a desabrochar el botón de su camisa, sin embargo, al prenderse la luz vio como sentado en el borde de la cama se encontraba su pareja de hace años. Se quedó boquiabierto, con su mano sobre el botón, su cuerpo quieto y sus mejillas tiñéndose levemente de rojo lentamente hasta seguramente dejarlo como tomate, pasmado con lo veía, sin saber que pensar y lentamente empezó a esbozar una sonrisa de emoción.
- ¿Listo para Halloween? - preguntó Hakkai quién le sonrió avergonzado a pesar de que intentaba no parecerlo para observar los ojos lilas lujuriosos de Takashi encenderse poco a poco. - Pero hoy es veinticinco de octubre. - respondió a lo tonto mientras seguía todavía con la mano sobre su ropa. - Yo creo que deberíamos decir que hoy es Halloween. - recomendó Hakkai para levantarse de la cama, caminar con elegancia hasta Takashi hasta quedarse parado frente a él, sacándole mas altura de lo que solía ser de costumbre, amaba a este hombre, en mas se volvía sexy con esos anteojos puestos. Llevó sus manos hacia el botón de la camisa de Mitsuya quién se dejó hacer mientras le seguía mirando embobado sin poder creerse la situación. - Entonces, ¿Qué día es hoy? - Es Halloween. - contestó inmediatamente Takashi con una sonrisa traviesa en los labios para llevar ambas manos a la cintura de Hakkai, tironeándolo de una sola vez hacia él para dejar sus cuerpos bien pegados, esta noche disfrutarían el cuerpo del otro, se entregarían al placer hasta el amanecer.
Después de todo era Halloween.
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Empezamos el primer día con una de mis parejas mas favoritas y me parecen bastante soft, que se yo, los amo y son lindos. Cosa a parte estaba pensando en hacer una edición navideña solo que con otras en lo posible, pienso...
