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Empezaban un nuevo año en la universidad, ese año Taehyung decidió que dejaría de ser docente, tenía otro trabajo como organizador de eventos en un museo, era mejor y con horarios flexibles  así podría pasar más tiempo con Jungkook, ya que por cumplir el octavo mes se había vuelto muy sensible, literalmente lloraba por todo y por nada, se volvió todo un mimado y le gustaba mimarlo.

Ese día fue uno de esos, ni siquiera sabía por qué de repente empezó a llorar y a golpearlo débilmente, sus amigos igual estaban perplejos.

¿Qué había pasado? ¿Acaso hicieron algo mal? Aunque Jimin tenía una idea.

-Bogum lo llamo gordo, indirectamente – soltó de pronto llamando la atención de todos.

-Que le dijiste, idiota – cuestionó Yoongi mirándolo amenazante, el beta río nervioso.

-No creí que le afectaría, solo le dije que era una masita muy tierna y sexy con esa ropa, no fue de malo – se defendió alzando las manos, todos rodaron los ojos.

-Ah ya sabes cómo se pone – está vez fue Hoseok comiendo papas.

Taehyung lo tenía abrazado acariciando su espalda y diciéndole muchas palabras bonitas, también ofreciéndole una mirada asesina a su amigos, luego de muchos mimos y palabras bonitas se sintió mejor y volvieron con los demás a seguir con el babyshower.

El llanto se oía con eco y cada vez se alejaba más y más de él, el fuerte dolor no le permitía dar paso y seguir el llanto, su bebé se alejaba y llamaba por el, pero no podía alcanzarlo, no pudo, de pronto se encontraba corriendo sin rumbo, estaba solo, escuchaba voces, llantos, no diferenciaba ninguna hasta que escucho la de Tae y el llanto de su bebé, no lo conocía pero sabía que era él, pero ellos se alejaban, Taehyung lo cargaba en sus brazos y le sonríe, como si se despidieran de él, grito y lloro pidiendo que no se fueran, pero ellos simplemente desaparecieron dejándolo solo.

Se despertó cubierto de sudor y lágrimas, de nuevo otra pesadilla, mismas que no habían prado desde que tuvo la primera hace unas semanas, Taehyung que dormía a su lado encendió la lámpara sentandose al ver al menor, - Otra pesadilla – asintio limpiándose las lágrimas y el sudor,  - Se sentía tan real, Tae, todas son tan reales, tengo miedo que algo le vaya a pasar a mi bebé – se acurrucó a su lado para ser abrazado, aún sentía su corazón agitado.

Por esa razón Taehyung había empezado a dormir con él, además de que eran las últimas semanas y los dolores empezaron.

Ese día había un evento en la plaza, muchos jóvenes alfas y betas con sus patines, patinetas y bicicletas hacían sus técnicas en las rampas armadas, habían pequeños puestos de comida y golosinas, Jungkook cómo todo un fan de ese deporte no tan reconocido fue con Yoongi, sentados en una de las mesas con una vista perfecta para poder ver el espectáculo que hacía los jóvenes.

Taehyung había tenido que ir al museo ya que en unas semanas habría una exposición de un artista reconocido, antes de irse le había dicho que tenga cuidado, que los alcanzaría cuando terminara la reunión, ese parecía ser un día normal como cualquier otro.

Pero nadie sabe lo que va a pasar después.

-Quiero probar esos helados, Yoon vamos por uno – dijo levantándose, el alfa rubio hizo una mueca, estaba cómodo ahí, que no quería moverse.

-Ve tú, yo te observó desde aquí, no está lejos, me traes uno de vainilla y limón – pidió, el omega bufo divertido, pero se encamino al lugar donde vendían los helados, que estaba cruzando la calle.

Se suponía que la calle estaba cerrada por el evento que se estaba llevando a cabo, se suponía que ningún auto podía pasar por ahí, Jungkook solo tenía que cruzar la calle para ir por su helado, pero nadie se espero que a unas calles se diera un robo a una joyería y que los asaltantes huyeran en auto y que tomaran esa calle como escape al saber que estaría cerrada, Yoongi no imagino que el auto que iba a una velocidad alta no se detuviera.

Nunca imagino ver cómo el auto arrollaba a su amigo que cruzaba la calle para ir por un helado, nadie imagino eso.

Bajó del ascensor, sus pasos eran apresurados, aún así se decía que no era de preocuparse, talvez solo se cayó y por eso lo llevaron al hospital o paso algo en el evento al que fue, pero cuando el guardia lo dejo pasar a la sala de espera y ver a todos ahí, le hizo caer en cuenta de que en verdad estaba pasando algo muy malo.

Su mirada se paseo de uno en uno hasta dar con Yoongi que estaba cubierto de sangre y sostenía el abrigo del Omega, su Omega, su corazón comenzó latir rápido y su lobo empezó a aullar desesperado, algo malo le había pasado, todos lo miraban, esperaban que llegara gritando o dijera algo pero su silencio era perturbador, Minho se acercó a él – Ellos estarán bien, no hay que adelantarnos a nada, ven a sentarte – lo llevo a uno de los sofás.

Pero nada sale como queremos.

Se encontraba aún en la reunión cuando recibió la llamada de su padre diciendo que Jungkook tuvo un accidente, había salido tan rápido como pudo, tantos escenarios en su cabeza, su lobo alterado, pero tenía que mantener la calma, no sería tan malo, no sería tan grave, ellos estarían bien.

Cuando el médico salió seguido de un auxiliar, se quitó la máscara y fijo la mirada en Taehyung y su padre, no tenía buenas noticias.

-Tiene una hemorragia interna a causa de una costilla rota, pero eso no es lo grave, la costilla perforó su vaso y el saco amniótico donde se desarrolla el bebé, creo que usted cómo médico sabe a lo que me refiero – se dirigió a Minho.

-Que, quiere decir eso, papá – su rostro era serio, muy serio.

-Solo uno puede salvarse.

Está perdiendo mucha sangre, no tendría fuerzas para llevar a cabo el parto, la cesárea es riesgosa ya que no soportaría y entraría en shock, el morirá de todas formas, en cambio si se le hace una incisión para detener la hemorragia y poder ver si no hay más daños, se salvaría, pero la criatura…”

Largas horas de espera, algunos de sus amigos ya se habían ido, solo estaban él, sus padres, Yoongi, Jimin y Hoseok, todos se veían realmente cansados, ya que era más de media noche, y aún nadie salía a decirles nada, era una espera eterna.

Cerca de las 3 de la mañana salió una enfermera llorando, todos se levantaron preocupados, minutos después salió el médico, su bata cubierta de sangre al igual que sus guantes, se quitó todo y los miro, en especial a Taehyung – En verdad lamento su perdida, puede pasar a verlo para despedirse – su corazón se oprimió, pero asintio.

Vistiendo una bata, zapatos, gorro y máscara entró, sobre la camilla estaba el cuerpo ya sin vida, se acercó lento, un sollozo se escapó de su boca al verlo, no respiraba, sus ojos estaban cerrados, algo morados al igual que sus labios delgados, su tez pálida, no pudo contener las lágrimas silenciosas, apretó el cuerpo contra su pecho, no volvería a verlo jamás, era tan doloroso verlo de esa forma.

Sería una imagen que nunca olvidaría.

Las siguientes horas pasaron rápido, el sol había salido y entraba por los grandes ventanales, él estaba sentado en el suelo mirando las ventanas, se sentía tan fuera de lugar, todo eso era como si fuera un sueño, uno del que quería despertar para encontrar al menor a su lado, abrazarlo, sentir su vientre abultado, aspirar su dulce aroma, cerro los ojos evitando llorar de nuevo, al abrirlos, todo cobro de nuevo su ritmo, escuchaba a las personas, el sonido de ruedas, el olor a medicamento, pero aún era tan lejano.

Si tan solo esa mañana hubiera aceptado quedarse en casa junto a él, nada de eso estaría pasando, pero el hubiera no existe solo queda la continuación de todo.

Angel BabyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora