Dos semanas después del celo del alfa todo volvió a la normalidad, hablaron acerca del pequeño problema, que ya no era problema, aclarando las cosas para poder continuar sin inconvenientes que afecten su relación.
Jungkook se levantó del sofá para ir a la cocina, cuando un mareo, nada agradable lo arribo, alcanzó a sostenerse de la mesa, cerró los ojos unos segundos y en eso salió el alfa del baño, al verlo así se preocupo un poco – Estás bien – asintio moviendo la mano, le sonrió cuando le pasó el malestar, pero Kim sabía que no, podía percibir algo diferente en él, o no sabía si era su imaginación, pero hasta sentía que su aroma tenía algo más, pero no estaba seguro del todo así que no le daba muchas vueltas.
Salieron a comer fuera, todo iba bien hasta que entraron al restaurante favorito de la omega, pero este al percibir tantos aromas tuvo que ir de inmediato al baño, las arcadas no se hicieron esperar, esto solo preocupando más al alfa que lo siguió.
- Seguro que estas bien, has estado así estos últimos días, haz visto al doctor – pregunto pasándole una toalla para que se secara, el exhalo mirando el lavabo.
- Talvez deba ir, no me he sentido bien –
Pidieron la comida para llevar y fueron a un parque donde poder estar tranquilos, hablando de cualquier cosa, de un posible futuro juntos, aunque no era un tema que tocaran mucho, más bien, Jungkook lo evadía un poco y es que tenía miedo, amaba a Taehyung, estaba seguro de querer pasar toda su vida con él, pero el miedo se apoderaba de él, ni siquiera sabía porque, solo estaba ahí pinchándole.
Al día siguiente acompaño a Seokjin a comprar algunas cosas, estaba en sus últimas semanas y salía a caminar diario para no tener problemas a la hora del parto, estaban en una tienda de ropa para bebés, Jungkook veía todo con cierto brillo de anhelo y nostalgia, tocaba las pequeñas prendas con una sonrisa triste en su rostro.
Ese día no se sentía bien, tenía un escalofrío y náuseas, incluso Kim noto su palidez repentina, fueron a una cafetería
- Kook, seguro que te encuentras bien, porque no te ves bien – inquieto tocando su cuello, él asintio.
- No es nada, so-solo... - todo le dio vueltas y si no fuera por los rápidos reflejos del mayor habría caído al suelo.
- ¡¡¡Maldición, alguien ayúdeme por favor!! – exclamó y rápido dos alfas se acercaron a ayudarlo.
Taehyung no tardó mi 5 minuto en llegar al hospital, había tenido que salir de una reunión cuando Seokjin le llamo diciendo lo sucedido, cualquier cosa era nada cuando se trataba de su omega, pregunto en recepción y cuando le dijeron dónde estaba casi que corrió a la habitación.
Al entrar lo vio en la cama, tenía una intravenosa, pero se veía mejor, Seokjin estaba sentado en un sofá pequeño, al verlo se levantó para salir e irse, tenía que pasar por Namjoon – El doctor volverá con los resultados de los análisis, yo tengo que irme, llamaré más tarde – Kim asintio y agradeció que se quedará en lo que llegaba.
Se sentó en la cama frente a él sonriendo cuando lo vió abultar el labio en reproche, cogió su mano y besó sus nudillos.
- Que paso –
- No sé, estaba bien y de repente me desmaye, tal vez sea debilidad o algo, no te preocupes – una caricia en su mejilla, hablaron un poquito hasta que el doctor entro.
- Usted es su alfa – fue lo primero que pregunto mirándolos, Tae afirmó mirándolo, el mayor asintio.
- Bien, no hay nada extraño, solo parece tener falta de hierro, le recetaremos algo, también hay otra cosa – miro los papeles antes de bajarlos y verlos a ellos.
- Que es doctor, acaso tengo una enfermedad terminal – bromeó Jungkook recibiendo una mala mirada del castaño, rió.
- No exactamente, serán padres –
Esas palabras fueron como si les echarán una cubeta de agua helada, el doctor no sabía quién estaba más sorprendido, le pasó la prueba a Taehyung que salió del trance antes que el omega que miraba la nada.
- Repetimos el examen 3 veces, es positivo su Omega está en cinta – aclaró mostrándole, Taehyung volteo al azabache que se mordió el labio inferior que tembló con su mandíbula, sus ojos vidriosos por las lágrimas amenazando salir, pudo ver el miedo en sus ojos.
- Tae... - musito inaudible mirándolo con temor.
- Puede dejarnos solos – pidió el castaño girando al doctor que accedió.
Sumidos en un silencio abrumador, que duro unos segundos antes de que Jungkook volviera a hablar.
- Estoy... embarazado – cuestionó al castaño que lo miraba a los ojos igual de asustado, ambos lo estaban, pero sus lobos eran lo contrario, saltaban y aullaban yendo de un lado a otro, cogió sus manos sin romper el contacto visual.
- Se cómo te sientes al respecto y que no planeabamos esto, si no quieres o no estás listo, nosotros podemos... buscar una solución – esos ojos grandes lo vieron con horror, pero no sabía que más decir.
- T-tú quieres... tenerlo – inquirió a cambio viendo cada facción del rostro del alfa, buscando ápice de arrepentimiento o molestia, no lo encontró.
- La cosa es, si tú quieres, Kook se que es difícil para ti, evades el tema siempre y lo entiendo, no quiero presionarte, si no te sientes listo aún, yo comprendo, no quiero que-
- No, no, no, yo quiero, pero tengo miedo, Tae, tengo mucho miedo de que... vuelva a suceder, no quiero ilusionarme, no quiero sufrir otra vez – fue consciente de su dolor más las lágrimas cayendo por sus mejillas y también lo entendía, tenía el mismo miedo, lo atrajo a su pecho y beso su cabeza dejando que llorara.
- Lo sé, amor también siento igual, pero no te presionaré, si quieres tenerlo te aseguro será diferente, voy a cuidarte, a ti y nuestro bebé, seré un buen alfa para ti, pero si no quieres, lo aceptaré y esperaré a qu-
- Quiero tenerlo – se apartó enseguida a verlo, se veía seguro, a pesar del llanto, limpio sus mejillas y se acercó hasta que sus alientos se mezclaron.
- Estás seguro, no te presiones – susurro acariciando sus mejillas, él asintio con una sonrisa pequeña.
- Lo estoy, quiero... tenerlo, Tae, es nuestro bebé, un pedacito de los dos, cómo no iba a quererlo - musito, sus ojos se miraban, lo querían, claro que lo hacían, en lo más profundo era algo que anhelaron siempre.
- Bien, tienes razón, es nuestro bebé, nuestro – beso sus labios en picos y lo abrazo porque si no se rompería a llorar, Jungkook aspiro si aroma correspondiendo el abrazo, sonriendo más amplio.
- Tendremos un bebé – repitió apretándolo en sus brazos, sacándole una carcajada al azabache, se separó para poder besarlo, no cabía en toda la felicidad que sentía en ese momento, era tanta que quería expresarle en ese beso.
Esa vez iba a ser diferente, ambos lo sentían.
5 meses después.
Acariciaba su vientre ya abultado, para tener casi 6 meses, había crecido mucho, aunque le preocupaba un poco que el bebé no se moviera, pero el doctor le había dicho que era normal, en cada revisión les informaba que todo iba bien, pero aún tenía que hacerse una ecografía.
Otra cosa, ese embarazo al igual que el primero, era delicado, razón por la cual los primeros meses Taehyung estaba muy nervioso, no dejaba que hiciera nada, ni siquiera dejaba que hiciera los labores de la casa, lo cuidaba mucho, lo ayudaba a ponerse los zapatos, a veces a bañarse, lo mimaba cuando él requería de su atención.
Llegó del trabajo, apenas cruzo la puerta, el dulce aroma de su Omega inundo sus fosas nasales, su lobo salto feliz de al fin estar en casa, dejo el abrigo y maletín en el perchero y fue a la habitación para buscar al azabache, encontrándolo sentado en la cama, su sonrisa fue instantánea.
Volteo al sentir el aroma del alfa, quien ya estaba llegando a su lado para saludarlo con un cálido abrazo y un par de besos, uno en sus labios y otro en su pancita, Jungkook rió cuando el se sentó en el suelo con las manos tocando su vientre, entonces paso.
Un movimiento algo rápido y fuerte, los ojos del castaño abriéndose mucho al sentir como su cachorro se movía, sus ojos centellearon en azul por unos segundos, su lobo.
- Oh cielos acaba de moverse – expreso incrédulo, sus manos seguían tocando, paso de nuevo con un poco más de fuerza, Jungkook siseo ante eso, pero estaba feliz.
- Seguro está reconociéndote, que crees que sea, niño o niña – pregunto acariciando el cabello del alfa que empezó a dejar muchos besos en su pancita con la camisa alzada.
- Yo solo quiero que esté bien – contesto viéndolo a los ojos, él asintio de acuerdo, también esperaba lo mismo.
Pasaron el resto de la tarde viendo una que otra película, pidieron pizza y helado, Taehyung llenando de mimos a su adorado Omega, feliz de que podría estar con él todos los días, había pedido sus vacaciones por adelantado más, los dos meses de paternidad por parto, así podría cuidar de él mejor.
Al día siguiente, Jungkook salía de la ducha, no viendo que el piso se había mojado, se resbaló, alcanzó a poner las manos para no golpear su vientre, pero torciendo su tobillo y golpeando su rodilla, su pequeño grito de susto alertaron al alfa que estaba en la cocina preparando el desayuno.
Corrió apenas escucho el grito y el golpe, al entrar vio al azabache en el suelo intentando levantarse, fue a ayudarlo sosteniéndolo de la cintura, lo llevo a la cama cubriéndolo con la toalla.
- Que paso, te golpeaste – pregunto sentándose a su lado y tomando su mano y la otra en su vientre, él tenía un mueca de dolor.
- Mi tobillo, creo que me lo torcí – musito, el castaño lo sentó más al centro de la cama para poder revisar su pie, le pasó ropa interior y una camiseta para que no se pasará de frío.
- Avísame si duele – movió su pie apenas y él se quejó, el algo sabia algo de eso, así que movió otro poco buscando el ángulo y sin aviso lo giro haciendo que el omega gritara, pero ya estaba.
- Idiota, no me dijiste que, ah – reclamo dándole un par de golpes en el brazo, el río aún masajeando su tobillo, se inclinó y dejo un beso en el mismo, subiendo por su pierna, hasta el filo del bóxer, de ahí paso a su ombligo y subió su camisa para continuar los besos hasta su marca dónde dejo una lamida, y pudo llegar a sus labios.
- Perdón, pero si te decía lo que iba a hacer, seguro no me dejabas, pero ya está, lo vendare y listo, no te enojes precioso – dijo besando sus mejillas, paso las manos por su cintura alzándolo.
- Dame otro beso y tal vez lo considere – Kim sonrió con malicia.
- Te daré más que eso.
Luego de una larga sesión de besos y caricias sutiles, estuvieron listos para ir la revisión del omega, ese día se haría su primer eco para ver cómo una el desarrollo y crecimiento de su bebé, decir que no estaban nerviosos era mentir, pero se daban apoyo mutuo, seguros de que el doctor les daría buenas noticias, todo lo que querían era que su pequeño este saludable.
....
La pantalla mostraba las imágenes, algo borrosas que si el doctor no les explicase dónde estaban las partes del pequeño, no sabrían que es, todo estaba bien, les hizo escuchar los latidos de su corazón, momento en el Omega derramo algunas lágrimas de felicidad, aunque también le daba algo de nostalgia, algo que el alfa sintió también a través del lazo.
- Todo está muy bien, pero para los últimos meses le recomendaría mucho descanso, ya sabe por el riesgo, también trate de no tener emociones fuertes, sustos y cosas así, pero, todo estará bien.
Salieron una vez les dijo todas las recomendaciones, Jungkook iba algo pensativo durante el camino, pararon en un restaurante para comer, él miraba por la ventana perdido en sus pensamientos, acariciando su pancita abultada, no escuchando lo que su pareja le decía, o no notando cuando empezó a llorar.
- Kook, está todo bien – lo escucho, cuando sus ojos lo enfocaron, vio su preocupación, sintió sus mejillas mojadas, el alfa se encargó de secarlas.
- Mh? Yo.. escuchar a nuestro bebé, su corazón, me hizo recordar a, nuestro otro angelito, fue inevitable, él t-también estaba vivo – contó derramando más lágrimas, rió limpiándose, Taehyung lo abrazo, con una mano acaricio su vientre.
- Está bien, te entiendo, te entiendo – arrullo, el mesero llegó con su comida, preguntando si todo estaba bien al ver al omega con los ojos llorosos, pero sonreía.
- Hoy pudimos escuchar y ver a nuestro bebé, solo se emociono mucho – el mesero asintio feliz por ellos, les deseo buena suerte y se retiró, Jungkook se apoyo en el hombro del alfa cerca de su cuello respirando su aroma para tranquilizarse, cerrando los ojos sintiéndose mejor y protegido.
Comieron compartiendo una plática normal, debatiendo el los posibles nombres para su bebé, debían estar listos en caso de ser niño o niña.