EXTRA

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Lan Wangji llevo a Wei Ying a su cueva una vez que se fue el otro macho.

Allí lo dejo sobre un nido de telas y almohadones. La vista era hermosa, su hembra al fin con él en su nido, ahora el nido de ambos, para criarla y adiestrarla.

Levanto, manoseo y observó con adoración cada parte de su cuerpo. Oliéndolo... saboreando con su lengua... cada parte... desde su rostro a sus pies... se detiene un momento es los pezones, pene y ano de su deliciosa hembra.

Saborea la cavidad anal con su gruesa lengua y se deleita de comprobar que sus intestinos ya están limpios y lubricados por su semilla, listos para ser usados.

Saca la lengua y posiciona su enorme falo en la entrada palpitante y rosada. Presiona lentamente hasta que la cabeza entra, acompañada por un grito de dolor de Wei Ying, para luego convertirse en suplicas...

- ¡¿Qué... que estás haciendo?! – tiembla al decir estas palabras y luego observar como su cuerpo está siendo penetrado por ese enorme pene - ¡por favor... por favor detente! ¡SUELTAMÉ! – exclama mientras llora de impotencia e intenta zafarse, lo cual le provoca otro grito de dolor – ¡NO, NO NO PUEDO! ¡ES DEMASIADO GRANDE! Gritó cuando la criatura se arrastró lentamente hacia él, pesada y caliente, forzándolo a abrir su canal

- Quieto – y mete nuevamente la lengua dentro de la boca para derramar grandes cantidades de su saliva

Wei Ying gime de dolor y se retuerce, hasta que ya no lo hace más.

Lan Zhan saca su falo, viendo como este se tiñe con hilos de sangre, luego lo voltea, levanta sus caderas y vuelve a introducir su falo dentro de esa cálida y apretada cavidad, liberando líquido preseminal y retomando las caricias.

Wei Ying cree escuchar otra vez algún tipo de murmullo y vuelve a ver una luz celeste iluminarlo...

Wei Ying vuelve a sentirse mareado, confundido y caliente, es un manojo de nervios que tirita, jadea y llora por cada toque y embestida que recibe. Hasta el más mínimo estímulo lo está llenando de placer y no entiende cómo puede estar tan excitado en esta situación. Aunque sus ideas dejan de ser importantes al momento en que las embestidas comienzan ser cada vez más profundas, rápidas y codiciosas.

Wei Ying es un manojo de gemidos y placer y siente su pronta liberación.

- Wei Ying... mío – dice esa voz tan particular que reconoce

- Lan... Zhan? – gime

- ¡Mío! – gruñe al momento de comenzar a eyacular dentro de su hembra para luego clavarle los colmillos en la nuca inyectándole un poco de su sangre (esto sirve para generar dominancia inmediata sobre otro ser vivo). Su hembra responde correctamente al eyacular segundos después.

Wei Ying siente como sus intestinos son llenados al punto de hinchar aún más su panza (el falo de esa criatura ya estiraba lo suficiente su interior como para notarse cada vez que estaba adentro y se movía, pero ahora su panza se veía como si estuviera preñado a punto de parir)... y luego se desmaya.





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WANGXIAN - IRIS DORADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora