Pecando por el pecador (Alastor x t/n)

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El tiempo siguió pasando y t/n y Alastor pasaban mucho tiempo juntos, más del que a la joven le gustaría pues Al podía llegar a comportarse de manera extraña o invadía mucho su espacio personal, pero se disculpaba a menudo.

-Oh querida, mi amor, mi joven e inocente amada, no sabes cuánto tiempo espere por tenerte al fin en mis brazos, viva o muerta- en ese momento Alastor se encontraba en su sótano, con sangre en sus manos y un terrible escenario en el suelo de su hogar

- Quizás debería ir más aya contigo... no lo crees?

Era un día cualquiera, la joven trabajando atendiendo a los clientes y Alastor en la estación de radio, todo normal.

-Oigan escuché que hoy en la mañana encontraron otro cadáver

En ese momento t/n volteo a la mesa de dónde provenian las voces, si bien era una mala costumbre, era una buena forma de enterarse de las cosas cuando casi no tenía tiempo libre.

-Que horrible, no puedo creer que aún no atrapan al culpable, debe ser un monstruo

-Es cierto, el culpable debe de ser un monstruo, no mi humana y estúpida amiga chismosa?- dijo el demonio ojiverde

-...

-Ley del hielo?, que infantil pero okey

"A Alastor no parece importarle mucho, lo del asesino", pensó que podría ser solo que este fingiendo, pero en realidad nada malo parecía afectarle siempre tenía esa extraña sonrisa, que la orilla a sonreír también, a querer tomar su mano sin duda, casi como si hubiera caído rendida a sus pies en sólo un instante.

-Estas muy distraída últimamente señorita- regaño la cocinera al ver a la c/o entrar a la cocina- te eh visto muy pegada a ese locutor que viene de ves en cuando, es eso?

-Quisas...

-Bueno, hasta donde yo se, ustedes no son nada todavía, si tanto te distrae deberías hacer algo- era hasta cierto punto cierto, nada perdía en intentar Alastor era alguien ejemplar y que valía la pena conocer, incluso era alguien perfecto para pasar el resto de su vida, era algo ingenua- además se nota que le gustas y a de ti no necesito decir nada

-Bueno, quizas se lo diga un día de estos... acostumbramos salir de ves en cuando

-Lo ves te lo dije, la jefa sabe lo que te dice querida

-Si... Bueno será mejor que me marche gracias señora Reina

-De que cielo, me avisas lo que pase

La chica salió temprano hoy en comparación a otros días, iba caminando por la acera, cuando le invadió una extraña sensación, cómo si la observaran ya estaba bastante oscura la noche para la hora que era.

Cuando la joven llegó a su hogar se percató mientras buscaba su llave que la puerta estaba abierta, por lo que se adentró con cuidado a la vivienda, mientras buscaba algo con que defenderse en caso de que hubiera alguien peligroso no se dió cuenta que alguien llegó por detrás.

-Hola querida t/n...

-Eh!!?... A-Alastor tu... Cómo entraste?

-Tu llave, cariño la perdiste... cerca de la estación está mañana cuando me visitaste... se te olvidó?- se fue acercando poco a poco a t/n que aún estaba algo asustada por la repentina aparición del pelicafe.

-Ou, lo lamento pero... porque no me la devolviste antes...

-... No buscaba molestar- ahora estaba aún más cerca que antes-demaciado- además quería decirte algo muy importante querida

-P-pero...- en ese repentino momento tomo su mentón para besarla, beso que tardo en ser correspondido debido a la confusión, misma que causó la correspondencia.