Febrero, 1987

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Febrero 14 de 1987,

Este seguramente es el más triste San Valentín de mi vida, estando tan lejos de ti, es cuando de verdad me doy cuenta de cuánto te necesito y de cuánto amor me das. Está empezando la primavera, los árboles y flores retoñando, abriendo sus flores, el aire va perfumado con mil matices, es todo un espectáculo ver tantos colores, y sin embargo hoy mi corazón está triste por el simple hecho de no poderte decir TE AMO.

Ya hemos recorrido Grecia, y estamos en este momento en Italia. Las ruinas de Roma y Atenas son maravillosas, he podido ver los supuestos escenarios donde transcurren los más maravillosos mitos de la edad antigua.

Dentro de tres días, cogeré un tren que salga hacia Alemania, luego viajaré a Francia, de allí pasaré a España y luego de vuelta en barco a casa.

Ansío el momento en el que podamos vernos otra vez, para decirte un millón de cosas que tengo guardadas en el corazón.


Con mucho cariño,

Tu muñeca hermosa.



Febrero 28 de 1987,

Me encanta la torre Eiffel, es hermosa, simplemente magnifica. El único problema que tiene Francia son los franceses que se me acercan, primero queriendo coquetear, y ese no es el principal problema, sino el hecho que huelen horrible, me toca aguantar la respiración y decirles que tengo novio, es muy gracioso.

Mañana saldré en camino para España.

Menos mal compré los medicamentos, pues últimamente me han subido fiebres, y he tenido mucha tos.

A pesar de que te extraño demasiado no me he animado a enviarte estas cartas, el temor me embarga cuando intento sellarlas, soy una cobarde, no lo logro hacer, quiero llorar, te extraño demasiado.

Te amo mi vida, ya casi llegaré a casa.


Tristemente,

Tu niña divina.

Cartas a mi amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora