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Aveces no les pasa que hacen una pendejada y se arrepienten pero deciden salir adelante de todas maneras?

Eso le pasó a Naruto una vez que iba en el helicóptero. Olvidó que le tenía miedo a las alturas.

Nuestro pobre rubio iba aferrado a su asiento, intentando no parecer un miedoso. Qué ironía. Iba a ir a un juego donde probablemente no saldría vivo pero le tiene miedo a estar a una gran altura. Quién hace eso? Solo él.

Y no quería parecer un miedoso frente a los otros competidores. Qué iban a pensar de él?

Casi se sorprende cuando siente una mano sobre la suya que apretaba firmemente su pantalón. Y al voltear se dió cuenta que era el participante del boleto 8, ese varón de cabello azabache.

"Está bien" pudo leer en sus labios antes de sentir como le acariciaban el dorso de la mano.

Naruto pudo tranquilizarse y sintió esa calidez durante el resto del camino.

Y una vez que bajaron, no pudo evitar agradecerle.

-Oye, gracias por ayudarme- dice un poco tímido y con sus mejillas algo sonrojadas

-Tsk, solo un cabeza hueca como tú vendría a jugar con su vida temiendo a las alturas- se burló el azabache

Naruto estaba sonrojado, pero ahora de ira.

-No me digas cabeza hueca, bastardo! Uno queriendo agradecerte y tú con tus cosas!-

-No necesito las gracias de un cabeza hueca como tú- dice el varón con una sonrisa burlona

-Pues ya lo verás! Ganaré esto y me llevaré el premio a casa! De veras! - dice Naruto haciendo un puchero algo infantil

-Siendo un cabeza hueca? Lo dudo- se burla el varón antes de alejarse del rubio que echaba humo por las orejas.

-Bastardo!-

-Ja. Miedosito- dice el azabache haciendo enrojecer más al rubio

La casa de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora