📚 II. Amable

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Él chico de lentes suspiró. Todos empezaron a salir del salón de clases para ir afuera y esperar la siguiente materia, pero él se quedó en su mesa, no conocía aún a nadie, era el nuevo y sabía perfectamente que tener amigos le iba a ser algo difícil, Tharn siempre ha sido un poco tímido, hijo del gran Thaweesak Kirigun, no bastaba con ser su primogénito si al final él era un tanto tímido.

Inteligente, y porque no, inocente para su complexión.

Mordió su labio, se quitó los lentes los cuales tienen un poco de aumento y se quedó casi sin respiración cuando el chico que conoció en el baño, Type, volvió a verle a los ojos, luego se fue con esos dos amigos y tuvo que parpadear para volver a la realidad. ¿Era su imaginación o no le había quitado la vista de encima?

Sacó el aire de sus pulmones, porque en toda la clase debía de reconocer que no prestó del todo atención, cosa muy rara en él, a lo mejor debió sentarse más enfrente, pero era el único lugar desocupado, además, que no paraba de ponerse nervioso por las miradas que sentía de vez en cuando de Type, ¿Acaso su nuevo amigo Long tenía razón?, ¿Le había gustado?, Pero.. ¿Que había querido decir con "no de esa forma"?.

Era un misterio, pero fue amable al mostrarle toda la facultad cuando lo vio perdido mirando a todos lados.

-- Es lindo... -- dijo para si mismo -- Pero inalcanzable..

Hizo una pequeña mueca y volvió a ponerse sus lentes, sacó su teléfono, jugó un poco en la partida de ajedrez que al final perdió.

-- ¡Aquí estás! ¡No mordemos! ¡Puedes salir a dar una vuelta!

Alguien habló y robó la atención del chico, no lo podía creer, Type venía caminando a su dirección con un par de botellas de agua. Le aventó con una, la tomó en el aire y luego este se le fue cuando tenía a ese guapo chico sentado frente a él.

-- Gracias.. -- medio sonrió

-- Tranquilo.. -- le mira -- ¿Y de dónde vienes? Ya estamos a mitad de año..

Que seguridad.
Tragó saliva, no tenía ni un día de conocerlo y él le hablaba como si no fuera nada.

-- De la Universidad Kasetsart..

-- Oh.. -- sonríe -- ¿Y por qué te has venido?

-- Papá quería que estuviera en la mejor universidad y por eso me cambió aquí.

Y es que claro, la universidad de Chulalongkorn además de ser una de las más antiguas, era la más prestigiosa de todo Bangkok. No cualquiera estaba ahí, había dos posibilidades para entrar y una era tener dinero, pero la otra que era más importante, el cerebro. Y Tharn lo tenía. No solo esos bonitos ojos y su sonrisa que enamora. Él chico era inteligente.

-- Bueno. -- le mira el moreno -- encantados de tenerte. Cualquier cosa no dudes en avisar... Estoy disponible.

Le dijo esas palabras, se le secó la garganta y fue una suerte que el profesor hubiera llegado, porque Tharn estaba seguro que iba a tartamudear de los nervios.

¡Joder!

Un tipo como él, que se veía lindo, tenía la facilidad de hablar, se veía que era inteligente, y además popular por como todos le veían, era un buen sueño porque a él jamás nadie así le había hablado. Pero aparte de todo, le había regalado un poco de agua.

¿Se podía guardar de por vida?, Porque no quería tomarla para no tirar la botella que él ha tocado, es más, quería pegarla a la mesa para no quitar sus huellas. Le siguió con la mirada hasta que se sentó, pero tuvo que quitar su vista cuando Type lo descubrió viéndole sentarse.

«Cuando Nadie Me Ve»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora