Oh, no.

139 15 1
                                        

Nayeon despertó y se levantó de la cama, y su primer pensamiento al levantarse, como siempre, fue que iba a ver a su mejor amiga.

Era lo único bueno de ir a la escuela.

Se vistió y bajó a desayunar con una sonrisa en la cara.

Encontró a su madre dormida en el sofá, así que ella misma decidió hacerse unos hotcakes.

Terminó de comer, agarro su mochila y se fue directo a la escuela.

Entrando al aula, y vio a su amiga esperándola como siempre, Nayeon le sonrió y la saludo con un abrazo.

-¿Qué tal Jeong?-

-Todo bien, quedan 26 minutos para que la clase inicie, vamos a pasear por la escuela?-

-Si, claro.-

Las dos caminaron los minutos que quedaban por el patio de la escuela.

La campana sonó, y las dos corrieron hacia el aula de clase.

Mientras la maestra daba clase, Nayeon recordó a la chica que le gustaba hace un año, y descubrió algo que le hubiera gustado no descubrir.

La castaña pidió permiso para ir al baño, se encerró en uno de los cubículos, y se sentó en el piso.

-Ahora recuerdo.-

-La sensación que siento por Jeongyeon, es la misma que tuve por esa chica en la primaria.-

-Oh, no.-

-No, no, no, no, no-

La chica empezó a llorar y a tener un ataque de ansiedad.

-¡¿POR QUÉ?!-

-¡¿POR QUÉ, JEONGYEON?!-

-¡¿POR QUÉ ME ENAMORASTE?!-

-¡¿POR QUÉ ARRUINAR MI VIDA DE NUEVO?!-

Jeongyeon, quien la siguió preocupada, escucho todo detrás de la puerta del baño, y le sorprendió escuchar que era correspondida de sentimientos, lo malo, es que Nayeon estaba cegada por las palabras de su madre.

-Esto no tenía que pasar, esto no tenía que pasar...- Sollozaba como una niña pequeña.

-Soy una maldita enferma, siempre lo seré... Siempre lo seré.-

Jeongyeon abrió la puerta del baño, Nayeon escucho la puerta abrirse, así que se tapó la boca, aún llorando en silencio.

Cerro la puerta, la rubia rezaba en su mente para que a nadie le den ganas de entrar al baño.

-¿Nayeon?-

-Mierda.- susurró la castaña

-Soy yo, Jeong.-

-Vete de aquí.-

-No me iré Nay, escuche todo.-

Nayeon sintió que se le iba el corazón.

-Dejame entrar, ¿si?- Dijo Jeongyeon, colocando las manos en la puerta del cubículo donde estaba Nayeon.

Nayeon abrió la puerta después de dudar unos momentos

Jeongyeon entró, y encontró a Nayeon sentada en el suelo, con marcas de que se había golpeado en las piernas.

Ella cerró la puerta del cubículo y cayó en el suelo, intentando abrazarla.

Nayeon la empujó.

-Estoy enferma.-

-No, no estas enferma, linda...-

-Claro que sí, esto no esta para nada bien.-

-Escucha, sentir amor por alguien de tu mismo género no es malo...- Jeongyeon afirmó, tomando el cachete empapado de lágrimas de Nayeon.

Nayeon la dejo, pero luego, apartó su mano.

-Lo siento Jeongyeon, pero debemos dejar de ser amigas.- A Jeongyeon se le pusieron los ojos cristalinos.

-No, no, Nayeon.- dijo tratando de parar a la chica que estaba abriendo la puerta del cubículo para salir.

-No puedo ser amiga de una maldita enferma.-

Nayeon salió del baño llorando.

Jeongyeon se quedó en el baño llorando.

Ambas se amaban, pero la sociedad no lo permitiría.

Pero eso no importaba para Jeong.

Pero a Nayeon si le importaba lo que les podrían hacer, aparte, ella piensa que es una enfermedad, ¿no es así?

Su madre siempre le enseñaba artículos de los periódicos donde mostraban a una pareja de homosexuales asesinados.

"Mira niña, los matan por que están enfermos, tu quieres terminar así?"

"No, mamá..."

"Entonces, necesito que hagas de todo para que esa niña te deje de gustar, no quiero a una hija muerta, y aparte lesbiana."

Jeongyeon llegó al aula de clases minutos después que Nayeon.

-Señorita, ¿me puede explicar por qué se tardó bastante en el baño?- preguntó la maestra, mirando a Jeongyeon.

-¿A usted que le importa?- dijo, agarrando su mochila y sentándose en un lugar apartado de Nayeon.

A Nayeon le dolió esto, pero fingió qué no le importaba.

Do I really hate her? |  2yeon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora