Capítulo XIV. Lo más cercano a un sueño

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POV Nina The Killer

Desde el día de los combates noté que Eyeless estaba pensativo. Decidí acercarme a él cuando estaba en las afueras de la casa, observando el inmenso bosque.

– ¿Todo bien, Jack? – le pregunté con una ligera sonrisa.

– Ella me resulta extrañamente familiar – dijo sin siquiera mirarme.

– ¿Quién? – pregunté confundida.

– ClockWork.

Nos quedamos en silencio ambos por unos segundos.

– ¿Ya la conocías?

– No que yo recuerde, pero algo en ella me resulta conocido, sin embargo no sé qué es.

Parecía frustrado, pero yo no podía ayudarle.

POV ClockWork

Al regresar a casa primero me aseguré de que todo estuviera en su lugar y nadie hubiera entrado. Después comencé a hacer algo de comer ya que moría de hambre.
Preparé un filete de res con puré de papas y destapé un vino tinto que tenía guardado para una ocasión especial. Cuando estaba a punto de comenzar a comer escuché ruidos extraños provenientes de afuera. Dejé mis cubiertos en la mesa y me dirigí a la puerta principal, sólo para abrirla y no ver a nada ni nadie afuera. Cerré la puerta con llave, pero en ese momento alguien me tomó del brazo y me jaló hacia él; yo por instinto lo empujé con fuerza contra la pared y escuché cómo cayó, luego corrí al apagador y encendí las luces para poder ver quién era.

– Tsk, veo que te alegras de verme – dijo el castaño.

– Puta madre, Toby, ¿por qué siempre tienes que hacer ese tipo de entradas? ¿No puedes simplemente tocar la puerta? – me acerqué a él y lo ayudé a levantarse.

Al estar de pie sus brazos me rodearon con fuerza; yo puse lentamente mis manos en su espalda y cerré mis párpados a la par de que ponía mi cabeza en su pecho. Después de unos segundos se alejó un poco de mí, tomó suavemente mi rostro y depositó un tierno beso en mis labios; mi corazón se aceleró y desvié la mirada. Él tomó mi barbilla firmemente y me hizo mirarlo; sus ojos color avellana eran lo más poético que había mirado nunca. Se acercó lentamente a mí. Yo coloqué mis manos en sus brazos y apreté un poco su sudadera cuando sentí sus labios unidos con los míos. Pasó una de sus manos por mi nuca y me acercó a él tanto como pudo; el beso se estaba tornando muy apasionado, y mis piernas comenzaban a temblar. Me separé lentamente aunque él parecía no quererlo.

– E-Estaba a punto de cenar, ¿quieres acompañarme? – le dije señalando la cocina.

– Por supuesto que quiero – me sonrió con dulzura y caminamos hacía la cocina.

Al ir yo enfrente de él se percató de que mi pierna estaba vendada, ya que el short que llevaba puesto dejaba expuesto el vendaje.

– ¿¡Qué te pasó!? ¿Quién carajo te hizo eso? Lo pagará – dijo alterado.

– No es nada, en la cena te cuento qué sucedió.

Durante la cena le conté a Toby algunas cosas que habían pasado mientras no estuve, y aunque parecía preocupado, también de enorgulleció de mis victorias en los combates, y se enojó al saber que Eyeless había sido el culpable de mi herida.
Terminamos de cenar y nos dirigimos a la habitación principal junto con la botella de vino. Yo me senté en la cama y él en la alfombra, enfrente de mí.

– Me preguntó por qué Jeff los puso a entrenar, algo debe tramar – dijo el castaño con la mirada perdida.

«¿Acaso hablé de más?» Pensé y simplemente asentí con la cabeza.

Gloomy Times [TicciWork]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora