Nuestra segunda primavera

Capitulo 1: La llegada

Y Hurrem cerró los ojos, dio pasó a la otra vida. En los brazos del único hombre que había amado, el sultán de su vida y su corazón. Siempre rezando a alá porque su muerte fuera de esta manera. 

Hubiera querido despertar y ver los ojos de su valeroso Mehmet esperándola expectante. Pero en cambio vio el techo del ¿harem?, ¿cómo podía ser posible?. Estaba acostada, se sentó bruscamente, era ¿joven?

No podía ser verdad, se tocó el rostro y ahogo un grito de la impresión. Era joven, llevaba ropa de siervienta, no estaba en su habitación, acaso ¿había regresado?, imposible. 

De prontó oyó algo que la impresionó aún más

- ¡HURREEEEM! ¡HUREEEEM!- Los gritos del sultán resonaban por todo el harém. 

- ¿DÓNDE ESTAS HURREM?- Gritaba desesperado.

-Su-Suleiman- susurró entre dientes- ¡SULEIMAN! ¡YA VOY!- rápidamente bajo las escaleras. 

POV SULEIMAN

Estaba desesperado, cuando cerró los ojos creyendo que por fin vería a Hurrem y a sus hijos, dejando en manos de Selim su imperio y su palacio. Cuando los abrió se encontró solo con su cuerpo joven y vivaz, en un palacio que hace mucho no veía. 

Pero su más grande desesperación era encontrar a su esposa, ver si ella recordaba, Fue al harém y empezó a gritar su nombre, solo queriendo verla de nuevo. 

Respiró aliviado, ella le había respondido, si ella no recordara no lo reconocería. 

Y la vió. Joven y hermosa, con su cabello rojo cayendo suelto en una cascada, con un uniforme de criada, y cuando miró hacia el todo tuvo sentido, vio su mirada llena de amor y devoción, pero también vio la experiencia, la pericia y la ambición. 

- ¡HURREM!- volvió a gritar y abrió los brazos. 

Su amada corrió hacia el, con los brazos abiertos lo abrazó, y el besó con todo el amor, anhelo y desesperación que sentía en estos momentos. 

Se separaron buscando comprensión en los ojos del otro. Y la encontraron. 

- Suleiman, ¿qué hacemos aquí?- preguntó Hurrem como si fuera un secreto. 

- No lo se mi amada, ¿hasta cuando recuerdas?- refutó el. 

- Mi muerte- respondió ella. 

- Tengo mucho que explicarte- afirmó con convicción.- Vámonos. 

Su amada asintió, pero cuando la tomó de la cintura para salir del harem rumbo a sus aposentos se topó con algo o más bien dicho alguien. 

- Su majestad, buenas noches, puedo preguntar ¿a que se debe tal...espectaculo?- cuestionó Afife con una mirada interrogante. 

Pero Suleiman estaba más que preparado. - ¿Cuál es el nombre de esta concubina Afife?- preguntó. 

Afife fue tomada por sorpresa- Alexandra su majestad- respondió sin más.

- Desde ahora su nombre es Hurrem, y me la llevaré a mis aposentos ahora mismo. - declaró. 

El resto del harem, ya despierto a causa del alboroto, soltó murmullos de curiosidad. 

Las caras de estupefacción de los directores del harem eran evidentes, no entendían como el sultán podía tener tal comportamiento. Pero no queriendo contradecirlo lo dejaron pasar. 

Y la futura pareja salió del harem con todas las concubinas inclinando la cabeza hacia ellos, en camino para hablar sobre lo que iban a hacer a continuación, que harían con esta segunda oportunidad.