Mi Debilidad (Riven x Flora)

Capítulo 1

Terminar lo que nunca tuvo que empezar

La tarde cae dando paso a la noche fría y calmada. Diría que es una noche preciosa por el ambiente, pero no lo será o al menos para mi.

Lo visualizo a lo lejos caminando con su semblante serio, siento de nuevo el nudo en mi garganta. Siento mis manos temblar levemente en mi regazo mientras bajo la mirada.

¿De verdad quiero dejarlo todo? Pero la respuesta es clara, al menos en mi mente.

No soy capaz de levantar la mirada cuando se sienta a mi lado, siento su vista clavada en mi. No seré capaz.

-Flora- llama con un dulce tono de voz, uno que solo me muestra a mi.

A regañadientes levanto la mirada y le veo, se ve preocupado -¿Que paso?.

Suspiro evitando romperme delante de el, pensando en el porque me llevo a hacer lo que haré.

El aun me mira, esperando una respuesta -Lo siento- pronuncio con dificultad, el sigue sin entender.

Frunce el ceño -¿De que hablas?.

Vuelvo a bajar la mirada -Lo que sea que tengamos Riven, se acaba ya.

Mis palabras le caen como un balde de agua fría, se separa de mi para examinarme bien -¿Lo dirás en broma verdad?- pregunta con molestia.

Niego lentamente con la cabeza -¿Por que?- cuestiona pero vuelve a hablar sin dejarme responder -Flora, estoy dando todo de mi...

Intento pensar de nuevo en el motivo el cual me llevo hasta aquí -Estas confundido.

El suelta una risa seca -¿Confundido? No sabes como me siento así que no trates de adivinarlo- responde cortante.

Levanto de nuevo la mirada, esta dolido -¿Que sientes por Musa?

La pregunta lo deja aun más confuso que antes, busco una respuesta en su mirada pero no encuentro nada.

-¿Que tiene que ver ella aquí?- Evita responder la pregunta -Flora, no quiero que dejemos esto.

Yo tampoco. Pero no lo diré.

Suspiro derrotada -¿Por que evitas contestar a eso?

Se vuelve a acercar a mi -No hay nada que contestar a eso, no siento nada por ella- responde seguro.

Niego con la cabeza -Ella te quiere, esta enamorada de ti- suelto ahora sin pensar con claridad.

El silencio dura unos segundos entre ambos hasta que el decide hablar.
-¿Es por eso que lo quieres dejar ya todo?

Me detengo a pensar cuando ya se la respuesta, la cual no me gusta pero es la correcta. Prefiero dejar ir mi propia felicidad por una amistad.

Asiento con la cabeza, queriendo gritar que no. Que no lo quiero dejar ir aún, pero no puedo.

Su mirada se apaga lentamente, quizás lo que más me duele es que por mi decisión le hago daño a el también.

Evito mis lágrimas -¿Me dejarás ir por un capricho de tu amiga?- sonrie con ironia al mismo tiempo que baja la mirada -¿Por que no eres capaz de pensar en lo que tu quieres Flora?

-No es un capricho de ella, esta enamorada de verdad y le haría daño saber lo que tenemos- Repongo, sin responder a lo último.

Evita ahora mi mirada -¿Y que es todo esto para ti?- me pregunta.

Miro mis manos nerviosa. ¿Que fue para mi? Sin duda lo mejor que me pudo haber pasado al llegar a Alfea.
Lo fue todo.

Sonrio débilmente, sabiendo que me lo pone aun más difícil con esto -Lo fue todo Riven.

Pero no lo fue todo, lo es y me gustaría que lo fuera también.

El se da cuenta de como utilizo ya la forma pasada en esto -Para mi es una relación que nunca tuvimos pero que siempre recordare- murmuro.

Me quedo en silencio, si me quedo más en esta situación intentaré darle marcha atrás pero ya no se puede por más que quiera.

-¿Que fui para ti entonces? Porque dejándome sin pensar en lo que sentiría me hace pensar que no signifique lo suficiente para ti- rompe el silencio.

Pero yo ya lo había pensado todo antes. Me fijé bien en su forma de mirarla, a Musa, y se que es la respuesta.

Mi voz se rompe -Para mi fuiste mucho Riven, no dudes en eso. Y pensé también en ti, se que estarás bien con esto- intento hablar -Se que le daras una oportunidad a Musa porque ella también llama tu atención.

Se levanta sin si quiera mirarme, no quiero dejarlo ir aún -Es tu decisión Flora, y la respetaré aunque...- deja la frase a media -No vuelvas como si nada después de esto.

Intento hablar pero rompo en llanto, su mirada se suaviza de nuevo y se que el sabe que no quiero hacer esto pero no evitará que pase.

Se da media vuelta dandome la espalada, quiero pedirle que se quede pero no puedo.

Me levanto, se que uno de los dos debe ser el que se vaya antes de que detengamos lo que sucede. Antes de que pueda reaccionar me rodea en un abrazo, en un cálido abrazo que sabe a despedida. Se que dejaré parte de mi en el ahora, no fuimos nada pero me duele como si fueramos todo.

Los minutos pasan y sin querer que pasara, paso. Nos separamos del abrazo y nos dirigimos nuestra última mirada, ambos dejamos parte de nosotros en el otro.

Sin más nos alejamos, sabiendo que apartir de este momento seriamos solo conocidos. Que por más que duela es lo que se debía hacer, terminar lo que nunca tuvo que empezar.