Mi historia sobre ti

Parte 2

Más tarde, ella había encontrado y conocido más amigos y amiga. Puede para que ella, soy simplemente UNA de sus amigas. 

Y yo que hacía en ese momento? 

La seguía, porque sólo tenía a ella.

*** 

"Eres tonta" "Que cerda eres" "Ha ha ha" "..."  Eran las risas de unos compañeros que si ni quiera les conocía, en aquel momento, yo todavía no dominaba bien el idioma, así que no reaccioné. Pero, la cosa cada vez iba peor de lo que pensaba.

Aquello pasó en los primeros años que he estado en este nuevo país, como ya cité antes, na más, acababa de llegar, además, como soy tan callada,  así que fui la víctima de aquel acoso escolar.

"Esa es tonta, dile que te..." Decía uno de esos asquerosos (quiero decir, uno de esos acosadores). 

Eso fue en un recreo, que me llevaban a un rincón donde ni los profes ni monitores suelen pasar, y empezaron a tirarme del pelo, insultarme, en fin, actuándose como un niño mimado.

"¡Oye! ¡¿Qué estáis haciendo, cabrones?!" Alguien les había interrumpido y esa voz, fue la de X, "¡Ya he llamado al profe y dice que va a llamar a vuestros padres!" Se notaba que se temblaba la voz de X, pero lo dijo con tanta firmeza, que los acusadores se asustaron.

"Maldita sea..." Se huyeron los acosadores al oír lo que había dicho X.

"Y, ¿estás bien?" Me preguntaba X preocupada y se agachaba para quitarme los pelos que fueron pegados a mi cara por el sudor, "snif, snif", aquellas gotas de lágrimas empezaban a caer desde sus mejillas hasta llegar a mi suéter. 

Me asusté porque fue la primera vez que la vi llorando, no sabía perfectamente lo que tenía que hacer y le dije, "X, no pasa nada, mírame, estoy bien." y le sonreí, ahora me imagino que esa sonrisa fue muy tonta y torcida.

Tras ver la sonrisa q eché, X parecía más enfadada, y me preguntó, "¿Por qué no me lo habías dicho antes? Sabes que... me importas." X seguía sollozando. Y yo, sorprendida otra vez, me quedé con lo último que había dicho en la mente, 'me importas'.

"¿Te importo?" Le pregunté insegura y con una voz tan bajita que parecía que solo movía los labios.

"Sí, me importas mucho, porque eres mi amiga" decía X tardamudeciendo. La verdad ni ahora sé cómo me había oído si lo dije tan bajito.

Bueno, eso fue cuando éramos muy pequeñas, y gracias por su protección, me pasé bien en los primeros años, o mejor dicho, los pasé normal, porque los acusadores ya no me buscaban.

Y  aparte, ella me enseñó a decir el NO.

Lo de negar y desobedecer siempre fue una cosa prohibida o un tabú en mi casa, desde que nací ya me tenían puesta la etiqueta de una niña sumisa. En fin, ya pasó

Y menos mal que la conocí.

Continuará...

(Disculpa si tengo errores gramaticales unu)