𝐂𝐚𝐩. 𝟑

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─ No eres tan aburrido. ─ dijo Jay. ─ Pensé que eras todo un nerd porque escuché de mamá que recibes reconocimientos cada final de parcial.

─ Supongo, mi madre exagera presumiendo eso, solo me va bien y tengo suerte. En realidad no estudio y lo dejo todo a la interpretación.

─ Pues igual no estudio, pero supongo que mi interpretación es malísima porque mi calificaciones son una mierda, debería estudiar más, pero me aburre, sobre todo saber que no es algo que usaré para la adultez. No es como que vayamos haciendo sumas con "X" o "Y" de un lado a otro.

─ Todos dicen lo mismo. ─ Jungwon se burló. ─ Supongo que tienen su propósito para los que se quieran dedicar a algo relacionado.

─ Y no soy de esos. ─ comentó Jay recostándose en el sillón. ─ Heredaré el negocio de papá de todos modos.

─ Por dos. ─ dijo Jungwon recostándose en el otro sillón. ─ Esto es aburrido. ─ agregó, mientras estiraba los músculos. ─ Deberíamos hacer algo, jugar algo.

─ ¿Cómo qué?, ¿Verdad o reto?

─ ¿Sabes jugar las cartas españolas? ─ preguntó Jungwon, Jay asintió. ─ Pues juguemos, pero con dinero.

Jay palmeó sus bolsillos.

─ Para ser sincero, no traigo efectivo. ─ dijo tímido.

─ Entonces saca la chequera. ─ se burló y Jay sonrió con él.

─ Mucho menos traigo una chequera. ─ mencionó. ─ Hay que cambiar el dinero por otra cosa, tal vez retos o algo por el estilo.

─ ¿Qué te parece prendas? ─ Jungwon le dijo, buscando la baraja entre las cosas de su padre.

─ ¿Hasta el final? ─ preguntó nuevamente, con algo de timidez, el menor.

─ Hasta el final. ─ le respondió Jungwon muy seguro. ─ ¿O qué, te rajas?

El comentario empezó picar el orgullo de Jay y no dudo al decir:

─ Para nada, te haré perder Yang. ─ declaró. ─ Luego tomaré una foto de ti, con la poca batería que me queda, para recordar tu pérdida.

─ Uy... mientras no la uses para otras cosas.

Jay se sonrojó fuertemente, pero negó.

─ Pues parece, que al que le gusta ver cuerpos de hombres desnudos, es a otro. Yo no fuí quien hizo la propuesta.

Jungwon sonrió ladinamente dejando caer las cartas en la pequeña mesa de centro.

─ Empecemos Park.

¡𝗠𝗜𝗘𝗥𝗗𝗔, 𝗡𝗢 𝗛𝗔𝗬 𝗜𝗡𝗧𝗘𝗥𝗡𝗘𝗧! » 𝗷𝗮𝘆𝘄𝗼𝗻 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora