¡𝗠𝗜𝗘𝗥𝗗𝗔, 𝗡𝗢 𝗛𝗔𝗬 𝗜𝗡𝗧𝗘𝗥𝗡𝗘𝗧! » 𝗷𝗮𝘆𝘄𝗼𝗻

𝐂𝐚𝐩. 𝟓

─ Sólo tocar. ─ dijo Jungwon antes de que se volviera peligroso.

─ Solo tocar. ─ repitió Jay. Pasó sus manos por el pecho de Jungwon sintiendo su cálida piel. ─ Voy a tocar tus tetillas.

Jungwon asintió quieto dejando que las manos contrarias lo recorrieran y apreciaran, suspiró suave cuando sintió el tacto de los dedos en los botoncitos de su pecho.

─ Chúpalas. ─ exigió, Jay apartó sus dedos y acercó su rostro a su pecho, delineó con su lengua la base café y después el pequeño botoncito, Jungwon soltó un gemido. ─ No pares.

Las manos de Jay se aferraron a las caderas del mayor y siguió chupando esa parte de su cuerpo, lamiendo y jugueteando con la otra de sus dedos.

Le dió un último beso y recorrió un camino hasta el ombligo provocándole cosquillas a Jungwon, su lengua se hundió en el orificio, el pene erecto de Jungwon chocaba contra su mejilla.

Sus manos ahora se encontraban en las piernas esbeltas de su hyung masajeando los muslos y apretándolos con fuerza y luego se movieron hasta las mejillas de su trasero para amasarlos a su gusto.

Su lengua seguía jugueteando con el ombligo.

─ Se siente bien. ─ avisó Jungwon. ─ Pero es mi turno y también quiero tocarte.

Jay gruñó y se apartó poniéndose completamente de pie y en posición de firmes.

Estaba algo rígido pero esa compostura se descompuso, cuando Jungwon pasó su lengua por su oreja. Escalofríos recorrieron el cuerpo de Jay.

Jungwon dibujó una línea de saliva desde la oreja pasando por el cuello y terminando en la tetilla derecha.

Las acarició hasta ponerlas erectas.

Pasó sus manos por el pecho del menor y después caminó rodeándolo hasta quedar detrás de él y admirar su ancha espalda.

Delineó el camino de su espalda con la lengua.

─ Joder, mierda. ─ Jay apretó los puños, su mano moviéndose a su excitado pene.

─ No. ─ Jungwon la apartó. ─ No está en las reglas que te toques.

─ ¿Quién puso las reglas?, ¿Tú? ─ preguntó. ─ Te tengo noticias, se acabó tu turno, ahora me toca poner las reglas.

Jungwon sonrió. ─ Está bien, ¿Qué hacemos?

─ ¿Quiero ver cómo te tocas?, ¿Tú quieres verme?

Jungwon asintió mirando el grueso pene del menor.

─ Quiero verte y tocarte también.

─ Entonces vamos a olvidar lo de vernos, quiero tocarte también, ¿Límites?

─ ¿Oral?

Jay asintió.

─ Vamos a tu cama para acostarnos.

Jungwon asintió, recogió su ropa y caminó hasta a su habitación con Jay detrás. Se acostó en la cama con la cabeza hacia arriba y Jay hacia abajo.

Ambos rostros frente al miembro del contrario.

─ Solo tocar. ─ dijo Jungwon. ─ Por ahora...

─ De acuerdo.