Kageyama tobio tiene una hermana gemela, miwa la cual no quiere un hermano quiere una hermana.
Tobio le gustó la ropa de "chica" pero el no entiende nada en el ámbito social por lo que no parece un problema para el, pero ¿será lo mismo con los demás...
Al fin paso el mes, oikawa al fin se va y miwa regresara a la escuela, pero ya todo me tiene harto.
Solo es ropa ¿Por qué es eso importante? No debería importarles incluso si trajera un saco de papas, pero en lugar de que me ignoren y sigan con su vida se centran en arruinar la mía.
Si tan solo tuvieran un poco de cerebro no estaría encerrado en un casillero mientras me insultan del otro lado.
-hey ¿Cómo estás ahí dentro? Ahora estás en una jaula como debe ser, los fenómenos cómo tú deben estar en exhibición en un circo jajaj- que risa tan molesta tiene
-no creo que siquiera alguien lo vaya a ver, nadie querría contagiarse de su idiotez- tal vez no soy muy listo pero siquiera yo no tengo que acosar a alguien para sentirme mejor conmigo mismo.
-eres asqueroso, pero supongo eso ya lo sabias, es repugnante el solo pensar en verte en falda, por amor a dios ¿Que tan poco cerebro debes de tener si no puedes diferenciar entre ropa de mujer y de hombre?- dijo el que creo es el líder de estos idiotas.
-oh por favor makato, no creo que si quiera sea hombre- se burlo otro de ellos mientras pateó el casillero donde me encontraba.
-maldito fenómeno ya ni se si debería llamarte un el o una ella- otro tipo escupiendo estupideces.
-me dan ganas de vomitar el solo pensar que usas ropa de mujer, bleh- parece que está imitando un sonido de vomito pero suena más como una gaviota agonizando.
-vamonos antes de que nos contagie lo rarito- al fin se irán.
Ya estoy harto, no por estas cosas si no por qué me critican sin siquiera haberme visto.
-bien, ¿quieren criticarme , odiarme, molestarme y escupirle sus idioteces?, está bien pero minimo aprendan de lo que está criticando o quedarán como idiotas- me decidí, oikawa ya no está aqui y si van a molestarme mínimo que lo hagan bien, salí del casillero después de tomar una decisión, para después dirigirme hacia la salida.
Camine a casa ignorando todo lo que decían, o hacian.
"Les daré verdaderas razones para que me odien"
Llegué a casa, por primera vez en todo este mes saludé de vuelta a mi abuelo y hermana, ya no hay marcha atrás.
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Al día siguiente.
Miwa llegó junto a kageyama, nadie aparto la vista de ellos, nadie se puso en su camino como lo habían hecho en este último mes.
Los dos kageyama caminaban por los pasillos de la escuala con la mirada alta y con cada pisada que daban estos revisaban de arrogancia.
Tobio se separado de miwa al llegar a su salón, nadie dijo nada no había murmullos ni empujones, solo había silencio.
Tobio tomo asiento cuidando que su falda no se arrugue, y saco una tela azul celeste para limpiar los rayones de su pupitre.
