small things you do // minsung

we're apart

"when we're lost at a club getting drunk and you give me that smile"

Ambos chicos se encontraban sentados en un sillón negro de cuero, donde las fuertes luces hacían deslumbrar sus pieles aún más. La camisa morada de seda, el choker negro y los jeanes negros de Minho se veían incluso mejor con aquellos reflectores de luz azul, al igual que los jeanes de cuero, y el chaleco cerrado con corte bajo que dejaba una parte del pecho de Jisung solamente siendo cubierta por una tela negra semi-transparente.

Han descansaba su cabeza sobre el hombro de Lee, y los dos tenían en sus manos vasos cargando sus terceras rondas de piñas coladas, bebiendo eventualmente mientras miraban a sus amigos bailar cualquiera de las canciones que se reproducían a altos volúmenes. Jeongin con Seungmin, Felix con Hyunjin y Chris con Changbin; todos se habían encargado de disfrutar sus noches a sus maneras y nadie estaba en contra de ello. De todas maneras, cada uno de ellos sobrepasaba los 24 años, estaban en edad de hacerlo y tomar sus propias decisiones, y además, las sonrisas en sus rostros delataban los felices que estaban de pasar una buena noche con sus parejas y amigos. A Minho y a Jisung les encantaba percibir aquella vibra que les afirmaba que sus amigos realmente estaban bien con sus decisiones y eran alegres, después de todo, eran como una familia.

Repentinamente, otro tipo de canción comenzó a resonar en los parlantes, era la primera de bachata que escuchaban en toda la noche. Minho sonrió grandemente cuando instantáneamente reconoció "Propuesta indecente" de Romeo Santos.

El pelinegro se levantó de su puesto, dejando su vaso a medio terminar en el suelo, y se colocó de pie frente a Jisung, extendiendo una de sus manos en su dirección, invitándolo a bailar sin pronunciar palabra alguna. Jisung hizo una sonrisa de labios cerrados y con una expresión casi embobada dejó su trago en el frío piso mientras tomaba la mano del mayor y lo seguía hasta algún lugar lejano, sin importar que probablemente se estaban perdiendo dentro de aquel club.

Pararon de caminar en algún punto, y al escuchar la finalización de la introducción de la canción, con suma delicadeza Minho deslizó sus manos por los costados de la cintura de Jisung, atrayendo su cuerpo mucho más. Han colocó sus manos en el pecho de lee por un segundo, al ser tomado por sorpresa, pero se adaptó rápidamente y terminó reposando sus brazos alrededor de su cuello, dando un paso más para hacer su cercanía mucho mayor.

Comenzaron a mover sus caderas al ritmo marcado por la música, y a la par, una sonrisa se hacía espacio en el rostro de ambos.

Totalmente guiado por la canción, Lee introdujo sus manos bajo el corto chaleco de Jisung y las comenzó a mover, recorriendo las curvas de su cuerpo. Tal vez apreciando por mucho más tiempo el pequeño tamaño de su cintura.

En su lugar, Han jugaba con el cabello de Minho la mayoría del tiempo, llegando de caricias inocentes a algunos jalones suaves.

Sus movimientos completamente sincronizados seguían sin detenerse ni un segundo, y a veces, alguno de los dos realizaba alguna vuelta improvisada, que no fallaba en sacar una corta carcajada en ambos.

Cuando el esperado puente de la canción llegó, ambos acababan de terminar un giro, posicionando a Han con la espalda pegada al pecho de Minho, rodeado por el brazo de Lee. sus manos entrelazadas fueron la vía que el mayor utilizó para volver a girar a Jisung y encararlo.

Cuando estuvieron frente a frente de nuevo, Jisung le mandó a Minho una gran sonrisa que el último no pudo evitar admirar.

Miró sus labios, y la bonita forma de corazón que formaban en ese exacto momento; detalló lo perfectos que se veían, y relamió los suyos inconscientemente. Miró sus ojos, y lo achicados que se habían vuelto gracias a la sonrisa, transmitían tanta felicidad y calma que sin siquiera notarlo terminó con la misma expresión facial.

Cada vez que recibía esas lindas sonrisas y miradas sentía toda su felicidad volver a sí mismo, cada vez que aquel chico estaba a su lado se sentía la persona más afortunada en existir. El simple hecho de ser quien recibiera su amor lo llenaba de orgullo, porque Han Jisung era el hombre más perfecto que alguna vez sus ojos habían visto, con los más bonitos sentimientos y adorable personalidad. lo amaba de pies a cabeza, y tan solo necesitaban de sus sonrisas para comunicarlo.

Sin poder resistirlo más, movió sus manos y las posó sobre los costados de su rostro, para unirlos en un profundo beso. A pesar de lo que pareciese físicamente, no era un simple toque, para ellos significaba más que mil palabras; sus besos explicaban todo lo que no podían contarse verbalmente, en sus besos plasmaban todo el amor que a veces les sobraba. Cuando sus labios se juntaban nada más existía, solo ellos y su felicidad representada en traviesas sonrisas queriendo interrumpir.

Se separaron con un posible chasquido que había sido completamente inaudible debido al ruido, pero aún se mantenían a milímetros de distancia. Una de las manos de Minho cayó nuevamente a su cintura, mientras los brazos de Jisung seguían abrazando su cuello sin problema alguno.

Minho miró sus ojos por algunos segundos mientras sentía como una sonrisa se adueñaba rápidamente de su rostro.

Abrazó a Han con todas sus fuerzas, lo apretujó entre sus brazos y su sonrisa se ensanchó mil veces más al sentir como su chico acariciaba sus oscuras hebras y dejaba salir una risita baja que pudo escuchar debido a la cercanía.

Amaba tanto a ese chico.