small things you do // minsung

and i'm missing you

"going home in the back of a car and your hand touches mine"

La pequeña reunión improvisada en el apartamento de Chris y Changbin había finalizado. Debido a ambos tener un día libre en sus trabajos, Minho y Jisung se habían presentado improvisadamente en el hogar de la pareja para hacerles una rápida visita, que lógicamente terminó en un almuerzo, y debido a las pocas ganas de abandonar el lugar tan temprano, sin ser precisamente conscientes su presentación se alargó hasta la hora de la cena.

Se ocuparon de llamar a algún taxi que fuera capaz de llevarlos a su casa, y después de horas finalmente se encontraban diciendo adiós y dando cortos abrazos como despedida, asegurándose de aclarar que pronto volverían a aparecerse en su vivienda sin aviso alguno.

Salieron del departamento y llamaron al ascensor, que había llegado al piso con rapidez debido a la hora y día, puesto que con mucha razón no iba a haber mucha congestión de personas un jueves a las ocho de la noche.

Cuando entraron, el calor del elevador los embriagó inmediatamente y la típica música comenzó a sonar cuando comenzaron a bajar hasta la planta baja.

Sus manos se rozaron levemente mientras miraban atentamente los números en la pequeña pantalla dentro del ascensor que indicaba en qué piso estaban. Ambos sonrieron, apartando sus miradas hasta algún lugar del suelo.

Han miró sus manos que aún se tocaban, y sonrió un poco más al tomar la mano de lee lentamente. ante el nuevo toque, Minho también giró para observar sus acciones detalladamente, con una sonrisa inconsciente en su rostro. Jisung terminó de introducir su mano dentro de la contraria, y entrelazó sus dedos.

El menor subió su mirada al finalizar, encontrándose con unos oscuros que ya se encontraban fijados en su rostro. Se miraron por algunos segundos con las mismas expresiones faciales de antes, sin siquiera decir alguna palabra.

Repentinamente, un "ring" resonando dentro de las paredes del elevador les avisó que ya habían llegado a la planta baja.

Caminaron hasta la salida del edificio con sus manos aún entrelazadas, hallando estacionado entre las oscuras calles a un automóvil amarillo con algunos diseños en negro y un pequeño cartel en su superficie. Sabiendo que definitivamente les pertenecía, ambos se acercaron a las dos distintas puertas de la parte de atrás del auto, diciendo las direcciones y pagando directamente luego de haberse subido y saludado correctamente.

Durante el camino, sus ojos se encargaban de examinar las solitarias vistas que tenían de las calles a través de las ventanillas, hasta que en algún momento del corto viaje sus cuerpos se encargaron de hacer movimientos sin su consentimiento. Sus manos reposadas en el asiento del medio se habían tocado, haciendo que cada uno desde su lugar mirara el lugar del repentino choque.

Justo como había sucedido en el elevador, ambos subieron sus miradas, fundiéndose en un contacto visual repleto de la oscuridad brindada por la noche.

Como si de imanes se tratase, un extraño impulso empujó con lentitud a Jisung, que boquiabierta desabrochó su cinturón y se comenzó a acercar a Minho. Se vieron a los ojos algunos segundos antes de que con velocidad Han terminara de cambiar su posición y abrazara a Minho por la espalda, restregando su rostro adorablemente en el brazo de Lee por un momento, mientras el mayor apegaba sus cuerpos incluso más al colocar su brazo sobre los hombros de Jisung.

El menor volvió a subir su cabeza, y apoyó su mentón sobre el hombro de Minho, mirándolo de cerca; segundos después, el pelinegro se acercó y dejó un corto beso en los delgados labios ajenos. Al separarse sus ojos volvieron a subir a los contrarios luego de algunos momentos.

Minho apreció la belleza de Jisung; sus grandes ojos que brillaban por las luces de los postes en las afueras del automóvil, sus regordetas y suaves mejillas, su pequeña nariz, sus delgados y tiernos labios. Jisung apreció la belleza de Minho; sus grandes y almendrados ojos que parecían contener a las mismas estrellas, el pequeño lunar en su nariz, sus carnosos y rosados labios que cualquiera quisiera besar.

Compartieron pequeñas sonrisas con mejillas levemente sonrojadas al finalizar su trabajo de examinar los rasgos faciales ajenos, y Jisung bajó su mentón de su anterior posición para apegar más su rostro al cuerpo de su novio.

Siguieron mirando las calles con detenimiento, admirando los paisajes de la misma manera que lo hicieron minutos atrás, con la pequeña diferencia de que ahora sus corazones brincaban en sus pechos sin cesar, bailando felices ante sentir la presencia de sus personas favoritas a sus lados.