Lαzσѕ dєl Dєѕtinσ || Chat Noir/Adrien × Lectora

༻Playing Marry༺

Esperaba pacientemente en mi asiento a que mis compañeros terminaran sus exámenes. Tal parece que yo había sido la primera en terminar. Estaba consciente de que mis respuestas eran todas correctas, había estudiado con anticipación y me preparé para rendir esta evaluación.

Entonces, ¿Por qué no entregaba? Fácil. Estoy esperando a que alguien más lo haga para luego hacerlo yo.

Bostecé apoyando mi cara en mi mano. Ya entreguen, gente, ya me quiero ir.

Mi cara se resbalaba lentamente de mi mano hasta caer en la mesa de mi pupitre—Qué sueño—murmuré.

Mis ojos se movieron con curiosidad hacia un lado al percibir un movimiento, Adrien se había levantado de su asiento mirando las respuestas de su examen para luego entregárselo a la señorita Bustier.

Sonreí. Al fin.

Me puse de pie llevándome una gran sorpresa en el proceso, ¡Medio salón se había levantado conmigo! Al parecer, no era la única que esperaba a que alguien más entregara su prueba primero.

La señorita Bustier nos miró con una sonrisa igual de sorprendida—Vaya, parece que muchos han estudiado, qué orgullosa me siento—juntó sus manos al mismo tiempo que cerraba sus ojos con encanto.

Varios sonreímos dejando nuestros exámenes y tomando nuestras respectivas mochilas, aún faltaba como una hora para que nuestra clase termine, pero la señorita Bustier dijo que, en cuento termináramos nuestras exámenes, podríamos irnos a casa.

Me estiré saliendo del salón con mi mochila en la espalda, hoy fue un día muy aburrido. Sólo clases, tareas y exámenes; ni un chiste ni chisme qué contar.

Los pasos de alguien corriendo hacia mí se oyeron, luego vi a Marinette pasar a mi lado y detenerse de golpe al sobrepasarme, casi cayendo al suelo.

Sonreí levemente—¿A dónde con tanta prisa, Flash?—pregunté burlona.

Ella sonrió avergonzada frotando su nuca—Hola, _______—saludó por fin—¿Qué tal te va? ¿Bien? ¿Te gusta el clima? ¡¿Qué pusiste en la cuatro del examen?!—lo último me lo preguntó poniendo ambas manos en mis hombros y sacudiéndolos con fuerza.

—¿La cuatro?—lo pensé un poco—Creo que marqué la A...—Marinette puso una cara de horror—No lo recuerdo bien, pero el texto en la parte trasera me ayudó bastan-

—¡¿Parte trasera?!—me interrumpió alejándose bruscamente—¡¿Había parte trasera?!—asentí lentamente—¡Ay no no no!—nuevamente se esfumó pasando por mi lado yendo de vuelta al salón de clases.

Vi por donde se fue hasta que la perdí de vista, volví mi vista al frente y me encogí de hombros. Sólo era Marinette siendo Marinette.

Me quedé pensando en qué es lo que haría cuando llegara a casa. Uff, tengo muchas cosas qué hacer: 

Sumergirme en mi propia miseria, contemplar el abismo, solucionar la hambruna mundial sin decírselo a nadie, danza y ejercicio, cena conmigo, luchar con el odio que me tengo si es que me da un bajón emocional, y recostarme en mi cama deslizándome hacia la locura.

Ajá, me esperaba una tarde muy ocupada.

—Hola, Darling—la dulce voz de mi novio se presentó y pronto lo sentí a mi lado—¿Tienes planes para hoy?

Ladeé mi cabeza—Depende, ¿No hacer nada cuenta como un plan?—solté un bostezo perezoso—Ay fue un día muy aburrido—me estiré soltando un suspiro de satisfacción al tronar mi espalda—Si tienes un plan, mi respuesta es "Sí a todo".

Él me dedicó una pequeña sonrisa risueña—Entonces vamos a la feria—sostuvo mi mano—Sólo tú y yo, rodeados de dulces, juegos, risas y diversión.