Eres una en un millón (SuperCorp)

Capítulo 2

"Estamos en marcha".

La voz de Alex es repentina y fuerte en su oído, y Kara se levanta para juguetear con el volumen del auricular. Nadie en la sala de conferencias parece notar su estremecimiento ante el ruido, pero no quiere que ocurra en un momento inoportuno.

"Habla más bajo", murmura Kara, caminando en un círculo lento y tratando frenéticamente de averiguar qué se supone que está haciendo. Cada una de las mesas tiene un pequeño cartel con el nombre de un estado, pero ella no tiene ni idea de dónde está la suya. "Distrae cuando gritas".

"¡No estaba gritando!"

"Estabas... espera, he encontrado mi mesa. No me hables, tengo que actuar con normalidad".

Por pura suerte, Kara puede ver el cartel de Nueva Jersey sobre una mesa en el centro de la sala, y está encantada de ver que en esa misma mesa y sentada justo al lado de su sitio está Lena. También hay otras cuatro mujeres sentadas y Kara se fija rápidamente en sus estados: California, Alaska, Nueva York y Texas. La mujer de Texas es Rojas, según recuerda Kara del autobús, y sólo puede suponer que es su apellido. Ella y Lena parecen conocerse, aunque hay algo frío en su interacción que Kara puede percibir incluso a seis metros de distancia.

Debería haber memorizado el folleto de los concursantes como hizo Lena.

"¿Este asiento está ocupado?" Kara pregunta cuando está lo suficientemente cerca, retirando la silla frente a su cartel y sentándose con cuidado. Dobla las piernas y las inclina hacia un lado como le enseñó Cat, esperando que no parezca tan torpe como parece.

Todas las conversaciones en la mesa se quedan en silencio. Lena, que parece compadecerse, es la primera en hablar.

"Señoritas, esta es Kara-Lee Kent. De Nueva Jersey", dice Lena, y Kara se ríe.

"Sólo Kara".

Lena asiente, señalando a la persona del otro lado de Kara. "Kara, esta es Nia Nal, de California"

"Hola, chica", responde Nia, con una sonrisa amable. Parece ser la más joven de la mesa, probablemente menor de 25 años, con un rostro amable y un brillo travieso en los ojos. A Kara le cae bien de inmediato.

"Siobhan Smythe, Alaska", continúa Lena, poniéndose a la derecha de Nia. A Kara le gusta mucho menos Siobhan que Nia. No saluda a Kara, sino que asiente en silencio, evaluándola con una expresión altiva. Es hermosa, por supuesto, pero Kara ya puede decir que es demasiado competitiva para ser amistosa. Es una sensación extraña ser considerada una amenaza por alguien tan obviamente apto para la pompa.

"Sam Arias, Nueva York", dice Lena, indicando a la mujer que está al otro lado de la mesa de Kara.

"Sangre nueva. Encantada de conocerte", dice Sam con un guiño. La voz de Lena es la más cálida cuando la presenta, y Kara se encuentra confiando en Sam por asociación.

"Y Andrea Rojas, de Texas", termina Lena, su voz se vuelve tranquila y rígida.

"Tú eres la que se ha caído de bruces", dice Andrea sin rodeos. Kara suelta un rebuzno nervioso, cogiendo la comida más cercana un bollo de queso de una bandeja de bollería y poniéndola en su pequeño plato. Nadie más ha tocado la comida.

"Me gusta hacer una entrada", se encoge de hombros Kara, tomando un gran bocado. El resto de la mesa la observa con expresiones que van desde la burla hasta la fascinación, y ella traga con fuerza.

"Se supone que tienes que pasar desapercibida", dice Alex en su auricular. Kara se da cuenta de que ha intentado morderse la lengua, y le cuesta mucho autocontrol no poner los ojos en blanco.