Capítulo único

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¿Qué tan alto puede llegar alguien que viene desde abajo? ¿Qué tanto está dispuesto a hacer para llegar a la cima?

Las manos de Jungkook temblaron cuando la luz tenue que daban las velas que tenía frente a él se apagaron de golpe. Su cuerpo quedó congelado una vez se encontró sumido en la oscuridad de la habitación en la que se encontraba, la misma donde había vivido los últimos años después de llegar a Italia desde su país natal y la que había pasado tantas noches en vela, sin temer en absoluto a lo que podría haber a un par de metros de su cuerpo.

Pero en ese preciso momento fue diferente, pues sintió el miedo calarle los huesos y congelarle la sangre. Tuvo que aguantar la respiración para no comenzar a hiperventilar, pues de otra manera se dejaría dominar por el pánico. Su acelerado corazón se lo estaba anticipando y sólo era cuestión de minutos.

Cerró los ojos por un segundo, convenciéndose a sí mismo de que simplemente había sido un susto y que las velas frente a él se habían apagado debido a una corriente que se había metido por la ventana de la habitación. Tanteó con la mano en el suelo frente a él hasta encontrar la caja de cerillas que había utilizado hacía unos minutos atrás y encendió una. La habitación se iluminó tenuemente con una llama temblorosa que fue utilizada para prender nuevamente las velas.

Se le fue el aire al darse cuenta de que en el sello de Baphomet que había dibujado en la pared con tiza brillaba una sustancia roja y viscosa que comenzaba a escurrir lentamente hacia el suelo. El símbolo parecía alzarse sobre él de manera imponente, acusándole del pecado que acababa de cometer, pues si no se iba al infierno en aquel momento, lo haría una vez que muriera, ya fuese por Dios o por Satanás.

—Ya estoy aquí —una voz femenina habló detrás suyo.

Jungkook pegó un salto y casi vomitó su propio estómago. Se quedó congelado, aguantando la respiración, pero de pronto un jadeo escapó de sus labios, siendo seguido de un sollozo.

—No tengo todo el tiempo del mundo, niño.

El chico cerró los ojos, provocando que un par de lágrimas resbalaran por sus mejillas, y se giró lentamente en el suelo, con el cuerpo entero temblándole. No se atrevió a levantar la vista inmediatamente, por miedo a lo que pudiera encontrarse, pero una vez que sus ojos se encontraron con un par de zapatos conocidos, levantó la cabeza rápidamente.

A través de sus ojos llorosos distinguió una figura femenina de contextura delgada que vestía un holgado vestido blanco. Pestañeó un par de veces para enfocar el rostro pálido de la chica, adornado por el mismo cabello dorado que mil veces le había quitado el sueño.

—¿Donna? —Consiguió preguntar apenas sin tartamudear.

La chica lo observó por un momento desde arriba y finalmente dio un paso adelante para agacharse hasta la altura del rostro de Jungkook, a la vez que dibujaba una sonrisa en sus labios.

Una sonrisa que le puso los pelos de punta al chico.

—¿Quién es Donna, chico? —Preguntó, con los ojos brillantes.

Jungkook tragó saliva al sentir una punzada en su pecho. No entendía absolutamente nada de lo que estaba ocurriendo.

¿Por qué Donna estaba frente a él si ella estaba muerta?

Le recorrió el rostro con los ojos y se dio cuenta de que ella era exactamente igual a la chica que había amado y que luego había perdido por motivos trágicos. Incluso, su voz tenía el mismo timbre que el de Donna, aunque no poseía la misma calidez que la caracterizaba.

EL TRATO ━ J.JK〚+18〛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora