1°|la viajera y la diosa del juicio|

266 13 18
                                    

lumine: si seguimos en esta cueva no creo que lleguemos a ninguna parte-...

-la hermosa viajera rubia se encontraba en una cueva con una oscuridad casi comparable con la del abismo junto con su fiel compañera, paimon y con ¿¿la arconte hydro??, resulta que nuestra viajera recien habia salido de su viaje en sumeru para llegar a la nacion del juicio y la justicia en la cual conocio a la sabia diosa de la justicia, la arconte hydro-

lu: umh? que es esa luz naranja?

-señalo al final de la cueva la cual parecia tener un cuarto con un brillo anaranjado el cual le recordaba a la cor lapiz-

arconte hydro: ahi es adonde vamos

-dijo aquella mujer de viz serena y seria caminado suavemente a esa sala que tenia en el centro una gran roca anaranjada con un brillo bastante peculiar y algunas rajas mostrando los años que tenia esta-

ar.hydro: esta roca fue una de las pocas cosas que me dejo mi antecesora la antigua arconte hydro, ella me dejo una pequeña carta hablandome de este lugar con un "cuidala por mi", nunca supe porque pero tengo el presentimiento de que tu me puedes ayudar viajera

paimon: ¿¡quieres decir que esta era una reliquia de la antigua arconte!?

-decia la pequeña hada flotante con aroma a las estrellas resaltando lo obvio como de costumbre-

lu: asi es paimon, eso acaba de decir, no era necesario repetirlo

pa: si lumine... - se acerco suavemente a la viajera mientras esta con una sonrisa le acaricio la cabeza a la pequeña hada-

ar.hydro: como les dije, les pido que porfavor cuiden esta roca y si es posible investigar que es, claramente si sale algo mal terminara siendo en parte culpa mia, seria lo justo

lu: entiendo, por favor crea en mi 

pa: si! haremos un trabajo increible! y despues podremos comer mucho -la hada ya pensaba en comida, algo bastante comun en ella-

ar.hydro: entiendo, estoy segura de que lo haran bien, ahora me tengo que ir viajera pero volvere a ver como estan ustedes y la roca

-el cuerpo de la arconte empezo a sacar agua hasta que ella desaparecio, la viajera tenia sospechas de que volvio para seguir negociando con los fatuis, mantenerlos al margen parecia un trabajo agotador que la mantenia alerta siempre, ¿que pasaria  si ahora saliera una nueva variante que tal vez atentara contra su pueblo? nadie lo sabia, solo el hecho de que lo cansada que estaba por los malditos fatuis eso no terminaria nada bien-


lu: paimon! ven aqui tengo unos dangos que guarde

pa: voy voy! -decia alegremente la hada, de verdad amaba los dangos

-mientras tanto en monstadt un bardo muy conocido por sus hermosas canciones que hablaban sobre heroes estaba en la taberna tomando como de costumbre, extrañamente borracho ¿cuanto habra tomado? eso solo lo sabia diluc, el dueño de la taberna, que un dios se emborrachara era extremadamente dificil-

venti: otra copa al bardo por favor!

diluc: no mas copas enano, tomaste tanto que estas llorando y murmurando cosas sin sentido.

- la taberna estaba vacia, normal para esas horas de la madrugada, normalmente el dueño diluc hubiera cerrado desde hace rato pero no lo ha hecho para cuidar de venti, aunque no lo demostrara le tenia bastante cariño a ese bardo, tanto que lo consideraba un amigo aunque por si orgullo no se lo diria nunca-

|°sinfonia°|  venti x tu/OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora